Ducati 1199 Superleggera, una exclusiva obra de ingeniería de alta precisión

Desde su fundación en Bolonia, en 1926, Ducati se convirtió en una marca con identidad propia, en la que la tradición ha sabido adaptarse a los tiempos creando motos deportivas de concepto único, una fusión de diseño y altas prestaciones.

Las máquinas de Ducati se basan en la autenticidad y la fidelidad a una idea. En este aspecto, cabe destacar que el sistema Desmodrómico se usa desde 1956 y el motor Bicilíndrico en "L" desde 1970. Fue precisamente en los años 70, cuando Ducati se inició en el motociclismo de competición, alcanzando gran notoriedad con algunas de sus victorias. 

A partir de la pasión y la innovación, la firma desarrolla máquinas con sello propio, ya que quien adquiere una Ducati deportiva no solo compra una moto, sino un concepto, una imagen asociada al diseño, la tradición y la tecnología.

Como referencia mundial en motores bicilíndricos crearon la mítica 916 en 1994, la obra maestra – con permiso de la MV Agusta F4- de Massimo Tamburini. Se desarrollarían sucesivas versiones como la 996, 998, 999, motos que hoy en día, siguen llamando la atención.

Un punto de inflexión fue la impactante Ducati 1098, allá por el 2007, la cual me causó una grata impresión cuando la probé, ajustándose a las curvas con precisión quirúrgica. Como no recordar la exclusiva Ducati Desmosedici RR (Racing Replica) con un motor único en su género, Double-L-Twin, de 4 cilindros y 200 cv, que empujaba un conjunto formado por materiales y componentes de primerísima línea, basados, como su nombre indica, en las motos de competición.

Ducati Desmosedici RR (2006)

En la actualidad, la joya de la corona de Borgo Panigale es la Ducati 1199 Superleggera. Tomando como base la Ducati 1199 Panigale R -premiada con el compás de oro, el más distinguido y prestigioso reconocimiento del diseño italiano-, se ha evolucionado hasta lograr una auténtica obra de arte moderno, una exclusiva máquina de edición limitada y tecnología superlativa. Un trabajo de ingeniería de alta precisión, donde el conjunto de sus componentes busca los límites de la ligereza, alcanzando los 155 kg en seco - 166 kg en orden de marcha-, un peso digno de una world superbike. Fabricada en componentes de altas prestaciones como magnesio, fibra de carbono, aluminio, titanio e incluso tungsteno, se logra la mejor relación peso/potencia alcanzada en una moto de serie.

Cabe destacar en el conjunto, el chasis monocasco construido íntegramente en magnesio, llantas Marchesini, subchasis trasero de carbono, batería de ión-litio y escape completo en titanio. La horquilla delantera es la ultraligera Öhlins FL916 y el monoamortiguador trasero un ÖhlinsTTX36 con muelle en titanio.

El carenado, de fibra de carbono, envuelve con mimo un poderoso motor Superquadro, bicilíndrico en L, de 4 válvulas de titanio por cilindro, sistema desmodrómico, que entrega 200 cv a 11.500 rpm (205 cv con la configuración Racing). Asimismo, cuenta con soluciones tecnológicas importadas directamente de la competición, entre las que destacan los botones de acceso rápido, que permiten ajustar en marcha el control de tracción, el sistema de frenado, el DWC (Wheelie Control), o como el DDA+ (Ducati Data Analysis+) que, entre otros parámetros, nos muestra el grado de inclinación. En resumen, un concepto único, lo más parecido a una MotoGP apta para la vía pública.

Para los más exigentes, el conjunto puede ser mejorado con una reducción de 2,5 kg de peso y una potencia adicional de 5 cv gracias al Race Kit, formado por escape Akrapovic de titanio, cúpula de carreras, tapas de retrovisores mecanizadas, kit supresor de caballete lateral y porta-matrícula removible.

Así pues, siguiendo la estela marcada por la mítica Desmosedici RR, la 1199 Superleggera, se convierte en la Ducati más exclusiva jamás construida. La edición limitada a 500 unidades, su atractivo color “corse rojo” y su precio, 70.000 €, la convierten en una auténtica máquina de coleccionista.