Los estilos de las cuatro fachadas de la Catedral Compostelana (II)

Puerta Santa en la fachada de la Quintana. JRB
Puerta Santa en la fachada de la Quintana. / JRB

La fachada este en la cabecera es un muro recto que tapa el ábside y del que se abren varias puertas. Es la fachada más baja de las cuatro de la catedral. En el centro de la fachada está la Puerta Santa.

Los estilos de las cuatro fachadas de la Catedral Compostelana (II)

En la fachada de la Quintana, entrando por la Puerta Santa, después de pasar la verja de hierro se atraviesa un pequeño patio, al final está el muro de ladrillos que es derri­ba­do desde el otro lado por el arzobispo compostelano con un martillo de plata, el día de la apertu­ra del Año Santo.

Después está la Puerta Santa inte­rior, construida en 1188. Desde el interior a ambos lados, pila de agua bendita encima el anagrama de Cristo y remate de una vidriera. La puerta es de madera abombada, pintada en entrela­zado rojizo.

La siguiente puerta en la Fachada de la Quintana del año 1667 es la Oficina de Peregrinos, lugar donde se recibía anteriormente la Compostela después de recorrer con ciertos requisi­tos el Camino de Santiago, entregada por el canónigo encarga­do que felicitaba y reconfortaba a los peregrinos.

La última puerta en el muro es el Pórtico Real proyec­to del canónigo Vega y Verdugo, ejecutada por Peña de Toro concluida en 1666. Es una puerta cuadrada, tachonada, cuatro columnas y el escudo real sobre la puerta, a ambos lados cuatro ventanas enrejadas las dos inferiores con escudo encima, adornado remate superior con balcón de reja delante­ra, por esta puerta salen las procesiones de la catedral. Sirvió de estilo para construir en Compostela en el XVII.

LA TORRE DEL RELOJ

En la esquina izquierda de la Fachada de la Quintana está “a torre do Reloxio”, comenzada a construir en 1316 en estilo gótico por el arzobispo Rodrigo del Padrón, fortificada en 1320 por el arzobispo francés Berenguel de Landoire de ahí su popular nombre la Berenguela, todos los días deja oír su fuerte campanada cada vez que da las horas señalándolas en Santia­go. El arzobispo Alonso II de Fonseca la adornó con escultu­ras pero no fue hasta 1676 - 1680 cuando el arquitecto Domingo de Andrade añadió la torre churrigueresca convirtién­dola en una de las torres barrocas más bellas de Europa.

Desde "a fonte dos cabaliños" la torre del Reloj se levanta airosa sobre Platerías. Se decía en Santiago:

Si vas po las Platerías

a rezar a Compostela,

tomarás “auga bendita”

dos cabaliños de pedra.

El primer largo cuerpo de la torre del reloj es firme fortaleza, después empieza la fantasía de la poderosa y bella Berenguela. En su lisa pared se ven cinco columnitas prismática adosadas con dos estrechos ventanucos.

Encima la primera balconada con la esfera del Reloj, detrás una torrecilla en cada esquina. Del centro de la primera balconada se eleva otro cuerpo con un amplio arco en cada dirección rematando en la segunda balconada. De la segunda balconada se eleva otro cuerpo con la torre de las campanas que en su centro tiene la tercera balconada. Como remate final en todo lo alto una cruz.

La base de la torre es muy sólida mide 9,15 metros por cada lado. La torre se eleva 72 metros sobre la plaza. La campana es de 1729, mide dos metros y medio de diámetro una de las más sonoras. En 1731 un rayo cayó sobre los dos cuerpos superiores teniendo que ser restaurados.

Continuará... @mundiario

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