01 A Chaira: “somos un pobo de artistas”

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Paisaje de O Xistral, en Abadín (Lugo).
Hubiera sido un tópico comenzar este trabajo sobre A Terra Chá -en la que el 50% de su empleo directo e indirecto depende de la actividad agropecuaria y agroalimentaria- hablando del campo.
01 A Chaira: “somos un pobo de artistas”

La sede de Xermolos es como un obradoiro multicultural en el que una persona, Alfonso Blanco Torrado, siembra, busca, incentiva y recoge inquietudes, iniciativas, actividades. No está solo: hay una amplia red de voluntarios que diariamente reman en la misma dirección.  Desde Guitiriz, una población de 5.490 habitantes, de las nueve que conforman la comarca de A Chaira -A Terra Chá- se fabrican ideas, habilidades, creación, en definitiva, y se coordina con otros centros creativos de la comarca, que hacen realidad esa afirmación de “somos un pobo de artistas”. Esa labor de coordinación y diálogo alcanza también a toda Galicia y a muchos ogros lugares del mundo, lo cual convierte a Terra Chá -en su afán de búsqueda de las raíces de la propia cultura y la lengua- en una referencia universal.

En Guitiriz culmina en el ya famoso Festival de Pardiñas (que este año aborda su edición número 42). En Vilalba no le va a la zaga el Instituto de Estudos Chairegos, con la organización de sus diversas actividades literarias, culturales, teatrales, de cine, sus concursos y sus incontables iniciativas.

Hubiera sido un tópico comenzar este trabajo sobre A Terra Chá -en la que el 50% de su empleo directo e indirecto depende de la actividad agropecuaria y agroalimentaria- hablando del campo. Incluso hablando de una variada, rica y cautivadora naturaleza, que por sí misma definiría toda la comarca. Pero era importante resaltar que en este pedazo de la famosa “España (Galicia en este caso) Vacía”, su gente piensa, crea, escribe, y desarrolla una vida cultural que va más allá de llenar el tiempo de ocio, sino que se puede considerar que se mueve en la vanguardia de la labor creativa y cultural.

Por ello nos hemos atrevido a tomar prestada de Xurxo Souto la frase con la que titulamos este trabajo.

La comarca más extensa

La de A Chaira es la más extensa de todas las comarcas de Galicia. La forma una meseta ubicada en la parte central norte de la provincia de Lugo y queda, en sus límites del norte, del oeste y del este, bordeada de montañas que van de los 700 a los 1.000 metros de altitud.

00 TERRA CHA. GOOGLE

A Chaira.

Es la tierra del agua, con sus no menos de cien ríos y riachuelos, que en su mayoría alimentan el nacimiento del río Miño, con la excepción de los del municipio de Muras, que contribuyen al río Eume. “El país de los mil ríos”, que hiperbolizaba Álvaro Cunqueiro. Sin olvidar sus lagunas, como la de Cospeito, con 5 hectáreas de extensión, que encabeza un conjunto de otras 10 lagunas menores que conforman uno de los humedales más importantes de Galicia. O como la casi inaccesible laguna de Caque, en Castro de Rei, donde entre flora y fauna perviven más de cien especies protegidas.

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Paisaje de O Xistral.

Algo menos de 40.000 personas habitan la comarca de A Chaira, según el censo de 2019. 8.300 menos que veinte años antes. Disminución de una quinta parte de la población que, por desgracia, no es una excepción ni una noticia. Pero sí una realidad que bien vale la pena que se tenga en cuenta a la hora de desarrollar una estrategia de país; especialmente ahora que tenemos la ocasión, con los fondos “Next Generation”, de no convertir su llegada en un nuevo “bienvenido míster Marshall”.

00B TERRA CHÁ POBLACIÓN

No menos significativa es la distribución por edades de esa población. De los nueve municipios, sólo en Vilalba los menores de 16 años superan la décima parte de la población (10,55%): la media de la comarca no alcanza el 9% (3,55 puntos menos que la media de Galicia).

01 ABADIN POBLACIÓN Y RENTA

02 BEGONTE POBLACIÓN Y RENTA

La población entre los 16 y los 64 años -la población activa objetiva- no alcanza el 59% del total (3,19 puntos menos que la media gallega): sólo Vilalba supera el 60% (60,35%). 

