Compostela: El final del Camino de Santiago (4)

Gal 195_opt
Plaza de Platerías. / JRB

Las cuatro fachadas de la catedral compostelana dan a su vez a cuatro hermosas plazas. Saliendo de la Quintana se encuentra el incomparable marco de la plaza sur de la catedral: Platerías.

Compostela: El final del Camino de Santiago (4)

- La Plaza de Platerías.

Una plaza muy artística y espiritual, acogedora y recogi­da, armónica, con un aire de monumentalidad de la escuela italiana, un lugar encantador muy admirado por los visitantes.

Desde el centro de la plaza se contempla la fachada de la Catedral viendo las distintas perspectivas que se van presen­tando al acercarse a la larga escalinata de 15 peldaños del siglo XVIII.

Una barandilla también barroca separa las siete tiendas de plata de la entrada de la Catedral. En la esquina izquierda de la fachada una gigantesca vieira que sirve para enlazar por el interior el cuarto del tesoro con el crucero de la Catedral.

Sobre la plataforma encima de las escalinatas se levanta la fachada. En el techo que deja asomar el cimborrio está la crestería, las ventanas bajo grandes arcos, el friso, los elegan­tes arcos concéntricos de la puerta, las columnas de entrada.

Un glorioso románico entre la majestuosa Torre del Reloj a la derecha y el exterior este del claustro a la izquierda, "la fachada renacentista del claustro" obra de Rodrigo Gil de Hontañón en 1540.

En el primer cuerpo del claustro están las platerías de ahí el nombre de la plaza, bajo unos preciosos arcos alternando con medallones en su parte superior.

En el segundo cuerpo ventanas enrejadas alternando con escudos, en el tercer cuerpo 12 bonitos arcos sobre columnas prismáticas formando ventanas con barandillas, rematado en lo alto por una preciosista crestería plateresca que se sigue con detenimien­to hasta la esquina, completa la renacentista Torre del Tesoro, de Gil de Hontañón.

Por encima de la bella crestería sobresalen las torres de la Catedral. La Torre del Tesoro es escalonada recuerda a las pirámides precolombinas. En su parte baja hay una placa de bronce del año 1915 que represen­ta en busto saliente al cardenal Martín de Herrera bendiciendo a los peregrinos, la realizó el escultor Mariano Benlliure.

En el centro de la Plaza está "A Fonte dos Cabaliños de Pedra" la popular fuente de Platerías realizada por J. Pernas el año 1825, la bella fuente representa por encima del pilón la imagen de cuatro caballos marinos con un canuto en la boca del que mana agua rodeando el fuste. Remata la estatua de la religión sentada sobre el arca marmórea y la estrella de Compostela en la mano.

En el Oeste de la plaza un edificio modernista desento­na del resto de la plaza, un centro de exposiciones con fachada proyec­tada por L. Menéndez Pidal con planos de Madariaga en 1940 que sustituyó a dos edificios barrocos de Domingo de Andrade.

Frente a la fachada de la Catedral, "la Casa del Cabildo".

Primera impresión:

Portentosa Fachada con decoración barroca y elementos cilíndricos. En lo alto motivos jacobeos, una gran Fachada.

Anécdota:

Sólo tiene cuatro metros de fondo, mucha fachada para tan corta casa, se proyectó para ocultar los laterales de las casas de la Rúa del Villar.

Bordeando la Catedral por el exterior del claustro se pasa por la calle Fonseca, la esquina izquierda del Sur donde está "La Torre de la Corona" también piramidal, hasta llegar a la siguiente plaza.  @mundiario

(Continuará)

Comentarios