3 cosas que necesitas saber para entender El Faro

Hace menos de una semana que salieron las listas de nominados a los Óscar 2020. En el ámbito de fotografía se ha nominado la película El Faro, un thriller psicológico dirigido por Rober Eggers, autor también de La Bruja (2015). El faro, protagonizada por Robert Pattison y Willem Dafoe, ha estado nominada en numerosos festivales, tanto por su fotografía como por la interpretación de Dafoe.

A pesar de que pueda parecer que estos datos señalan a que la fotografía es lo único destacable de la película, hay que tener en cuenta dos factores: el primero es que se trata de un thriller psicológico con prácticamente solo dos actores durante casi dos horas (si solo se tratase de una buena fotografía, nadie conseguiría llegar al final); y el segundo es que a Eggers le gusta documentarse sobre leyendas populares y mitología para sus películas, lo que hace que tengan una gran carga simbólica que puedes perderte por no conocer la referencia.

Estas son las tres grandes referencias que necesitas conocer para entender El Faro:

1. El mito de Proteo

Proteo o Proteus es un dios del mar, concretamente, el pastor de las manadas de focas de Poseidón. Aunque este dios es capaz de predecir el futuro, cambia de forma para solo dar presagios a quienes sean capaces de capturarlo.

Es de este Dios de donde proceden el sustantivo “proteo” y su correspondiente adjetivo “proteico”, que hacen referencia a una persona que cambia frecuentemente de opiniones. 

2. El mito de Prometeo

Según la mitología griega, al Titán Prometeo le gustaba provocar la ira de Zeus hasta que llegó a tal nivel de enfado que terminó por quitarle el fuego a los hombres. Con esto también pretendía castigar indirectamente a Prometeo, ya que se consideraba el benefactor de la humanidad. Sin embargo, el Titán entró en el Olimpo y robó el fuego del carro del dios Sol para devolvérselo a los humanos.

Cuando Zeus se enteró, decidió castigarlo encadenándolo a una montaña en la que, cada jornada, un águila le devoraría el hígado. Al ser inmortal, el órgano le crecía de nuevo y el depredador podía volver a comérselo, provocándole a Prometeo un sufrimiento inimaginable y eterno.

3. Poseidón

Poseidón es el dios de los mares. Cuando estaba de buen humor, el dios creaba nuevas islas y ofrecía mares en calma. Sin embargo, cuando se enfadaba o lo ignoraban, golpeaba el suelo con su tridente, lo que provocaba grandes manantiales, terremotos, hundimientos e incluso naufragios.

A pesar de que estas tres historias no son necesarias para comprender el argumento de la película, saberlas probablemente potencie mucho la calidad del film durante su visionado. @mundiario