03 CASTRO DE REI POBLACIÓN Y RENTA

04 COSPEITO POBLACIÓN Y RENTA

Y el 32,21% tiene más de 64 años. De nuevo sólo Vilalba está por debajo del 30%, aunque 4 puntos por encima del 25,45% en el que se sitúa la media de Galicia.

05 GUITIRIZ POBLACIÓN Y RENTA

06 MURAS POBLACIÓN Y RENTA

Sin embargo, en tasa de paro, la comarca está varios puntos por debajo del 13% de la media de Galicia, o del 12,37% de la media de la provincia de Lugo; y sólo Vilalba (11,72%) supera el 10%; ya que hay municipios, como Pastoriza, con un escaso 5,25%, Castro de Rei con un 7,52%, o Guitiriz, con un 8,7%.

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En cuanto a la renta, sólo Vilalba, con 19.608 euros, se acerca a los 20.000 euros, quedando por debajo de los 23.873 euros que marca la media de Galicia. Del resto de municipios hay tres que se aproximan a los 18.000 euros (Guitiriz, con 17.903, Xermade, con 17.775 y Cospeito, con 17.470 euros).

08 VILALBA POBLACIÓN Y RENTA

Los demás están por debajo, exceptuando la renta “virtual” de Muras, que supera estadísticamente los 90.000 euros, debido a la presencia de un destacado complejo de empresas de aerogeneración eléctrica, como Iberdrola Renovables, Acciona Energía, Enel Green Power y Norvento, con instalaciones que alcanzan los 300 Mw. Pero de esa riqueza a los vecinos de Muras (al ayuntamiento) sólo les llega el canon eólico, el impuesto de actividades económicas y el IBI. Y no les influye en la renta personal.

09 XERMADE POBLACIÓN Y RENTA

Quebrar la curva de la decadencia

Si nos fijamos en los datos del paro, podríamos considerar que la despoblación ha logrado una cierta “optimización”: que vivan los que pueden. Pero si consideramos que la densidad de A Chaira es de 21,91 habitantes por kilómetro cuadrado (muy lejos de los 91 habitantes que suponen la densidad media de Galicia), y si consideramos los restantes parámetros, de distribución de la población por edades, por ejemplo, o de la renta, hemos de convenir que se necesitan iniciativas que quiebren la curva de la decadencia.

Al margen de las cualidades y de las virtudes de los habitantes de A Chaira, es preciso trazar un plan que reactive sus posibilidades de remontar, y de evitar el declive. Un plan que es muy difícil que puedan llevar a cabo los ayuntamientos por sí mismos, ni las empresas locales, sino que necesita del concurso de todas las administraciones, desde la Diputación, la Xunta de Galicia y el Gobierno de la nación.

El necesario relevo generacional no puede producirse en esta comarca por el crecimiento vegetativo, ni por un mero incentivo a la natalidad: los datos saltan a la vista. Hacen falta iniciativas que atraigan población joven, en edad fértil, y fomentar mejoras económicas y de condiciones de vida que generen una esperanza de futuro capaz de estimular la epopeya de tener hijos.

Tal vez tampoco el sostenimiento y mera la optimización del tipo de economía existente basten para crear esa esperanza de futuro. Se hace necesario reinventarse, buscar nuevas opciones, aprovechar e idear nuevos valores añadidos a todos los recursos existentes, incluida la implantación tecnológica de última generación (¿por qué no inscribirse en la posible iniciativa tecnológica y empresarial de la fibra vegetal, y en un ambicioso plan de digitalización, tanto de empresas como de los núcleos de población dispersos?), e incluso sacar ventaja de las nuevas condiciones de comunicación, con el paso por la comarca de la autovía del Cantábrico, que optimiza la conexión de Galicia y el norte de Portugal con toda la cornisa cantábrica y con Francia. Tal iniciativa, si ha de mantener la envergadura que necesita, precisará de la aportación de inversión externa, superior a las posibilidades del capital local disponible.

