Así es el Libro de estilo de la RAE, pensado para “escritores digitales”

WhatsApp. / Archivo
WhatsApp. / Archivo

Este volumen tiene 504 páginas, un formato manejable (15 por 23 centímetros), una tirada inicial de 10.000 ejemplares y un precio de 24,90 euros.

Así es el Libro de estilo de la RAE, pensado para “escritores digitales”

La RAE ha presentado este lunes su Libro de estilo de la lengua española, el cual está consensuado entre las 23 instituciones que forman la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale).

El secretario general de Asale, el venezolano Francisco Javier Pérez, subrayó que "ningún país es titular" del español y que este es un libro que "plantea usos, no impone ni pontifica, sino que recomienda y alerta de imprecisiones, pero sin dogmatismos", informa El País. El volumen cuenta con 504 páginas, un formato manejable (15 por 23 centímetros), una tirada inicial de 10.000 ejemplares y tiene un precio de 24,90 euros.

Además, está "pensado para los escritores digitales", ha subrayado Víctor García de la Concha, director honorario de la Real Academia Española y coordinador de la obra. Sin embargo, por ahora, el libro no tiene versión en la Red, "aunque estará", apuntó Ana Rosa Semprún, directora de Espasa, la editorial que se ha hecho cargo de la publicación. Tampoco hay un acuerdo para que se distribuya en colegios, universidades o la Administración.

"En los wasap se considera excepcionalmente admisible, aunque no se recomienda, prescindir de los signos de apertura, siempre que quede claro dónde comienza la interrogación o exclamación", dice el volumen. O en las abreviaciones como "tqm"(te quiero mucho), "muchas son de conocimiento general y su uso no representa un problema", pero no deben extenderse "en ningún caso a registros más formales". También "es aconsejable" poner un asterisco a continuación de una palabra mal escrita, para rectificar: "¿Bamos a comer?" *vamos. Y si tiene mucha hambre y ha escrito ¡¡¡Vamos!!!, sepa que los signos de puntuación se pueden repetir para dar mayor expresividad, pero se sugiere que sean los mismos al principio y al final, y que no superen los tres. También hay referencias a los emoticonos, los memes, los hipervínculos.

La idea del manual nació en 2001, en el II Congreso Internacional de la Lengua Española, en Salamanca, donde lanzó la idea el académico Francisco Rico.

El primer capítulo, Cuestiones gramaticales, inicia con el asunto de los géneros gramaticales. "El masculino, por ser el no marcado, puede abarcar el femenino en ciertos contextos. No hay razón para pensar que el género masculino excluya a las mujeres en tales situaciones", se asegura. En una etapa de reivindicaciones feministas sobre los usos de la lengua, García de la Concha mencionó la influencia de las universidades de EE UU en referirse como género (gender) a lo que en español llamamos "sexo", que "es una condición orgánica que tiene poco que ver con el género". Rechaza ejemplos como "los españoles y las españolas", tan de uso en políticos. "No hace falta forzar para duplicar, no hablamos así".

En la parte final del volumen hay un glosario con recomendaciones como "yutubero", por "youtuber", y curiosidades: si un amigo le dice que ha comprado un vuelo para Funafati, es que se marchará a Tuvalu, en Oceanía. @mundiario

Comentarios