¿Qué adagios escribiría hoy Epicteto o Marco Aurelio o Gracian o Cioran?

El emperador romano y filósofo Marco Aurelio.
El emperador romano y filósofo Marco Aurelio. / RR SS

Decía García Márquez que escribía para que lo quisiesen. Yo, yo no me atrevo a tanto, escribo-pinto-pienso-filosofo, para encontrar un mundo de la realidad más verdadero, un poco más en verdad-bondad-belleza-utilidad-equidad.

¿Qué adagios escribiría hoy Epicteto o Marco Aurelio o Gracian o Cioran?

Escribo y pinto para olvidar lo que he pensado y observado. Y así, así pueda escribir y pintar y pensar otra cosa. Y no tenga cargo de conciencia, así si se ha descubierto algo, quede en la historia, o pueda quedar, y otro y otros, les sirva para algo, para ellos. Quedo ya sin responsabilidad… Si se pierde, ya es cosa de todos, y no solo mía. Sea el encuentro, una posible nueva pregunta, un posible nuevo argumento, una posible nueva idea, un posible nuevo dato.

- No tengo tiempo, nunca lo he tenido, ni deseos, de discutir con nadie, por la producción cultural, de nadie, ni siquiera de la mía. A usted le gusta, bien, a usted no le gusta, también bien. Lo único que digo, que si producen una antología-diccionario-directorio-archivo con cien o con mil, autores u obras, de un territorio tal, en el cual está enclavada esa obra, al menos, en último lugar, al menos en el último lugar incluya lo que esta persona que escribe ha producido, sea en filosofía o sea en literatura o sea en arte plástico. Eso, es simple y modesta equidad y justicia. Igual que si voy a urgencias debo ser tratado con respeto, igual de eficiencia que usted o cualquier otro… ¿Es mucho pedir…?

- Aunque no se deba decir, ni tampoco pensar, menos escribirlo, debo indicarlo, porque es verdad como sentimiento propio, me cansa tanta cultura, toda la vida me he dedicado a ello, y debo decir, que tengo un hartazgo de cultura, especialmente la que yo he ido diseñando-modificando-matizando, no sé si puedo utilizar la palabra creando… Sea verdad lo anterior, pocos autores encontrará que tenga el valor de indicarlo.

- Debo ser que no tengo talento en ninguna de las aristas-áreas-dimensiones culturales a la que he dedicado tanto esfuerzos durante tantas docenas de años. No me debo enfadar con nadie, ni conmigo mismo, por no tener talento, porque nadie me puede decir, que no he tenido persistencia…

- Les digo a los santos directores de museos profanos y religiosos, si no recogen en sus museos, obras similares a los beatos de Liébana o códices o manuscritos miniados actuales, al estilo actual, jamás podrán existir dentro de quinientos o mil años, una obra como la que ahora tanto valoran de la edad media. Para que haya algo del valor en el futuro, tienen que conservar algo de ahora, que quizás ahora, no se sepa si tiene mucho valor o poco.

- Es para mi, un misterio y enigma, que cientos de coleccionistas, museos, fundaciones conserven y compren, y con razón, una copia facsímil de un manuscrito miniado de hace cinco o diez siglos, que se han hecho cien o mil copias exactas al original, y no quieran conservan en su museo o colección o fundación, una especie de libro iluminado actual, con textos de literatura acompañadas de pinturas-dibujos originales realizadas por un autor actual, con estilos actuales. Sean estas obras de hoy, de gran calidad o de menor calidad, pero que dicho ejemplar, es una obra original y única, un libro único. No entiendo y no comprendo, que una persona ofrezca en donación gratuita a docenas o cientos de museos y fundaciones y coleccionistas, una obra de éstas, con cien hojas, cien hojas pintadas por los dos lados. Y la inmensa mayoría contesten con el silencio. Solo uno de cada cincuenta o setenta o cien aceptan en donación gratuita. No entiendo y no comprendo nada, nada de nada. Cuánto agradecería que alguien me lo explicase.

- Si no existe Dios, no tienes por qué tener tanta aversión a todo lo que suene a Dios y a religión, porque acaso tendría sentido que tuvieses tanta aversión a la idea-concepto de un centauro… Y, si existe o puede existir, aún menos tiene sentido que tengas tanta aversión a Dios, por si existe o por si puede existir.

- Todo el mundo, puede que tenga una razón o concepto o trauma, para tener inquina o rencor o negar a Dios o lo religioso, puede que lo tenga, pero tiene noventa y nueve razones o argumentos para desear y tener un afecto y amor al Ser Supremo Dios.

- Viene el día de la tristeza y de la pena y de la angustia, cuándo venga, y a todo ser humano, le vienen varias veces en la vida, no debes dejar de buscar y amar y rezar y pedir y honrar y adorar a Dios. Porque con Dios esa pena o sufrimiento o cruz, será menor, y con Dios, y con la razón humano y el saber ortodoxo humano podrás superarlo mejor, o al menos, soportarlo y aguantarlo más y mejor.

- Una frase, al menos de estás son una especie de espejos-flechas para que usted, estimado lector-lectora, reflexione sobre el existir humano y sobre su vida, y usted complete y complemente la idea o concepto o dato o sugerencia. @mundiario

Comentarios