Población dispersa

Los ayuntamientos de A Chaira prácticamente tienen un endeudamiento igual a cero. Fruto, sin duda, de la constricción impuesta tras la crisis financiera de 2008. Pero sólo con eso es imposible que cada municipio haga frente, con sus propios recursos, a los problemas que acarrean el necesario incremento de servicios, la puesta en marcha de iniciativas de “renacimiento”, o la dispersión de la población. Por ejemplo: Vilalba, con alrededor de 14.000 habitantes, tiene 30 parroquias; y sólo la tercera parte de la población vive en el núcleo urbano. Con los ingresos ordinarios es imposible que el ayuntamiento acometa la prestación de servicios que necesitan esos dos tercios de la población que viven dispersos. Muras, con 619 habitantes, tiene 240 núcleos de población… y gracias a que dispone de ingresos extraordinarios (canon eléctrico, impuesto de actividades económicas…), puede ir haciendo frente a las necesidades implementadas por esa dispersión.

Según nos comenta Xulio Guntín, el secretario de Unions Agrarias en Vilalba, en A Chaira aproximadamente el 50% de los empleos existentes procede, directa o indirectamente de la actividad agropecuaria, forestal y agroalimentaria. Es, pues, una comarca apegada al sector primario y dependiente de él.

La tercera parte de la leche de Lugo

Según los datos del Instituto Galego de Estadística en el censo de 2019 había en  A Chaira 43.923 vacas de leche (el 31,37% del total de Lugo), repartidas en alrededor de 1.100 explotaciones lácteas, y produce en torno a 1,7 millones de litros de leche diarios. Otras fuentes (a veces hay pequeñas variaciones, dependiendo de la fecha escogida para el cálculo) señalan que la producción anual es de 350 millones de kilos de leche, lo que supone el 10% de la producción de toda Galicia. Y hay tres municipios chairegos (A PastorizaCastro de Rei y Cospeito) que están entre los diez municipios de Galicia con más cuantiosa producción de leche. Si se lograra incrementar en dos céntimos el precio que el ganadero cobra por el litro de leche -equiparándose a los precios de otros lugares de España- se alcanzaría una pequeña mayor rentabilidad, que haría más estable este sector y mejoraría la actividad económica de A Chaira.

En cuanto a la industria láctea, en A Chaira hay varias empresas que merecen una mención. En Castro de Rei se instaló Innolact en 2006, fruto de una iniciativa surgida en el campus de Lugo de la Universidad de Santiago de Compostela. Su objeto inicial es la fabricación de un queso crema, que a partir de su proceso de investigación y ampliación de actividad se ha visto acompañado de otros productos lácteos. Con 70 trabajadores mantiene un departamento de I+D que ocupa al 10% de su plantilla. Actualmente -como fruto de su actividad- desarrolla una acción exportadora, con presencia en 40 países; y ha instalado una fábrica en Shanghai. Está iniciando un proyecto complementario de creación de una planta de biogás para el aprovechamiento de los propios residuos de la fábrica para la producción de energía.

En Vilalba se sitúan dos fábricas: Lactalis, que recoge leche de 1.400 explotaciones ganaderas de Galicia. Emplea a 141 trabajadores, tanto en la actividad de fabricación como de comercialización. Su actividad se centra en el procesado y envasado de leche (President, Puleva y Lauki). Y Entrepinares, con 170 trabajadores, y la prevista ampliación de 30 más. En Abadín también tenemos la empresa Lácteos Lorán, con 44 trabajadores, que es una de las veteranas en el sector de producción quesera. Y Leitigal, en Castro de Rei. Estas dos últimas además de sus productos específicos también están adscritas a la Denominación de Origen Protegida San Simón. Y la iniciativa aún da para fórmulas como la que ha encontrado Lácteos Casa Vidal, de Anxá, en Guitiriz, que -aunque sea aún de manera muy minoritaria- distribuye a diario leche fresca pasteurizada en el entorno de la comarca, en Lugo y en A Mariña; y se está planteando, además de ampliar su ámbito de influencia, comenzar a distribuir de la misma manera yogur y queso fresco.

El tesón de una Denominación de origen Protegida

Mención especial merece la Denominación de Origen Protegida San Simon Da Costa, que es una iniciativa específicamente chairega, que tiene su origen en el queso producido tradicionalmente en la aldea de San Simón da Costa, en Vilalba. Es un queso ahumado, a partir de la utilización en exclusiva del abedul, elaborado con leche de vaca de las variedades Rubia Gallega, Frisona y Pardo Alpina. Según nos explica el gerente del Consejo Regulador, Ángel Ramil (Gelucho), comenzaron con esta iniciativa seis queserías, muy apoyadas por el empeño y la iniciativa de un funcionario de la Xunta de Galicia, José María Mouriño. Ahora son nueve empresas, de las que todas, excepto dos, están, lógicamente, ubicadas en Vilalba.

