Triangle of Sadness, la feroz sátira de Ruben Östlund que ha conquistado Cannes

Charlbi Dean y Harris Dickinson en Triangle of Sadness. Festival de Cannes
Charlbi Dean y Harris Dickinson en Triangle of Sadness. / Festival de Cannes

El cineasta sueco consigue su segunda Palma de Oro con un provocador filme que ridiculiza a los ricos e influencers al tiempo en que se burla del culto a la imagen, la corrección política y mucho más... 

Triangle of Sadness, la feroz sátira de Ruben Östlund que ha conquistado Cannes

Triangle of Sadness, la feroz sátira del sueco Ruben Östlund, ha conseguido la Palma de Oro del 75º Festival de Cannes. La provocadora película, que ridiculiza a los ricos e influencers al tiempo en que se burla del culto al dinero y a la apariencia, el lujo, el mundo de la moda, la corrección política y mucho, mucho, pero mucho más… arrancó carcajadas y aplausos durante su proyección, pero dividió con violencia a la crítica e incluso llegó a ser calificada como una de las más flojas de la competencia oficial del certamen

El filme sigue la historia de un modelo (interpretado por Harris Dickinson) y su novia influencer (Charlbi Dean), que se embarcan en un crucero de lujo capitaneado por un adinerado capitán marxista (a quien da vida el estadounidense Woody Harrelson), que naufraga y termina dejando a los sobrevivientes varados en una isla desierta.

"Los modelos Carl y Yaya navegan por el mundo de la moda mientras exploran los límites de su relación. La pareja es invitada a un crucero de lujo con una galería de bribones de pasajeros súper ricos, un oligarca ruso, traficantes de armas británicos y un capitán idiosincrásico, alcohólico y que cita a Marx. Al principio, todo parece InstagrammablePero se avecina una tormenta y los pasajeros se marean durante la cena del capitán de siete platos. El crucero termina catastróficamente. Carl y Yaya se encuentran abandonados en una isla desierta con un grupo de multimillonarios y una de los limpiadoras del barco. La jerarquía se invierte repentinamente, ya que el ama de llaves es la única que sabe pescar", dice la sinopsis.

 

El Triángulo de la tristeza 

El título de la película -El triángulo de la tristeza o Triangle of Sadness- hace referencia a la arruga que suele aparecer en el entrecejo y que a menudo los modelos disimulan con bótox. El filme cierra con broche de oro una suerte de trilogía, en palabras de Östlund, sobre “el absurdo de la condición masculina”, iniciada en 2014 por Force Majeure, la fuerza del instinto, y continuada por The Square, una comedia dramática que carga contra el mundo del arte, con la que el sueco consiguió su primera Palma de Oro en 2017.

“Queríamos que fuera una montaña rusa para adultos, entretenida y divertida, para verla en un cine juntos y al salir tener algo de lo que hablar", ha dicho el director sobre la cinta premiada en Cannes por un jurado presidido por Vincent Lindon; que supone su primera obra en inglés y con un reparto internacional.

Críticas de Triangle of Sadness

"Lo que pasa con Östlund es que te hace reír, pero también te hace pensar. Hay una precisión meticulosa en la forma en que construye, bloquea y ejecuta las escenas: una especie de inquietud agonizante, amplificada por silencios incómodos o un zumbido de moscas no deseado entre personajes que luchan por comunicarse. No importa qué esfera aborde, estamos obligados a ver el mundo de manera diferente". Peter Debruge, Variety.

"Triangle Of Sadness es ácida, inteligente y absolutamente acertada". Stephanie Bunbury, Deadline. 

"La comedia grotesca se alarga demasiado y se queda corta (...) Resulta tan hinchada como ligera, alargando una tesis astuta pero limitada (...) Triangle of Sadness invita a la comparación con otras obras y sale perdiendo". Ben Croll, The Wrap. 

"Esta es otra de esas películas que se empeñan en contarte lo que ya sabes, y no utilizan mucho la comedia o la originalidad para hacerlo (…). Peter Bradshaw, The Guardian. 

"Una película simplista, autoindulgente en su prolongado metraje y muy divertida con sus sencillas indagaciones en la riqueza y el privilegio". David Rooney, The Hollywood Reporter. 

"Triangle of Sadness nunca aburre. En parte, esto se debe a que la crítica política es muy astuta y, en parte, a que también tiene una sorprendente cantidad de calidez y matices". Nicholas Barber, BBC. @mundiario