El mundo entero mira al Gobierno chino a través de Evergrande

¿El último partido del Guangzhou Evergrande?
¿El último partido del Guangzhou Evergrande?
Si se produce la caída del ingente grupo inmobiliario, no sería un acontecimiento únicamente chino, aunque no se conoce aún su alcance en el sector inmobiliario y financiero internacional.
El mundo entero mira al Gobierno chino a través de Evergrande

Evergrande Real State Group, la segunda inmobiliaria china, con un pasivo de 300.000 millones de dólares, equivalente al 2% del PIB chino, mantiene en vilo a muchos afectados y comentaristas de todo el mundo, que temen que se repita la caída de la primera carta de un castillo de naipes, como ocurrió con Lehman Brothers en 2007.

La falta de liquidez del grupo inmobiliario (que además ha realizado incursiones en otros sectores, como el de los vehículos eléctricos, seguros de vida, industria alimentaria, parques temáticos, y hasta la compra del equipo de Guangzhou, con la construcción en curso del campo de fútbol mayor del mundo), tiene en vilo a múltiples implicados: 128 bancos, 1,5 millones de compradores chinos de vivienda que hicieron sus depósitos para apartamentos que aún no se están construyendo, y hasta 121 entidades de todo tipo. Y, por supuesto, a las restantes inmobiliarias chinas, que tras la caída en bolsa de Evergrande de más de un 10% han experimentado también caídas de más del 10%, como SUNAC, del 10%, como GRECO, o del 9% como la compañía pública Greentown China.

Las dudas de que el grupo inmobiliario pueda hacer frente a unos pagos a cortísimo plazo: uno de 83,5 millones de dólares que vence el 23 de septiembre y otro de 47,5 millones de dólares con vencimiento a 29 de septiembre, genera un pánico superior a la emoción que se crea en una final de fútbol que se dilucida en los penaltis tras agotar todas las prórrogas.

Pero la situación es aún más grave: no sólo son esos dos pagos. De aquí a 31 de diciembre, Evergrande tiene que hacer frente al pago de casi 670 millones de dólares.

La compañía ya anunció su situación, a la vez de que informó de que no está encontrando financiación para hacer frente a las deudas, y está tratando de negociar con los acreedores que acepten pagos en activos a bajo precio, para poder pasar este “rubicón”.

Si Evergrande no logra reestructurar ordenadamente su deuda y lograr un desapalancamiento de su propia economía, puede generar un tsunami que alcanzaría de lleno al sector inmobiliario chino, a los 3,5 millones de empleos que genera cada año para el desarrollo de sus proyectos, al propio crecimiento de la economía china en 2021 (se calcula que su crecimiento puede quedar lastrado en más de 4 puntos en el último trimestre), a los más de 5 billones de deuda de los promotores chinos, al sector financiero de China, y a la imagen de las empresas chinas en el mundo…

Todo el mundo mira hacia el Gobierno chino, para ver cuál es su reacción, y por si interviene en el último segundo, antes del sonido de la campana, para salvar la cara del grupo inmobiliario. Y hay apuestas entre los expertos: los más optimistas no ven ni un 30% de posibilidades de una intervención del Gobierno chino.

Hay que imaginar que el gobierno de Xi Jinping está valorando seriamente la situación, y ponderando si actuar para evitar tanta catástrofe anunciada, o si dejar caer al grupo afectado, con todas sus consecuencias, con tal de dar una lección de prudencia en el manejo de la economía y de las empresas, mirando más al futuro estratégico de la Economía china que al presente inmediato y al corto plazo. Sus advertencias sobre esta necesaria prudencia y mesura ya vienen produciéndose en los últimos años, precisamente para evitar el enloquecimiento de estos fabricantes de burbujas.

Lo que sí está claro es que, de producirse la caída de este ingente grupo inmobiliario, no sería un acontecimiento circunscrito únicamente a China, aunque no se conoce aún el alcance de sus repercusiones en el sector inmobiliario y financiero internacional. @mundiario

Albino Prada con su libro El regreso de China, de Mundiediciones. / Mundiario
Albino Prada con su libro El regreso de China, editado por Mundiediciones. / Mundiario
El aviso de Albino Prada, desde Mundiediciones
La crisis de liquidez de Evergrande, una de las principales inmobiliarias de China y la promotora más endeudada del mundo, es toda una amenaza. En su libro El regreso de China: ¿Chimérica o Telón Digital?, de Mundiediciones, el profesor de economía Albino Prada ya advierte de la situación.
"Un síntoma de que el riesgo de burbuja inmobiliario-financiera (macro sector que en China supone nada menos que casi un tercio del PIB) añadido al riesgo de sobreendeudamiento de los gigantes industriales públicos y de sectores estratégicos (defensa, eléctrico, petroquímico, carbón, TIC, aviación, fluvial) constituye uno de los talones de Aquiles latentes de la economía china", indica este experto de la Universidad de Vigo. @mundiario

 

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