Compostela para los peregrinos llegados por el Camino de Santiago (22)

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Claustro Catedral Compostelana. JRB

En las dependencias del claustro de la Catedral, secretaría y biblioteca, se encuentra una copia exacta del botafumeiro y el Códice Calixtino, la primera guía del peregrino.

Compostela para los peregrinos llegados por el Camino de Santiago (22)

- La capilla de San Fernando o del Tesoro.

Construida por Juan de Álava en estilo gótico con bóveda de nervadura. En sus dependencias están los  regalos de joyas, crucifijos , lámparas etc recibidos desde la época de Alfonso II el Casto hasta hoy en día, pero sobre todo en los mandatos los arzobispos Gelmirez, Fonseca II y III, y Rajoy.

En la capilla se puede ver la custodia procesional de Antonio Arfe de 1539 delicadamente repujado en plata dorada, estilo plateresco, mide metro y medio de altura. Un laborioso trabajo terminado en 1544.

También se ve la custodia de Juan de Figueroa de plata dorada y rica

pedrería encargada por el arzobispo Romay año 1701. Otras piezas son el Copón de J. Pose, el Cáliz de L. de Toro con juego de vinajeras, bandeja y campanilla, la imagen de Santiago peregrino en azabache, la Virgen de la Azucena, la Virgen de la Leche amamantando al niño, un tríptico del Crucificado y los ángeles en marfil sobre base de plata. Sólo el oro de estos regalos pesa 6 kilogramos con más de 2.000 piedras preciosas.                                                                                   

-El claustro y sus dependencias.

El primer claustro que se construyó fue en época de Gelmirez. El segundo en el siglo XIII. El tercero es el actual de1521 mandado construir por el arzobispo Alonso III de Fonseca.

Fonseca III contrató a los mejores arquitectos de la época: Juan de Álava, Gil de Hontañón, Juan de Badajoz y Alonso de Cobarrubias. Gaspar de Arce finaliza con una bella galería la fachada Oeste en 1590.

El claustro es de estilo ojival y renacentista, ocupando más de 2.000 metros cuadrados.

Paseando por su larga galería interior, de 45 metros de largo por 6 de ancho, una bella muestra del gótico castellano, se va observando las veinte arcadas, las llama­tivas nervaduras en el interior cruzándose las anteriores y posteriores de su frente, las 24 bóvedas.

El friso en los muros interiores es renacentista. En el patio crestería afiligranada muy llamativa y tres relojes solares del año 1601.

Se dice que en el ala norte puede estar enterrado el arzobispo Gelmirez. Está lleno de enterramientos de obispos y canónigos como López Ferreiro, Amor Ruibal, Viqueira, Salustiano Portela Pazos, Jesús Precedo Lafuente o Jaime García Rodriguez.

Primera impresión:

Delante de la fuente y mirando a la Torre del Tesoro, piramidal con balcón, se observa la crestería, la galería que corre alrededor del patio, paseo largo de los arzobispos en sus meditaciones en medio de esta enorme quietud solo rota por el gregoriano, imaginando sus tonos antiguos. Por la galería, las bóvedas ojivales, un conseguido friso esculpido donde se apoyan las nervaduras. En el interior las largas pilastras cuadradas, muy decoradas en su final, alcanzan la crestería.

En el sur está la Veeduría o Secretaría y la puerta que comunica el claustro con el exterior, por el interior del ala Oeste está la puerta de "El Museo Arqueológico", "La Sala de Tapices", "La Biblioteca" y "La Sala Capitular".

En 1751 se incendiaron la Biblioteca y Sala Capitular, posteriormente reconstruidos por el arquitecto Ferro Caaveiro, discípulo de Casas y Novoa.

(Continuará)

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