De la austeridad a la recuperación: el camino de Costa Rica hacia la estabilidad financiera

La situación fiscal del gobierno de Costa Rica ha presentado una mejoría en el primer trimestre del 2023 en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esto se refleja en un superávit primario de ¢118.850 millones, equivalente a un 0,3% del PIB proyectado para el año en curso. Además, se registró un déficit financiero menor en comparación con el año anterior, alcanzando los ¢346.626 millones.

A pesar de que el pago de intereses de la deuda alcanzó la suma más alta de los últimos 18 años, correspondiendo a un 1,0% del PIB proyectado para este año, el resultado del balance financiero es el mejor de los últimos 14 años como porcentaje del PIB. Además, la razón Deuda/PIB alcanzó un 59,0% del PIB proyectado para este año, significando una diferencia de 4,8 puntos porcentuales en comparación con el cierre del 2022.

En cuanto a los ingresos totales, se registró una cifra de ¢1.153.610 millones, mayor en comparación con el mismo periodo del 2022, lo que representa un 2,5% del PIB proyectado para este año. La mayoría de los ingresos registrados corresponden al impuesto al valor agregado (IVA) y al impuesto sobre los ingresos y utilidades.

Por otro lado, el gasto total sin intereses registró un decrecimiento del 3,8% si se compara con el mismo periodo del 2022, siendo mucho menor al crecimiento promedio registrado en los últimos 17 años. El gasto corriente sin intereses también presentó un decrecimiento del 4,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior, lo que se traduce en un menor gasto en áreas como educación, pensiones y otros rubros presupuestarios.

A pesar del incremento en el nivel de deuda en los últimos años, se ha observado una tendencia decreciente en el saldo de la deuda del Gobierno Central. En febrero del 2023, el saldo de la deuda decreció en un 2,5% en comparación con el cierre a diciembre del 2022, y se ubicó por debajo del promedio registrado en el periodo 2009-2023. Además, más de la mitad de la deuda se ubica a más de cinco años en el plazo de vencimiento, lo que da una mayor estabilidad financiera al país.

No obstante, es importante destacar que la razón Deuda/PIB aún se ubica en un nivel elevado, cercano al 60% del PIB proyectado para el 2023. Este nivel de endeudamiento puede generar preocupaciones en cuanto a la sostenibilidad de la deuda y su impacto en las finanzas públicas a largo plazo. Por lo tanto, se hace necesario que se sigan implementando medidas para controlar y reducir el nivel de endeudamiento, y así evitar posibles crisis fiscales en el futuro.

En conclusión, el superávit primario y el control en el gasto público han permitido mejorar la situación fiscal del país y reducir el déficit financiero. Sin embargo, aún hay retos importantes en cuanto a la gestión de la deuda y la sostenibilidad fiscal a largo plazo. Es necesario seguir fortaleciendo la eficiencia y eficacia del gasto público, así como implementar medidas para mejorar la generación de ingresos y reducir la dependencia del endeudamiento para financiar el presupuesto nacional. Es importante destacar que la situación fiscal del país sigue siendo una preocupación para las autoridades, ya que aún existe un alto nivel de endeudamiento público y una dependencia en los ingresos tributarios. Por lo tanto, se deben seguir buscando medidas para mejorar la situación fiscal, como la reducción del gasto corriente y la promoción de políticas que fomenten el crecimiento económico y la generación de empleo. @mundiario