Esta iniciativa específicamente chairega genera en la actualidad 50 empleos directos, dedicados específicamente a la producción estrictamente amparada en la D.O. En 2019 produjeron 551.000 kilos de queso, fabricado con la leche procedente de 12.582 vacas. Y se mueven, de antiguo, con dos formatos: el que abarca entre 800 y 1.500 gramos y el pequeño, que anda entre los 400 y 800 gramos. El Consejo Regulador controla el cumplimiento de las normas de producción, de acuerdo con los requerimientos establecidos, apoya las labores de promoción en diferentes canales, y organiza una feria anual en Vilalba (entre marzo y abril). Cada empresa perteneciente a la denominación realiza su labor de venta y marketing por cuenta propia. Aunque hay varias empresas que se han asociado en una empresa conjunta (Queixeiros da Chaira), que exportan juntos bajo la firma unitaria Magus. La nueva sociedad respeta los clientes que ya tenía cada quesería anteriormente.

D.O.P. SAN SIMÓN EXPORTACIÓN

Magus.

En la actualidad el queso de D. O. Protegida San Simón da Costa exporta entre el 8 y el 10% de su producción. En 2019 vendió 16.087 kilos en países de la Unión Europea (especialmente Alemania, Reino Unido y Francia) y 32.546 kilos a países extracomunitarios, principalmente Estados Unidos, Suiza, Canadá, Australia y México.

Vilalba el segundo municipio en vacas para carne de Galicia

En cuanto al vacuno de carne, el censo de 2019 proporcionado por el Instituto Galego de Estadística daba la cifra de 27.380 reses, que supone casi la cuarta parte de todo el vacuno de carne de la provincia de Lugo. De hecho, Vilalba figura como el segundo municipio en número de vacas para carne de Galicia, con 6.237 reses: el 22,8% del total de toda A Chaira.

Sin embargo, aunque figuran diversas industrias cárnicas (en Vilalba, por ejemplo, constan más de cinco), sólo aparece un matadero industrial, en Castro de Rei, con capacidad para sacrificar entre 2.500-3.000 canales de vacuno al mes y entre 4.500-5.000 canales de porcino al mes.

Cerca del 10% del rendimiento forestal de Galicia

Hay 85 Montes Vecinales en Mano Común en la Terra Chá, con una superficie arbolada de entre el 35-50% del total. El 63,7% de la masa forestal de la comarca de A Chaira está en manos de particulares.

En cuanto a la producción anual, A Chaira aporta 832.574 metros cúbicos de madera, que supone un 8,58% del total de Galicia, y que se distribuye de acuerdo con el siguiente cuadro:

A CHAIRA PRODUCCIÓN FORESTAL

Dentro de la actividad de cooperación con el Instituto Europeo de Bosque Cultivado, Guitiriz, junto con las áreas coruñesas de Aranga e Irixoa, forma parte de un plan piloto en relación con la gestión forestal sostenible y la certificación forestal. Con 293 hectáreas de su bosque, elegido por su variedad de arbolado y monte bajo.

Un turismo aún no concertado

Una comarca con una extraordinaria gastronomía y con la calidad prácticamente suprema de sus productos alimentarios, sin embargo no destaca en el capítulo del turismo con iniciativas que pongan suficientemente en valor sus grandes oportunidades geográficas y naturales, sus recursos en diversidad de fauna y flora y paisajísticos, el propio transcurrir del Camino Norte de Santiago, que atraviesa la comarca… Destaca Guitiriz, con el aprovechamiento de sus aguas termales y con el viejo balneario, que sin embargo ha permanecido cerrado durante varios años, y que -según nos informa la alcaldes, Marisol Morandeira- está a punto de reiniciar sus actividades, tras ser adquirido por el grupo Oca, con la esperanza de volver a la vida activa con entre 90 y 100 habitaciones, con sus instalaciones e inicialmente con unos 40 puestos directos de trabajo. En su página Web oficial destaca diversas iniciativas y propuestas turísticas.

