Big Little Lies: la serie feminista que no toma en cuenta a su directora

Big Little Lies. HBO.
Big Little Lies. / HBO.

HBO enfrenta una fuerte polémica por la contratación de Andrea Arnold como la directora de la segunda temporada, y no por su trabajo, sino porque en la edición final han borrado cualquier vestigio de su marca personal.

Big Little Lies: la serie feminista que no toma en cuenta a su directora

La segunda temporada de Big Little Lies terminó el pasado domingo de una forma muy buena, aunque no magistral. Lo que pudo haber sido el final de una excelente serie con actuaciones de infarto, ha terminado siendo el drama televisivo del momento en la vida real. Una serie que se perfila como una producción feminista, optó por la contratación de Andrea Arnold para la segunda temporada debido a que el director original y también productor ejecutivo, Jean-Marc Vallée, estaba ocupado grabando Heridas Abiertas. Todo bien hasta que un reportaje de Indiewire terminó revelando que en el montaje final se ha incluido una edición de Vallée y no la de Arnold, por lo que su trabajo ha terminado siendo reducido a prácticamente nada.

Lo que significa es que al final HBO ha terminado tomando las riendas de la edición sin el consentimiento o al menos el conocimiento de Arnold. El artículo de la publicación incluso revela que la productora habría ordenado un rodaje adicional para conformar la nueva versión de Vallée. Ante la polémica, el primero en pronunciarse desde HBO ha sido, Casey Bloys, presidente de programación: “Hay un montón de desinformación sobre esto. Para aclarar un par de cosas: no habría segunda temporada sin Andrea. Se la debemos. Logró una actuación extraordinaria del reparto. Como todo el que trabaja en televisión sabe, el director no tiene control creativo definitivo. Que se arrebatara el control creativo a una directora es una premisa falsa”.

“Normalmente un director envía un montaje del director al showrunner y el equipo de producción que pulen el episodio. Esto es lo que ha pasado. La otra cosa que quiero aclarar es que Jean-Marc Vallée no decidió unilateralemente tomar el control del proceso. Andrea hizo montajes del director para los siete episodios y se los pasó al showrunner y equipo de producción. Entonces fueron a Jean-Marc, es un editor y tiene un equipo de editores trabajando con él”, finalizó el ejecutivo.

En términos legales, lo que dice Bloys es cierto, pero si nos vamos a la época actual no se ve nada bien. Tradicionalmente los directores de televisión no tenían ningún control sobre el producto creativo, solo grababan y listo, pero ahora, son más los directores que escriben y producen su propio trabajo; y son más las cadenas que se interesan por contratar directores con sellos originales.

La polémica real en este caso es la contratación de Arnold para una serie que dice ser feminista. Cuando se estrenó la primera temporada se habló mucho de que si bien las productoras y protagonistas eran mujeres, no fue así en el caso de los creadores y el director.

HBO quiso tapar lo anterior contratando a Arnold, una mujer, para potenciar el sello feminista de la serie. La movida se les viene abajo luego de comprobarse que Vallée es quien ha terminado cambiando todo.

Arnold ha optado por lo sano y no ha hecho ningún comentario al respecto, pero tampoco ha asistido a ningún evento de promoción durante la segunda temporada. Otra cosa que no ha dejado indiferente a nadie ha sido el silencio de sus protagonistas, especialmente de Reese Witherspoon y Nicole Kidman, que también ejercen de productoras y que en más de una ocasión alabaron el desempeño de Arnold. @mundiario

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