09: A Ulloa: para visitarla y para quedarse a vivir

San Salvador de Vilar de Donas
San Salvador de Vilar de Donas.
Hemos intentado ofrecer razones para conocer A Ulloa. Pero, visto todo lo que ofrece, creo que hemos dado razones también para vivir en ella.
09: A Ulloa: para visitarla y para quedarse a vivir

El Castelo de Pambre (Palas de Rei) mantiene en pie -aunque es cierto que ha sido rehabilitado- el testimonio de la Historia. Fue una de las pocas fortalezas que resistió incluso a las revueltas Irmandiñas. Y con toda su firmeza se muestra dispuesto a seguir siendo uno de los atractivos de la comarca, e incluso un lugar de actividades culturales con la sala de exposiciones que gestiona en él el Instituto de Estudos Ulloáns.

Construido a finales del siglo XIV, bajo propiedad de Gonzalo Ozores de Ulloa, nació, por tanto vinculado al apellido que proliferó en múltiples y variadas manifestaciones de poder de la Comarca. A partir de un siglo después, al ser vendido al conde de Monterrei, se vincula al Camino de Santiago, al convertirse en acuartelamiento de los vigilantes del Camino y del cuidado sobre el cobro de fielatos y portazgos. Más adelante, tras haber pasado por las manos de la omnipresente Casa de Alba, termina vinculado a las faenas agropecuarias, en manos de la familia Moreiras, uno de cuyos descendientes, el académico Manuel García Blanco lo vendió en torno a 1960. Tras pasar por varias manos, termino adquiriéndolo la Xunta de Galicia y acometiendo la restauración.

Cuando en 2015 la UNESCO acepta darle al Camino el carácter de Camino de Santiago Francés y Caminos del Norte, el Castelo de Pambre figura entre los múltiples argumentos históricos que se aportan para lograr tal definición. Hoy día, si se acepta la variante del Camino -como ya explicamos- propuesta por el Instituto de Estudos Ulloáns, formará parte directa del Camino.

Otra fortaleza digna de ser visitada es la de Castro de Amarante, en Antas de Ulla. Construida en el siglo XIII sobre un castro preexistente por la familia Noguerol, sufrió diversas destrucciones (incluida la de las revueltas Irmandiñas) y reconstrucciones. Junto a lo que quedaba de la fortaleza, la familia propietaria adosó en el siglo XVII el pazo familiar.

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Fortaleza de Castro de Amarante en Antas de Ulla.

Una comarca románica

También en Palas de Rei se encuentra una de las joyas artísticas de la comarca, y tal vez del propio Camino Francés: la iglesia románica perteneciente al conjunto monacal de San Salvador de Vilar de Donas. Fundado en el siglo XII por dos mujeres pertenecientes a la familia Arias Pérez de Monterroso, fue cedido en 1184 a la Orden de Santiago.

01 San Salvador de Vilar de Donas Ábsides

Ábsides de San Salvador de Vilar de Donas.

La iglesia, del románico tardío con tres ábsides, fue terminada a finales del primer cuarto del siglo XIII. En el XV, para celebrar el Xacobeo de 1434, fue adornado el presbiterio de su ábside central con unas pinturas góticas, que hace poco fueron restauradas por la Diputación de Lugo con un presupuesto de en torno a 1,5 millones de euros.

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Pinturas góticas de Vilar de Donas.

Sólo para visitar estas construcciones y para revivir con ellas la Historia vale la pena viajar a la Comarca de A Ulloa. Pero, como hemos ido explicando en los artículos anteriores, hay otros muchos motivos complementarios para visitar la comarca y para participar con los ulloáns en cualquiera de sus múltiples celebraciones, actividades culturales, festivas, o en sus feiras.

En toda la comarca, y no sólo en los dos municipios por los que atraviesa el Camino Francés, queda patente y abundante el testimonio del Románico. El Concello de Monterroso ofrece realizar la Ruta de las Iglesias. 29 iglesias, en sus 28 parroquias, de las cuales sólo tres son del siglo XVIII. Las demás, con más o menos románico, con más o menos añadidos posteriores, están datadas en los siglos XII y XIII. Un recorrido de este tipo es como sumergirse en la Historia, y una forma de conocer a una gente que vive su tierra y que tiene puestas sus esperanzas en ella. Y que merece un apoyo muy potente para construir un futuro que invierta las tendencias migratorias.