Quizá de toda la comarca, el de Guitiriz -gracias a su ubicación en el eje de la N-VI y A-6- sea el municipio que tenga una actividad hotelera más activa e intensa. Por eso y por el alojamiento, por temporadas de los trabajadores temporeros de los invernaderos de Begonte: primero fueron trabajadores rumanos, después marroquíes, y ahora senegaleses… Ellos son los que ponen un punto de diversidad en una población, como la chairega, neta y casi férreamente autóctona, y muy vinculada a sus propias costumbres y tradiciones.

Existe una Mancomunidade de Municipios da Terra Cha, de la que forman parte sólo cuatro municipios de la comarca chairega (Cospeito, Abadín, Castro de Rei, A Pastoriza), junto con un quinto: Outeiro de Rei. Entre sus fines dicha mancomunidad destaca la promoción turística, aunque en su página Web no aparecen actividades específicamente de promoción: más bien de presentación de los lugares atractivos de los municipios que la componen, a través de un “aula virtual” (“Alén dos soños”) financiada por la Xunta de Galicia. La preside el alcalde de Cospeito, Armando Castosa, que nos cuenta que -además de los objetivos de promoción turística- la Mancomunidad, creada en 1986, perseguía la prestación conjunta de servicios, y que comenzaron por compartir trabajadores sociales, un técnico municipal y maquinaria pública. Las tres cosas fueron decayendo, al hacerse cada municipio con sus propios recursos, de forma que sólo comparten algunos medios, aunque no todos los componentes, sino entre dos o entre tres, según los casos.

Tras el paréntesis de la pandemia pretenden contemplar alguna iniciativa relacionada con una promoción ordenada del turismo, retomando, por ejemplo, un proyecto de estructurar una ruta que tenga su punto de inicio en a laguna de Cospeito, y recorra una buena parte -siempre siguiendo riberas de ríos, de la reserva de la biosfera Terras do Miño, continuando por el río Támega, el Miño, y discurriendo después a través de Outeiro de Rei, Castro de Rei y A Pastoriza.

De todo esto, así como de alguna iniciativa como la del concello de Muras, de organizar concentraciones nocturnas para contemplar el firmamento, aprovechando su calidad de municipio “Star Light”, o del testimonio de los responsables del gobierno municipal de Vilalba, que nos informan de que en materia de turismo se han encontrado todo por hacer, y que están trabajando en la creación de una Web específica.

Por otro lado, al hablar de la economía chairega no podemos quedarnos solamente en el sector del vacuno, a pesar de la gran importancia que tiene. Ya hemos comenzado a hablar acerca de otras fuentes de actividad, al citar los invernaderos de Begonte. Y no podemos pasar por alto la cantera de granito de Guitiriz, con 100 trabajadores. Ni el esfuerzo de la Asociación de Empresarios del Polígono de Sete Pontes, en Vilalba: dispone de 210 socios, que aglutinan 1.300 empleos al margen del sector primario, y según nos dicen tanto la alcaldesa de Vilalba, Elba Veleiro, como el presidente de la asociación, Gonzalo Fraga, está sólo pendiente del remate de unos trámites administrativos ya realizados por el concello, para disponer de suficiente agua para la ampliación del polígono a otras empresas, hasta llegar a los 300.000 metros cuadrados.

Tenemos, pues, ante nosotros una Comarca -A Chaira, A Terra Chá-, con unas gentes que trabajan hacendosamente sus recursos naturales, y buscan un camino para recuperar el pulso de su propia historia y de su progreso, después de un largo período de deterioro económico y social. Una Comarca -según hemos visto- con un alto porcentaje de mayores, y con un muy bajo porcentaje de miembros de la generación más joven que pudiera tomar el relevo. Problema numérico, agravado, tal vez, por un problema vocacional, y sobre todo formativo: existe sólo la oferta de un curso reglado de Formación Agraria en Castro Ribera de Lea, en Castro de Rei, mientras el 50% del empleo, directo e indirecto, actual de la comarca entera depende, precisamente del sector agrario.

