A 38 años del fallecimiento de Rafael Bethencourt López, Rafaely
En exclusiva para MUNDIARIO, sus tres hijos y su viuda recuerdan la vida pletórica y familiar de este destacado artista multidisciplinar canario, cuyo legado es de justicia rescatar.
Falleció demasiado joven, de un infarto cardíaco. A Rafaely le quedaron pendientes muchas obras por pintar, numerosas viñetas por dibujar, múltiples diseños para expresar sus ideas artísticas y culturales. Y también, mucha vida y alegría por compartir con su familia que lo adoraba.
Su genio creativo estaba marcado por la pasión, el humanismo, la habilidad, la curiosidad, la abstracción, la ruptura de las reglas, la observación de la realidad, la diversión, el humor, la sorpresa... elementos incorporados a sus obras . Estos factores vitales le proporcionaban un nivel de sastisfacción y de compromiso con lo que hacía, desde sus cuadros abstractos hasta sus caricaturas publicadas en la prensa canaria.
Rafaely, expo de caricaturas en el Club Marino de Las Palmas de Gran Canaria en 1956 / Archivo familiar
Rafael Bethencourt, Rafaely (Las Palmas de Gran Canaria, 1933-1982) “destacó como dibujante desde su juventud y compaginó durante toda su vida sus trabajos como delineante y diseñador gráfico con su faceta artística más personal, en cuyo grafismo y pulcritud lineal se hace notar la impronta del oficio. Aunque su formación es fundamentalmente autodidacta, desde 1956 formó parte de la Escuela de Artes Decorativas Luján Pérez, donde comenzó a practicar la no figuración más radical para convertirse en el más puramente abstracto de sus representantes” expresó Laura Teresa García Morales, curadora de la exposición retrospectiva “El universo de Rafaely", presentada en San Martín Centro de Cultura Contemporánea, de Las Palmas de Gran Canaria. en el 2015.
“Los principios de su obra son figurativos como señaló el propio artista y la figuración se mantendrá vigente en su faceta de caricaturista, (expondrá dibujos caricaturescos en los 50, 60 y 70). En los años 50 Rafaely explora un lirismo abstracto de notable ascendencia surrealista, influencia formal que también aparecerá en su abstracción geométrica de los 60. La década del 70 supone la supresión de los fondos y de los efectos ilusionistas de su pintura; Rafaely elabora motivos posconstructivistas sobre fondos planos. Posteriormente experimentará con el collage y llegará a la abstracción expresionista pictórica" – señala el diccionario de artistas canarios.
Jean Paul Sastre, 1965 / Rafaely
MUNDIARIO, después de tantos años de su desaparición física quiere indagar en cómo era la vida del artista en familia , y, recordarlo con el testimonio de sus hijos Iván , Gorky, y Yuri, nacidos en 1963, 1966 y 1973, respectivamente, y de su viuda Mary Betancor.
Iván: "Tuve una magnífica relación con mi padre. Ejerció de padre, educador y asesor. Él influyó considerablemente en mi vida. Rafaely era un hombre culto, espiritual, paciente y con una calidad humana extraordinaria. Me encantaba acompañarle a las exposiciones que frecuentaba semanalmente; a las charlas político-culturales de la minúscula Librería Abreu; a llevar y recoger encargos al taller de Fotograbado Arte; las visitas a la escuela Luján Pérez; las conferencias y charlas en centros culturales; las conversaciones amenas y enriquecedoras con el empresario Mateo González o las interminables charlas en casa del poeta Eugenio Padorno. Mi primer viaje fuera de la isla fue a Tenerife con 8 años y fue con él, los dos solos. Allí no paramos de mezclarnos en el ambiente cultural de la isla hermana, entre pintores, caricaturistas y escritores, entre ellos Paco Martínez, Manolo Sánchez, Raúl Tabares y Jesús Ortiz, entre otros".
Rafaely con su hijo Ivan dibujando, 1968 / Archivo familiar
Gorki: "Recuerdo que teníamos normalizado jugar por la casa literalmente, entre pocetas, óleos y arpillera, que era un gran educador, un hombre lleno de conocimientos por compartir. Crecimos yendo a salas de exposiciones, museos, ferias del libro o a librerías antológicas de la ciudad en las que nos dejaba la libertad de mirar y buscar algo que nos llamara la atención".
Yuri: "Para mi, fue clave la sencillez y la calidad de vida que nos daba .Eramos ricos en sensaciones, experiencias y amor. De pequeño no me daba cuenta de lo artista que era pero intuía que era alguien importante en el arte por el respeto que recibía a donde íbamos".
Iván: "Tenía una capacidad de creación interminable. En su pequeño estudio de nuestra vivienda en la calle León y Castillo, se amontonaban libros, cuadros, pinturas, algunas de las esculturas que llegó a realizar, así como diversos utensilios para ejercer su profesión. Diseñaba un logotipo para una empresa; pintaba un óleo en su caballete; realizaba una caricatura; escribía un artículo de opinión o realizaba la viñeta diaria para la prensa local y de fondo sonaba la música clásica que impregnaba el ambiente de armonía y concentración".
