¿Tiene usted lo que hay que tener para ser una persona emprendedora?

Una mujer emprendedora. Humphrey Muleba en Unsplash
Una mujer emprendedora. / Humphrey Muleba en Unsplash

Al traducir unos códigos nos damos cuenta que se trata de una condición relacionada con la expresión génica. Sí… Es lo que está usted pensado: los emprendedores poseen una expresión génica concreta.

¿Tiene usted lo que hay que tener para ser una persona emprendedora?

Tanto el psiquiatra canadiense Eric Bernstein (1910 - 1970) como el Nobel en Medicina 2000, el psiquiatra austriaco Eric Kandel (1929 - actualidad) son figuras que recordaremos durante mucho tiempo y aunque olvidemos sus nombres, siempre estarán presentes en la historia de la ciencia.

Sus estudios han iluminado el camino del entendimiento del comportamiento humano y su relación con la biología molecular y la genética.

Quizás sin saberlo, ambos escribieron las primeras páginas de las características del comportamiento emprendedor a nivel individual y colectivo.

En los tiempos en los que desarrollaron sus actividades investigadoras, el psicoanálisis rompía con todo y las cuestiones moleculares que se investigaban pasaron irremediablemente a un segundo plano… oscuro y con tintes en blanco y negro.

La psicología vivió su época dorada para entrar con fuerza en la gestión de las corporaciones y de los individuos. Después de la II Guerra Mundial, había que reconstruir tanto la sociedad vencida como la vencedora.

Entonces, el papel del self made man (hombre hecho a sí mismo), como ejemplo del emprendimiento, fue determinante.

¿Cómo es una persona emprendedora?

Tenemos definiciones para todos los gustos y de diferentes épocas, pero quizás esta sea la más completa y acertada, a la vez que más realista:

“Una persona espontánea, atrevida, creativa e incluso imprudente; pero con una sobresaliente capacidad de análisis y de síntesis que le permite tomar rápidamente decisiones. Cuestiona la jerarquía y posee tanto orgullo que no da nada por sentado. Su relación con el entorno es prácticamente de 360º, ya que está atento a todo lo que le rodea, mostrándose deseoso por ampliar sus conocimientos. Por ello, pregunta constantemente ¿Por qué?... buscando y comprometiendo a los demás a dar una respuesta. Como complemento, es una persona astuta y estratega, permaneciendo vigilante ante las necesidades de los demás pero sin establecer un vínculo que le desvíe de su cometido”.

En Israel compactan esta definición en una sola palabra: Chutzpah.

Ahora le pregunto: ¿Es usted una persona emprendedora?

¿Puede serlo todo aquel que se lo proponga?

Lamentablemente, no. Créame que lo siento pero las variables del comportamiento humano están ya prácticamente predefinidas en un caudal de intercambio neurotransmisor, donde se permiten oscilaciones interiores generando la mecánica necesaria para realizar combinaciones emocionales tan rutinarias, que si las conociésemos a la perfección perderían todo su encanto.

Como sabe, Israel (la StartUp Nation) se ha puesto a la cabeza del movimiento emprendedor a nivel mundial. De hecho, el "deporte nacional" es tener una StartUp de éxito y el sueño de los jóvenes y no tan jóvenes es conseguirlo por medio de la eficiente articulación de diversos agentes que trabajan sin descanso desde un enfoque colectivo.

Los israelíes saben que no todos pueden saborear ese éxito aunque se esfuercen más allá de sus propios límites. No todos poseen en su interior a ese imprescindible "Chutzpah", cuyas características las hemos definido anteriormente.

Aquí tenemos un claro ejemplo de epigenética social, donde israelíes de más de un centenar de procedencias geográficas, aunadas alrededor de un único concepto cultural, forman un colectivo sólidamente construido. Por eso, el "Chutzpah" funciona plenamente en Israel y también, con sus pequeñas diferencias, en el resto del mundo. Solo hay que saber qué es este concepto y cómo saber si uno lo posee... y en ese caso, en qué medida.

La codificación genérica o Persotipo de un emprendedor "Chutzpah", desarrollada a través de la tecnología algorítmica ADNe®, es: 24:25:35:29:29:24:21.

Al traducir estos códigos nos damos cuenta que se trata de una condición relacionada con la expresión génica. Sí… Es lo que está usted pensado: Los emprendedores poseen una expresión génica concreta.

¿Existe un Chutzpah colectivo?

Como imagino conoce, un proyecto emprendedor posee diferentes fases y con ello, diferentes comportamientos idóneos para cada una de ellas. Por ello es tan importante trabajar la gestión de la plasticidad dentro del esquema del persotipo "Chutzpah".

A pesar de que hay varias teorías al respecto, he decidido resumirlas en estas 3 etapas:

> Fase inicial. Donde la idea es el propulsor necesario.

> Fase de liderazgo. Donde se debe dar a conocer las soluciones aportadas y su repercusión en el uso y consumo de los segmentos seleccionados.

> Fase de consolidación corporativa. Donde el concepto empresarial debe ser conocido y reconocido en perjuicio del protagonismo subjetivo e individual.

En este mismo momento debemos prestar una especial atención al colectivo, ya que bien podría tratarse de la conformación de un equipo emprendedor como resolución a las deficiencias individuales en alguna de las fases para conseguir una StartUp con éxito.

Ya sabe… a menudo, la eficiencia colectiva se consigue con la renuncia de la eficacia individual.

Lo que le puedo decir es que mi Persotipo se codifica en _ 32:32:40:32:36:28:28 y que nunca seré un emprendedor Chutzpah. Soy mucho más radical que un 24:25:35:29:29:24:21. @mundiario

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