¿Qué vas a hacer esta tarde? ¿Quieres que pasemos un día de lluvia en Nueva York? ¡Coge paraguas!

Día de lluvia en Nueva York. Productora
Día de lluvia en Nueva York. / Productora
Personajes atormentados, intensos y fugaces se ponen al servicio del argumento de Día de lluvia en Nueva York… que no es la típica película de Woody Allen.
¿Qué vas a hacer esta tarde? ¿Quieres que pasemos un día de lluvia en Nueva York? ¡Coge paraguas!

Imagínate un Woody Allen joven, inteligente, de familia rica, pero inconformista con su condición a pesar de disfrutar de ella. Bien… pues no es Woody Allen sino un estupendo Timothée Chalamet que se mueve por Nueva York con la seguridad de conocer cada esquina. Una persona al que la lluvia no altera, sino que deja que forme parte del escenario de todos esos planes que se van enredando como los cables que tienes guardados en el cajón de la mesita de noche.

Un personaje enlazado con una vida ingenua y deseosa de sorprenderse, cándidamente interpretada por una excepcional Elle Fanning a la que el reloj se le acelera sin darle apenas cuerda, mientras que una poderosa Selena Gómez controla el tiempo y los espacios.

Personajes atormentados, intensos y fugaces como los interpretados por Liev Schreiber, Diego Luna y Jude Law que se ponen al servicio del argumento… al igual que la lluvia.

Aparentemente se trata de “otra película más” escrita y dirigida por Woody Allen ya que los denominadores comunes están ahí. Nueva York, diálogos fluidos que te balancean sobre la trama, banda sonora “jazzera” clásica, etc… Pero es que Día de lluvia en Nueva York (A Rainy Day in New York) no es la típica película de Woody Allen.

Sabes lo que va a ocurrir pero deseas que ocurra para verlo y disfrutarlo. Presientes que hay relaciones imposibles pero quieres que los personajes afectados se den cuenta por sí solos y además, sin sufrir daño alguno.

 

Estás deseando que cada uno tome su camino con cierta sonrisa. Algo así como la mejor opción posible y sin entrometerse en la vida de los demás. Es lo mejor para todos y para cada uno de ellos. Unas vidas que coinciden en un día lluvioso en Nueva York y que probablemente ya no se vuelvan a encontrar.
Cada uno de ellos daría para otra historia donde los personajes del resto del reparto pasarían a ser meros acompañantes.

Lo cierto es que todo lo que sucede aquí podría ocurrir en tu ciudad o incluso en cualquier otra ciudad. Al fin y al cabo se trata de un precioso decorado donde el espectador se deja llevar.

¿Sabes por qué es una película que te deja ligeramente “tocado”? Porque el protagonista eres tú, pero no lo sabes hasta que termina. @mundiario

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