Antonio Cuadrado, presente en la Asociación de Artistas de A Coruña

Cuadrado con la directiva de la Asociación de Artistas. / Mary Carmen Calviño Iglesias
Cuadrado con la directiva de la Asociación de Artistas. / Mary Carmen Calviño Iglesias

La pintura gruesa aplicada con tanta destreza hace que la comunicación entre la obra expuesta y su contemplador sea instantánea y gratificante.

Antonio Cuadrado, presente en la Asociación de Artistas de A Coruña

Se inaugura una nueva exposición en la Asociación de Artistas de A Coruña. Así, cumple con la misión para la que fue creado allá por el 1934 del siglo pasado: mostrar arte, promover arte.

En esta oportunidad, se celebra aquí una nueva exposición de pintura, la 1585. Su autor, Antonio Cuadrado, es sumamente conocido.

No es mi intención enjuiciar su obra, pues eso lo dejo para verdaderos eruditos, santones que no dejan de pronunciarse y sentenciar contundentemente sobre Arte, dejando muchas veces atónitos a quienes pasamos horas y horas ante un lienzo en blanco. Voy a hablar del trabajo artístico de Antonio desde el punto de vista del hacedor de pintura. Dejemos en un aparte todos los eufemismos, ismos etc., y centrémonos en esta pintura perfectamente estructurada.

Este artista posee un ojo especial para el color. La pintura gruesa aplicada con tanta destreza hace que la comunicación entre la obra expuesta y su contemplador sea instantánea y gratificante. La espontaneidad en cada pincelada de puro color sin mezclar, la inmediatez de un instante capturado en una visión fresca y original, hace que sus creaciones sean claras y diáfanas. Su mayor logro radica en la fuerza de la esencia.

Dije al principio que no quería enjuiciar la obra de Antonio y sin pretenderlo lo estoy haciendo. No es un juicio en sí mismo, sino un análisis partiendo de mi deformación profesional. Pongámonos en la tesitura del si me gusta o no su estilo. Hay que tener presente la honradez del autor en la realización de su trabajo artístico. Se dice y bien, que cuando el espectador puede fundirse dentro de la obra contemplada; sea capaz de imaginarse caminando por una vereda, etc, es cuando el cuadro está bien construido. A la vista de los que pinta Cuadrado se da esta circunstancia. @galiciamundiari

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