Hacer virtud de la necesidad poblacional

Un alto porcentaje de mayores, y de la generación siguiente envejeciendo, que constituyen un problema que podría convertirse en una parte de la solución, si las políticas sociales desarrollaran los servicios suficientes en la faceta de los cuidados, que en tal situación se hacen -y se harán cada vez más- imprescindible. Servicios a prestar por parte de profesionales que con su incorporación a la comarca podrían ayudar a fijar, a reforzar y rejuvenecer la población, e incluso la natalidad. De los datos que hemos consultado no llega la comarca a 500 plazas de residencias de mayores (la población de más de 64 años alcanza los 12.690), y no todos los municipios disponen de un centro de día. Por ejemplo: Vilalba, donde hoy día los mayores que quieran, o tengan que asistir a uno de esos centros debe desplazarse a otro municipio; como es el caso de 19 mayores que han de ir cada día al centro existente en Abadín, a 19 kilómetros de distancia.

Guitiriz, aunque dispone de centro de día, en la “Casa do Capataz”, hoy negocia con la Diputación Provincial el sacar adelante una residencia de mayores con la reconstrucción de la “Casa de la Botica”, frente al concello, que se derrumbó precisamente cuando la empresa que iba a realizar las obras comenzó sus trabajos. Se trata de una residencia del plan que lleva adelante la Diputación de Lugo, y sobre el que ya escribió un artículo en MUNDIARIO el diputado responsable de dicha área Pablo Rivera.

GUITIRIZ CASA DA BOTICA

Parada de taxi.

En Vilalba, por ejemplo, se comenzó a desarrollar el Servicio de Ayuda al Hogar, con asistencia a unos 340 usuarios, por parte de entre 140-150 trabajadoras.

Una población, la chairega, laboriosa, que hace por sacar adelante su economía, con iniciativas para sus productos, pero que necesita un potente impulso externo para mejorar la velocidad de crucero y para renovar y reforzar su dimensión económica y social. En Vilalba, por ejemplo, se desarrollan cada mes dos mercados semanales (martes y viernes), una feria mensual el primer domingo de cada mes que no caiga en día 1, y el llamado “feirón”, una vez al mes, un día entre el 17 y el 23. Y además las ferias sectoriales “do queixo”, “do capón”, “do libro”. En Muras la “feira do poldro”, y así en cada municipio. Iniciativas que dan para subsistir, con los datos que manejábamos al principio de este trabajo.

A Chaira merece un plan estratégico de futuro

Y ojo con cómo se desarrolla la implantación tecnológica. Porque A Chaira ya ha experimentado algo de esto en sus propias carnes. En Muras hay todo un centro de generación de energía eólica, con una potencia instalada de 300 Mw. Allí están presentes gigantes de la producción eléctrica (Acciona, Iberdrola Renovables, Norvento…), y el municipio recibe el canon eólico, el IBI y el impuesto de actividades económicas. Con ello, el actual equipo de gobierno trata de repartir entre los vecinos la prestación de servicios y algunas ventajas: por ejemplo, la instalación de alumbrado público de leds (que le ha valido la distinción de población “starlight”), una ayuda para el pago del recibo eléctrico de hasta 600 euros anuales para particulares y hasta 1.500 euros para pymes; becas de 50 euros para educación infantil y de 1.000 euros para universitarios; y está haciendo llegar la traída de agua corriente, uno por uno hasta llegar a los 240 núcleos de población, y soportando un Punto de Atención Infantil, con dos técnicos. Al pie de la energía verde de tecnologías avanzadas, apenas sin cobertura digital. Y toda esa muy meritoria iniciativa municipal se puede realizar gracias a que son 614 habitantes. Si fueran 14.000, el reparto por habitante sería casi nimio.

Existe otro instrumento, dependiente de la Axencia do Desenvolvemento Rural (Agader), creado, mediante una concesión, para atraer y distribuir fondos europeos para proyectos concretos. Es la Asociación de Desenvolvemento Comarcal da Terra Cha, en cuya directiva participan todos los concellos de la comarca -según nos explica su gerente, Fernando Soto, así como diversas entidades privadas. En su actividad se gestionan proyectos (elegidos por méritos), con una gestión anual de en torno a los 5 millones de euros. Aunque no asume la tarea de abordar un estudio estratégico del futuro de la comarca.

Tras recorrer la Comarca, conversar con diferentes responsables y ciudadanos, analizar datos y pensar en el futuro, hay una conclusión ineludible: A Chaira se merece un plan estratégico de futuro, que aúne la colaboración de las distintas Administraciones y de los agentes sociales y económicos de la zona, y que sea capaz de atraer las inversiones suficientes para poner en valor a una tierra y a una comunidad humana que nunca dejaron de tenerlo. @mundiario

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