Entre esas muestras del románico de Monterroso podríamos destacar algunas, por lo significativo. Es el caso de San Cristovo de Novelúa, por ejemplo. Construida sobre un antiguo castro, es una iglesia-fortaleza. Hay quien data sus orígenes en el siglo VIII (Parece que se encuentra citada en algún documento de esa época. Pero la iglesia, íntegramente románica, es de los siglos XII y XIII, con algunas reformas del siglo XVIII. Con pinturas en el interior del ábside que pertenecen a diversas épocas. Entre ellas destaca una sobre la última cena, ubicada en el ábside central.

San Cristovo de Novelúa Monterroso

San Cristovo de Novelúa en Monterroso.

O la de San Salvador de Sambreixo, construida a caballo entre los siglos XII y XIII, posiblemente sobre otra más antigua. Sufrió algunas reformas y añadidos a principios del siglo XX, pero conserva todas sus características románicas.

San Salvador de Sambreixo Monterroso

San Salvador de Sambreixo en Monterroso.

Atravesada por el Camino, Palas de Rei, además de San Salvador de Vilar das Donas tiene otras muchas iglesias románicas, entre las que podemos citar algunas como Santiago de Albá, San Tirso, San Miguel de Coence, San Breixo, Santa Mariña de Fontecuberta, o Santiago de Lestedo.

Y Antas de Ulla, aunque no disfrute directamente del Camino, también tiene sus muestras del románico, como lo atestiguan San Salvador de Vilanuñe, la de Amoexa, de finales del siglo XII, que tiene añadidos posteriores; Santa Mariña, también del siglo XII; Santa Mariña de Alvidrón, de finales del siglo XII, o el pórtico de San Martiño de Amarante.

Iglesia Románica de Alvidrón Antas

Santa Mariña de Alvidrón en Antas.

O Santa María de Arcos.

Santa María de Arcos Antas

Santa María de Arcos.

Otras huellas de la historia

No le faltan vestigios y yacimientos de castros prerromanos: se habla de unos veinte localizados en Palas de Rei y de trece en Monterroso (Ansar, Cotela, Cercio, Castriños de Graña, Ligonde, Moreira, Lardeiros, Sirgal, Sieteiglesias, Sucastro, Salgueiros…). Ni vestigios romanos, como el pequeño puente sobre el río Ferreira por el que pasa el Camino. Porque no en vano A Ulloa era atravesada por la vía romana que unía Lucus Augusti (Lugo), con Iria Flavia, pasando por donde después se asentó Compostela.

Puente romano de Ferreira

Puente romano de Ferreira.

Y como testimonio de la antigüedad de la vida humana en la comarca, no podía faltar el misterio de los petroglifos, como los de la ladera del Monte Farelo, en Antas de Ulla, cuya autoría se situa entre el segundo y primer milenio antes de Cristo.

Petroglifos Monte Farelo Antas

Petroglifos Monte Farelo en Antas.

Claro, hablar de A Ulloa sin mencionar sus pazos es como faltar a una cita con la Historia y con la Literatura. Por más que digan que doña Emilia Pardo Bazán escribió sus Pazos de Ulloa sin haberlos visitado.

Aunque no existe una ruta específica de los pazos (siempre se puede crear), vale la pena tenerlos en cuenta, y recordar que formaron parte de la estructura social y habitacional de la comarca, y que, en muchos casos, fueron centros de poder o de saber y conocimientos, y que algunos de ellos, en la actualidad son instrumentos de dinamización: Véase, por ejemplo, el Pazo de Laia, en Palas de Rei, o el Pazo de Vilane, en Antas de Ulla.

Es una pena que, de todos los vestigios que la familia Ulloa puso buen cuidado de ir dejando a lo largo de la geografía -véase Cambados, por ejemplo- el Pazo de Ulloa, en la comarca que les da nombre, ahora no sea precisamente el más esplendoroso. Y es una lástima que la iniciativa que se intentó hace diez años de rehabilitarlo e instalar en él un hotel emblemático, no diera resultado. Sic transit gloria mundi. Pero sí podemos considerar algunos otros pazos de la comarca de A Ulloa, como el Pazo de Laxe, el de Mariñao, o el de Torre de San Miguel de Penas. O el ya citado, adosado a la fortaleza de Amarante.

Pazo de Laxe Montrroso

Pazo de Laxe en Monterroso.

Pazo de Mariñao Palas de Rei

Pazo de Mariñao en Palas de Rei.

Pazo de Torre de San Miguel de Penas Monterroso

Pazo de Torres de San Miguel de Penas en Monterroso.

