El Pórtico de la Gloria restaurado se puede ver hasta otoño
El maestro Mateo lo construyó entre 1168 y 1188 como parte de la fachada del Obradoiro. El Pórtico de la Gloria está en el área central de la Catedral de Santiago.
El Pórtico de la Gloria estaba en la fachada exterior hasta el siglo XVI, época de Fonseca, en que se cierra para evitar su deterioro construyendo otra fachada por delante. Es un amplio tríptico de piedra, una genial representación que en sus tres partes expone distintos episodios de la Biblia. Son diversas las interpretaciones que se han dado a lo que ha representado el maestro Mateo, época en que "los sermones en piedra" era la forma más común de explicar la religión al pueblo.
El Pórtico de la Gloria hay que verlo por partes, lo componen 135 estatuas de granito policromado cada una de las cuales representa algo, mirando al frente en la columna del centro está Santiago Apóstol, con apacible semblante, pelo largo y barba, muy cuidado. Más arriba Cristo resucitado como figura principal destaca de todas las demás por su tamaño, está rodeado de los evangelistas, ángeles y los 24 ancianos del apocalipsis "In concert", con sus instrumentos. Cristo Glorificado y su enviado Santiago reciben a los peregrinos. Cada arco coincide con cada nave de la Catedral. En la gruesa columna de la derecha están los apóstoles y en la de la izquierda los profetas. Es una obra de arte, el monumento más importante del arte cristiano del siglo XII, la obra cumbre del románico.
En la columna del medio, parteluz, a la altura de la vista figuran cinco huecos donde los peregrinos han puesto las yemas de los dedos desde tiempo inmemorial desgastándola, mientras oraban haciendo sus peticiones al Apóstol y dicen: “Hasta aquí he llegado”. En los gruesos pilares que separan el arco central de los laterales hay ocho figuras de tamaño natural, cuatro en cada pilar a media altura, a la izquierda los profetas: Jeremías de larga barba, Daniel sonriente (llamado Danieliño por los gallegos), Isaías con bastón y una cartela y Moisés con las Tablas de la Ley.
Las figuras de la derecha representan a los apóstoles, San Pedro con las llaves, San Pablo con libro abierto, Santiago con una bonita túnica obscura y dibujos de flor de Lis, y su hermano San Juan de rostro joven y el libro del Apocalipsis. Estas ocho imágenes con Cristo y Santiago, se consideran lo mejor del Pórtico en que destacan por su gran realismo, todo un adelanto del arte en su época la innovación de las primeras sonrisas en las imágenes de Daniel y San Juan, destaca la sonrisa de Daniel sonrisa socarrona con retranca con picardía la mejor de su época, vale la pena recrearse en ella. La restauración de las pinturas originales del Pórtico está siendo realizada por la Fundación Barrié.
Anécdotas
Un "sermón" de piedra. En aquellos años mucha gente no sabía leer, pero interpretaban muy bien las estatuas. La de Danieliño decían que se reía de las grandes tetas de la reina Esther, enfrente, cuando el obispo se enteró mandó rebajar los pechos, se observa claramente. Los gallegos, cabreados, crearon el queso de tetilla, como réplica al obispo, pero que fue peor, ahora cada vez que se enseña a alguien el Pórtico se le señala la sonrisa de Danieliño y las tetas recortadas de la regordeta reina Esther. El cachondeo de Danieliño hace que la reina Esther se ponga colorada, así la vemos, con sus tetas rebajadas (se nota mejor al natural por el distinto color de la piedra.
La imaginación del pueblo ha inventado el siguiente diálogo entre ellas, Santo Tomás habla diciendo que tiene sus dudas y que "habrá que discutirlo despacio", levanta la mano y muestra la palma, su compañero con la mano en el corazón dice: –"Yo lo creo"-, enfrente San Marcos, con la mano señalando la calle, les dice -"La iglesia no es lugar para discutir, si queréis seguir, lo podréis hacer por esa puerta". - señalándoles la calle.
En las jambas de las puertas de la calle, de izquierda a derecha, están las imágenes de San Marcos, San Lucas, San Juan Bautista, la reina Esther, Judit y Job. Detrás del parteluz hay una figura arrodillada que representa al maestro Mateo, con bucles en la cabeza, como avergonzado de lo que ha hecho, mirando al Altar Mayor y de espaldas al Pórtico. En Santiago se le conoce popularmente como "O Santo dos croques", el santo de los chichones donde tradicionalmente se ayuda a los niños a golpear su cabeza con la del maestro Mateo para que de esta forma le transmita su imaginación e inteligencia, ser buenos estudiantes, abrir y ensanchar la mente. Al atardecer parecen iluminarse, brillar las caras del Creador, de Santiago, San Juan, las barbas de Jeremías, Esther ruborizada, la sonrisa pícara de Daniel.
Rosalía de Castro expresaba así esta imagen en "Follas Novas”:
O sol poniente, polas vidreiras
da soledade, lanza serenos
raios que firen descoloridos
da gloria os ánxeles i o padre eterno.
Santos i apóstoles, ¡védeos!, parece
que os labios moven, que falan quedo
os uns cos outros; i aló na altura
do ceo a música vai dar comenzo
pois os groriosos concertadores
tempran risoños os instrumentos.
¿Estarán vivos?, ¿Serán de pedra
aqués sembrantes tan verdadeiros,
aquelas túnicas maravillosas,
aqueles ollos de vida cheos?
Traducción:
El sol poniente, por las ventanas
de la soledad, lanza serenos
rayos que hieren descoloridos
los ángeles de la Gloria y el Padre Eterno.
Santos y Apóstoles ¡miradlos! Parece
que los labios mueven, que hablan bajo
unos con otros, y allí en lo alto
del cielo, la música va a empezar
pues los gloriosos concertistas
afinan risueños los instrumentos.
¿Estarán vivos? ¿Serán de piedra
aquellos semblantes tan verdaderos,
aquellas túnicas maravillosas,
aquellos ojos de vida llenos?
Hay muchos estudiosos del Pórtico de la Gloria que esperan con ansiedad a que disminuyan las enormes colas (más de cuatro horas de espera) para poder contemplar esta maravilla ya restaurada como en su inicio. He tenido la ocasión de ver ya la primera parte de la restauración de las pinturas del pórtico.
La primera impresión es la gran labor realizada: las pinturas son suaves, ténues, nada fuertes, dando al conjunto un resultado excelente, como si no se hubiesen realizado, como si estuviesen conservadas desde su construcción.
Se ha restaurado una pequeña parte, las estatuas más representativas, pero queda mucho trabajo a realizar para todo el Pórtico nuevamente pintado, con los colores originales. @mundiario