Por el Camino los peregrinos están acompañados por mojones a cada rato

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Puente medieval de Furelos. / Mundiario

El Camino Francés continúa su trascurrir por montes y valles de la provincia de A Coruña, un trayecto precioso, muy bien cuidado. Los caminantes llegan a Melide, un hito en el camino.

Por el Camino los peregrinos están acompañados por mojones a cada rato

El Camino de Santiago en su discurrir por la provincia de A Coruña está muy bien señalizado. Se ven muchos altos mojones de cemento con la concha de peregrino en lo alto, una flecha indicativa del rumbo y los kilómetros que faltan hasta Santiago. El suelo está bien cuidado, se han abierto caminos al lado de la carretera, plantado chopos, ampliando pistas en el monte, en varios tramos se ha apelmazado la tierra, se ha eliminado maleza y arreglado caminos paralelos a la carretera por la que se transita en muy contadas ocasiones.Se han habilitado nuevos refugios para peregrinos sobre todo en antiguas escuelas. Los desvíos están bien señalizados, hay mojones cada kilómetro.

Discabo. Los peregrinos continúan por camino en bajada hacia el río Seco por una calzada de piedra estilo losas romanas pasando por un puente alomado muy bonito. Después siguen bajando  hacia  el valle por una cuesta muy empinada. Los peregrinos van bajando apoyados en el bordón por un camino profundo, con sombras y mucha vegetación, acercándose hacia el río Furelos.

Furelos. Los caminantes atraviesan un sorprendente puente románico único paso en la zona hasta 1862. Puente arqueado con cuatro arcos de medio punto, de la Edad Media pero restaurado en 1984, está en una hondonada disfrutando desde el puente de buen paisaje. A la derecha está la Iglesia románica de San Juan. Faltan 50,8 kilómetros para llegar a Compostela, los peregrinos pasan por una calzada medieval.

Melide. Es uno de los hitos del Camino en la provincia de A Coruña, un pueblo de origen romano repoblado por el rey Alfonso IX de León y Galicia. Es el centro geográfico de Galicia, zona agrícola y ganadera. Melide tuvo importancia en el siglo XIV como lugar de descanso de peregrinos, es comarca abundante en castros cel­tas, se han clasificado 50, uno en la ciudad. También abundan Mámoas, un enterramiento antiguo. Se puede visitar su museo etnográfico A Terra de Melide, presentando la historia de la comarca y su arqueología. En este lugar, Suarez de Deza entregó las llaves de los castillos de la Mitra Compostelana al nuevo arzobispo Beren­guel de Landoira, excepto el de la fortaleza de la Catedral de Santiago que retuvo. Después de muchas peripecias, el arzobis­po ordenó matar al noble Suarez de Deza (partidario de los burgueses enfrentados al poder feudal del arzobispo) en el castillo de la Rocha cerca de Santiago.

El recorrido por Melide discurre por el campo de San Roque, donde se admira la Iglesia de San Pedro, con bella portada románica, tres arquivoltas, muy conseguida. A su lado el octavo cruceiro del recorrido. Según Alfonso R. Castelao es del siglo XIV, el más antiguo de Galicia, representa a Cristo en Majestad en un lado y Cristo en la cruz en el otro. Un poco más adelante se encuentra la Iglesia de Sancti Spiritus perteneciente al hospital que existía al lado en el año 1375, es románica de transición siglo XIV. Ya en el centro de la ciudad están la Capilla del Car­men, el cementerio y el Ayuntamiento, antiguo Pazo de Cor­beira, con buena fachada de granito, a su lado capilla barro­ca del XVIII. @mundiario

(Continuará)

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