Homenaje a Bertrand Russell, óleo sobre arpillera, propiedad del Museo Reina Sofia, Madrid / Rafaely 1968
Gorki: "Visto con la perspectiva que dan los años, reconozco en Rafaely a un artista que por su intensidad, ha dejado una huella inquebrantable. Ahora entiendo que formó parte de movimientos culturales que estaban en plena ebullición una década antes de nacer yo y que duró hasta bien entrada la de los 70. Fue un artista muy completo, se sumergió en varias disciplinas y en cada una de ellas imprimía un sello personal, su propia esencia. Algo que se ve a lo lejos, no solo en su pintura sino también por ejemplo en su faceta de humorista gráfico. Además era un gran pensador y convirtió nuestra casa en un laboratorio no solo de la plástica, sino de una extraña mezcla con las sensaciones y las emociones".
Iván: "Rafaely tenía un carácter afable y gozaba de un aura que invitaba a estar con él y escucharlo. Sí que era alegre y esa alegría la transmitía a su familia, amigos y compañeros de trabajo; además, tenía un humor “socarrón”, que le beneficiaba para ejercer su faceta de humorista gráfico. Tremendamente generoso y sin restricciones conocidas, tal es así, que durante varios años, los estudiantes de la Escuela de Arquitectura de Las Palmas de Gran Canaria, solicitaban a los pintores de la época la donación de algunas de sus obras para llevar a cabo una subasta de arte que les permitiera obtener un dinero para el viaje de fin de curso y durante varios años les cedió un óleo sobre arpillera de 90X90 cm. Mi Madre le preguntaba cómo era posible que cada año les regalara uno de aquellos cuadros, a lo que él respondía - “Son jóvenes estudiantes, se están buscando la vida para ir de viaje y conocer el mundo…"
Exposición de Rafaely en la Casa de Colón, mayo de 1975 / Archivo familiar
Yuri: "Con el tiempo he visto que mi padre fue una pieza clave en el arte en Canarias y su aportación afortunadamente es más reconocida con el tiempo".
Gorki: "Mi padre nos aportó algo que no tiene precio, dejarnos sorprender por el Arte, en cualquiera de sus facetas, y sobre todo a cultivar una parte espiritual dentro de cada uno, en la que aprendimos en valores mucho más de lo que podíamos haber aprendido en otro entorno. Sobre todo a respetar, a entender, a tolerar.....a reconocer lo diverso. Era un adelantado a su época, recuerdo la frase con la que intentaba “aligerar” mi sorpresa a determinados estereotipos: “Si existe, es normal”.
Iván: "Crecí viendo sus creaciones y aunque están grabadas en mi mente como algo normal, siempre me atraía la composición de formas y la perfecta combinación de los colores. Nada estaba realizado al azar y a toda obra precedía uno o varios bocetos que en ocasiones hacía en la servilleta de una cafetería o en la contraportada de una revista, si eso era lo primero que tenía a mano cuando le llegaba la inspiración. Cuando le preguntaba por el significado de una determinada obra me decía que "la abstracción no tiene comparación a nada concreto ya que es la interpretación de cada una de las personas que la ven".
Exposición de Rafaely (a la izquierda) en la Sala Cairasco, Las Palmas de Gran Canaria, noviembre de 1975. Presenta el acto, el crítico de arte Antonio de La Nuez, a su derecha el pintor surrealista gran canario Juan Ismael e Ivan graba las voces.
Yuri: "Sin duda alguna, su mayor ejemplo es hacer las cosas que uno quiere, porque de esa manera es como se consigue la felicidad, y él era muy feliz. Era generoso con su arte y eso es con lo que me quedo, su generosidad infinita".
Mary: "Rafaely, “Rafa" como yo lo llamaba, fue el mejor compañero de vida que cualquier mujer quisiera tener, teníamos mucha complicidad y dialogábamos mucho de todos los temas y asuntos de la vida. Nos conocimos cuando yo tenía 14 años y todavía sigo enamorada de él . Fue el mejor padre. Siempre me contaba sus proyectos y compartía conmigo sus trabajos. Le interesaba saber mi opinión de lo que yo veía en su obra. No tenia manías. Jamás cerraba la puerta de su estudio. No se aislaba para trabajar, ni si quiera para escribir; es más, solía pedirme que le acompañara en su estudio mientras trabajaba. Yo lo recuerdo exactamente igual que en aquellos años. Lo único malo es su ausencia".
Homenaje a Modigliani, 1971 / Rafaely
Iván: "Nacido en la Segunda República, Rafaely se mantenía fiel y esperanzado a la llegada de un amanecer en el que la libertad de expresión y la convivencia fueran posibles en España. Y ese día llegó y él, se marchó. La noche del 28 de octubre de 1982, lo socialistas ganaban las elecciones y lograban la gobernabilidad de España. Probablemente fruto de la emoción, esa misma noche sufrió un infarto fulminante que acabó con su vida tras conocer la noticia que llevaba toda su vida esperando. Pero nos queda su obra y su ejemplo".
El periódico “La Provincia”, de Las Palmas de Gran Canaria, donde había colaborado como crítico de arte y caricaturista, escribía en su nota necrológica el viernes 29 de octubre de 1982 : ”El signo de lo diverso amparaba la obra de Rafaely desde el óleo –composiciones abstractas de sentido final y simbólico- hasta el dibujo, la caricatura y la acuarela, sin que esta versatilidad desvirtuara en absoluto la recia personalidad del artista, siempre presente en todas las manifestaciones de su espíritu creador”.