Las falsas ventanas del Palacio de Gelmírez en Compostela

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Ventanas falsas. / JRB

Subiendo por el Arco del Palacio, desde la plaza del Obradoiro, vemos las ventanas de la parte nueva del palacio arzobispal, algunas de las cuales no son tal cosa.

Las falsas ventanas del Palacio de Gelmírez en Compostela

El Palacio de Gelmirez es el edificio civil románico, más importante de la Edad Media en España. Gelmirez empezó la construcción del palacio del arzobispado el año 1120. Al palacio antiguo se entra por la Plaza del Obradoiro, es la cabecera con dos  cuerpos en forma de "T" y los salones bajo y alto. El salón de la planta baja está dividido en dos partes por cuatro delgadas columnas con capiteles de ornamen­tación floral en que se apoyan los arcos de medio punto.

Al fondo hay una escalera de piedra que nos lleva a la parte alta, "El salón Sinodal", el salón de fiestas, construido en 1253, está dividido en seis tramos desiguales con bóvedas de crucería que descansan sobre nervaduras de pájaros y flores, diagonales y cruzadas que se apoyan sobre 13 ménsu­las del más puro arte románico, muy bien talladas, se repre­senta el banquete del rey Alfonso IX de León y Galicia. Es un gran salón, mide 32 metros de largo por 8 de ancho un espacio para recepciones con grandes ventanales, también es interesante su cocina del siglo XII, románica.

A la parte nueva del palacio del año 1854, se entra por la Plaza de la Inmaculada, compuesta de tres plantas incluida la torre. El Palacio de Gelmirez es hoy sede arzobispal, el cabildo catedralicio de Santiago se compone de seis dignidades, el deán, arcipreste, arcediano, tesorero, chantre y maestrasala, cuatro de oficio, doctoral, rectoral, magistral y penitencia­rio y 16 canónigos como secretario, archivero etc. en total 26 prebendados.

A la izquierda de la fachada en la Plaza del Obradoiro, está "El arco de Palacio" del siglo XIII, por donde se sube a la calle Azabachería, era una parte del salón de la planta baja del Palacio de Gelmirez que se ha incorporado a la ciudad como paso de acceso de la Plaza de la Inmaculada a la del Obradoiro.

Subiendo por las escaleras del arco, vemos unas ventanas de la parte nueva del palacio de 1854. Al principio nos parecen todas iguales, ventanas del nuevo palacio de Gelmirez, actual sede arzobispal, pero subiendo un poco más vemos que algunas ventanas no son tal, son imitaciones a las verdaderas, simplemente marcos tapiados, ventanas falsas, con tanta similitud con las ventanas reales que pasan desapercibidas. @mundiario

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