Las vacunas de China
Mientras la Unión Europea mantiene una batalla con las industrias farmacéuticas para el cumplimiento de contratos y por conseguir “sus” vacunas, China ha comenzado a distribuir entre diversos países en vías de desarrollo las dos vacunas cuya comercialización tiene aprobadas: Vero, de Sinopharm, y la vacuna de Sinovac Biotech. La primera fue aprobada a finales del pasado diciembre, y la segunda acaba de ser aprobada muy recientemente.
Igual número de dosis en el exterior que en China
Hasta ahora China ha distribuido en el exterior una cantidad semejante de dosis a la que ha administrado a sus ciudadanos: a finales de enero había vacunado a 22 millones de personas, y contaba con llegar a los 50 millones antes de la próxima celebración del Nuevo Año Lunar, que se celebra entre el 11 y el 17 de febrero.
La vacuna de Sinopharm tiene, según las autoridades sanitarias chinas, un índice de eficacia de un 79%. Y su aprobación oficial está condicionada a que se continúen realizando pruebas clinicas para mejorar su eficiencia. Es una vacuna basada en un “virus desactivado”, que por tanto no contagia, pero moviliza los anticuerpos en el organismo para defenderse de los contagios. Aunque no se han facilitado demasiados datos sobre sus ensayos, se ha llegado a saber que se experimentó en China con un colectivo de 60.000 personas. Y que se ha colaborado con otros diez países en las diferentes fases de sus pruebas.
También se sabe que es apta -porque se hicieron pruebas- para las edades comprendidas entre los 3 y los 18 años. Aunque sus autoridades sanitarias advierten que entre los 3 y los 5 años su inoculación se realice bajo un estricto control y seguimiento, para evitar reacciones adversas.
La venta de dicha vacuna -según las autoridades chinas- se realiza a precio de coste. Hungría ya ha adquirido 5 millones de dosis, y Serbia un millón. El Gobierno peruano está negociando su adquisición. También se sabe que otros gobiernos de Latinoamérica están interesados en adquirirla.
La otra vacuna china recién autorizada es Sinovac Biotech, a la que tras las pruebas realizadas, en Indonesia le atribuyen un 65% de eficacia y en Brasil un 78%. Colombia también ha autorizado su utilización, lo mismo que Turquía y Brasil.
Hay una tercera vacuna -aún no autorizada oficialmente- que es la CanSino, que ha sido probada también en Chile, México, Pakistán y Rusia. @mundiario
