Los Fabelman: el cine nunca te abandona sin importar los problemas que pases
La película muestra desde la perspectiva de Steven Spielberg cómo el cine formó parte de su vida hasta en los momentos más difíciles
No es sorpresa que Los Fabelman sea una de las película nominadas al Oscar por mejor película este año, pues a lo largo de 151 minutos, acompañamos desde su infancia a uno de los directores más importantes de la actualidad, en una narrativa dramática que coincide en ser una biográfica.
Cada determinado tiempo suelen aparecer películas a las que la gente se refiere como una oda de amor al séptimo arte, y en esta ocasión Los Fabelman es ese filme que demuestra el valor del cine, pero no solo eso, sino que lo hace desde la perspectiva de uno de lo máximos cineastas de la historia.
A través de esta película, vemos los recuerdos de la infancia de Steven Spielberg un director de gran renombre por la basta cantidad de cintas que ha dirigido; pero esto se ve reflejado principalmente por los recuerdos sobre los problemas maritales de sus padres, y cómo estos influyeron en su vida para llegar a ser la persona que dirigiría franquicias como las de Parque Jurásico e Indiana Jones.
Acerca de la película
Es increíble la película por muchos aspectos, desde su ambiente que recrea la época de finales de los años 50 y principios de los 60 hasta la trama que tiene lugar en Arizona, donde la familia del joven director vivió. A manera de interpretación seguimos la historia de un niño llamado Sammy Fabelman, hijo de una madre artista y un padre ingeniero informático.
A través de una increíble interpretación de Gabriel LaBelle vemos la reencarnación del joven reflejo de Spielberg, quien desde su primera experiencia momerable dentro del cine, comienza a expresar sus sentimientos o inquietudes a través de las películas forjando de esta manera su propia identidad.
Por supuesto que la trama gira en torno al descubrimiento de un enorme secreto familiar por parte de Sammy, pero esto es clave para entender cómo es que el hacer películas influenció la vida de Steven Spielberg; dando inicio en una carrera desde los 12 años rodando el primer corto de 8 mm con la cámara de cine de su padre.
Sin lugar a duda es una cinta imperdible, un trabajo que no solo muestra los detalles de la vida personal del cineasta, sino que también es el reflejo de las vivencias, los sentimientos e inquietudes de una generación; lo cual es algo meta, pues Spielberg ha sido un ícono del siglo XX, por lo que tiene la idea de cómo ser influencia y por supuesto de estar influenciado.
Puede que sea una de las cintas favoritas para ganar el Oscar a mejor película, tras su triunfo a mejor película de drama y mejor dirección en los Globos de Oro. @mundiario
