El Corredor Atlántico exige mayor unidad de acción

Corredor Atlántico. / Mundiario
Corredor Atlántico. / Mundiario

La puesta en escena realizada en Santiago ha sido impecable y con multitudinaria asistencia. Pero si queda en manos exclusivas de los presidentes autonómicos apenas avanzará.

El Corredor Atlántico exige mayor unidad de acción

No es habitual en Galicia una demostración como la vivida en Santiago tras la reunión de los presidentes autonómicos de Castilla-León, Asturias y Galicia. La moderación de las formas compatible con la firmeza de los discursos y la presencia de numerosos representantes de instituciones y municipios son un hecho con muy escasos precedentes, ninguno reciente.

El objetivo lo merece, pues es probablemente el mayor problema de comunicaciones existente que provoca una situación de marginación relativa con respecto a otros territorios que de no corregirse lastrará seriamente la competitividad de los puertos y de las empresas gallegas.

No es tiempo de discutir si el trazado adoptado para el Corredor Atlántico es el mejor posible. La situación de Lugo y de Ferrol necesita de otras medidas complementarias para integrarse en la citada infraestructura. Por otra parte, el horizonte de 2040 es demasiado lejano si bien las inversiones necesarias son muy elevadas y cuentan de entrada con la oposición de otros territorios.

La muy relevante captación de empresas que está haciendo el Puerto coruñés y en menor medida el de Ferrol así como las inversiones previstas en el Norte de la provincia se suma a la pujanza industrial de Vigo y del Norte de Portugal. La coordinación de este último territorio con las tres comunidades citadas, alejadas del eje más dinámico de la economía española, es la mejor fórmula para hacer valer sus legítimos intereses ante el Gobierno central y ante Bruselas. Los territorios citados suman alrededor de ocho millones de habitantes.

La actuación de lobby que se necesita trasciende el espacio político e institucional. Es necesario el pronunciamiento explícito y mayoritario de los poderes locales, Diputaciones y Ayuntamientos, de las Universidades y de las Cámaras de Comercio. Como sería conveniente que los partidos gallegos fuesen capaces de elevar una Proposición de Ley para defender conjuntamente ante el Congreso de Diputados. La voz de Galicia debe llegar unificada y respaldada a todas las instancias.

Pero sobre todo es necesario el pronunciamiento empresarial. No solo de la Confederación de Empresarios de Galicia cuyo nuevo presidente está demostrando gran iniciativa después de tantos años de parálisis. Es necesario que las agrupaciones sectoriales y las empresas principales se manifiesten claramente. Se trata de lograr músculo, de transformar una actuación sectorial en un problema de país ante el cual sea muy difícil para el Gobierno Central, el Ministerio de Fomento, Adif y otras instancias, oponer dificultades o acumular dilaciones. Así se hizo en el Corredor Mediterráneo y ahora comienzan a verse los resultados.

Mapa del Corredor Atlántico. / cylog.es
Mapa del Corredor Atlántico. / cylog.es

Una tarea no menor será cambiar la percepción del territorio que demuestran los medios de comunicación de Madrid, también de las Comunidades del Corredor Mediterráneo. El Noroeste de España está relegado al turismo y a otros tópicos como la España vacía o el envejecimiento. Recursos fáciles para evitar analizar una realidad económica y social mucho más rica y diversa. Partimos, pues de una imagen distorsionada desfavorablemente que es necesario corregir. No es una competencia contra el Corredor Mediterráneo, sino la legítima competencia de otros territorios y de otros contextos económicos. Cambiar la percepción citada requiere planificación y mucha profesionalidad. No se trata de anuncios, sino de debates, de tomas de posición, de información específica para los prescriptores de opinión.

Mucho que hacer, además de actos importantes como el celebrado en Santiago. @mundiario

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