Naturaleza y actividades de esparcimiento

Pero en A Ulloa no se puede ignorar la Naturaleza, presente en todas partes. Una comarca con abundancia de arbolado autóctono: roble, castaño, pino gallego, abedul; aunque en algún municipio, como Palas de Rei, se lanzaron también a la explotación del eucaliptus…

Lugar de paso de paseos y de caminatas. No en vano está atravesado por el Camino Francés. Y como decíamos más arriba, fue cauce también para la vía romana que unía Lucus Augusti con Iria Flavia. Y territorio adecuado para hacer rutas de senderismo. El Concello de Monterroso, por ejemplo, ofrece algunas bien interesantes en su página Web. Por otra parte, muchas de las visitas a los lugares anteriormente citados y sugeridos dan pie al desarrollo de las rutas correspondientes.

Y lugar de esparcimiento para tratar el espíritu, y de balnearios para tratar el cuerpo. Ya hemos citado el derruido balneario de Frádegas, aunque la persistencia de la Naturaleza haga que sus fuentes continúen manando sus aguas sulfurosas. Pero no podemos dejar de citar el balneario de Pambre, situado frente al castelo de Pambre, en el margen derecho del río homónimo. La fuente de aguas sulfurosas -de color lechoso, que llevó a llamarlas “leche de la Virgen”- se encuentra en el vecino núcleo de San Breixo.

No podemos dejar de citar las áreas recreativas, aprovechando las aguas de los ríos, especialmente del Ulla; como es el caso de la muy lograda área recreativa de La Penela, en Monterroso, que supone un atractivo para los habitantes y para los veraneantes.

Ni podemos dejar de considerar el carácter truchero del río Ulla, que anima al deporte de la pesca. En Monterroso se mantiene en el río Ulla un depósito de cría de alevines, para alimentar constantemente el río. Y su Asociación de Pescadores goza de gran importancia en el sector. De hecho, se está trabajando para que la Federación Galega de Pesca sitúe su sede en Monterroso.

Sus asociaciones deportivas también logran que el interés sobre la comarca de A Ulloa incluya a muchos otros sectores de la población: asociaciones ciclistas, de pádel (que está adquiriendo gran auge en la zona), o la Asociación Deportiva de Antas de Ulla, con su Escuela deportiva, especialmente dedicada al fútbol, que aglutina a muchos jóvenes de una amplia franja de edades.

El efecto llamada de la cultura

Y todo un conjunto de variadas actividades culturales, que recogíamos en el artículo anterior, y a las que tendríamos que añadir, por ejemplo, las actividades culturales que desde hace tiempo se vienen desarrollando en Antas de Ulla, y que nacieron alrededor de la Biblioteca Municipal, por la iniciativa y dedicación de su bibliotecaria, Teresa Vázquez Batán. Quien a partir de la Asociación del club de lectores Rosalía de Castro, además de desarrollar las más variadas actividades, puso en pie el Grupo de Teatro, que fue -entre otras cosas- uno de los primeros en organizar a mediados de los años 90 un Campamento de Teatro, con asistencia de grupos de toda Galicia, y de fuera de ella.

Ese campamento, durante una semana, además de relacionar diversos grupos de teatro entre sí y de impartir clases de disciplinas relacionadas con la actividad teatral, lograba que hubiera durante una semana entera representaciones teatrales en Antas de Ulla. Por desgracia faltó apoyo institucional para dar continuidad a la iniciativa. Algo que siempre puede tener arreglo, para no dejar que acciones que valen la pena queden como una mera referencia de algo que fue, y que, sin embargo, podría seguir siendo.

No se puede dejar de citar a la Banda de Música de Antas de Ulla, con 125 años de historia, y con la inteligente iniciativa de haber creado una Escuela de Música, que posibilita que en estos momentos haya músicos de toda la comarca, expertos en los diversos instrumentos, y de todas las edades.

O la Asociación Fiadeira, de música tradicional, que nace a finales de los años 90 como Charamela, y que continúa su actividad, incluyendo también bailes tradicionales. O la Coral Polifónica Sons do Farelo. O A Casa da Terra, que desde hace más de veinte años viene organizando cursos, encuentros, convivencia, que hacen saltar la chispa de la cultura y de las más diversas iniciativas.

Hemos intentado ofrecer razones para conocer A Ulloa. Pero, visto todo lo que ofrece, creo que hemos dado razones también para vivir en A Ulloa. Un movimiento que va comenzando, según nos contaba la alcaldesa de Monterroso, con personas y familias que no sólo se procuran allí una segunda vivienda, sino que se plantean habitar y trabajar desde allí. A una media hora de Lugo y a una hora aproximada de Compostela y de A Coruña, puede ser un lugar adecuado para teletrabajar (hay instalada fibra óptica en los centros urbanos, y está en proyecto extenderla a los núcleos de población), o para emprender, sabiendo que existen actividades y atracciones de todo tipo, capaces de estimular una vida cultural y de ocio atractiva. @mundiario

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