Somos infinitamente prósperos
La riqueza vive dentro de nosotros, porque lo que es esencia es perdurable, porque llevamos con nosotros lo que no se compra ni se vende, sino lo que se construye, lo que es tan nuestro.
No son los excesos los que nos dan felicidad, prosperidad y fortuna. Estos están aquí y ahora y no necesitan tanto para sentirlos. Se encuentran en las cosas más simples, en los dones de lo Divino, del Ser Mayor, para que nuestros días se vuelvan más ligeros.
No necesitamos accesorios, correas, cuando somos la esencia.
Y nada más nuestro que ese chamuscado en diferentes tonalidades de ámbar de un atardecer, el sonido angelical de las mareas, el brillo multifacético de las piedras distrayéndose en centelleo con las olas del mar en una frivolidad comprometida a componer poesía pura.
Nada es más nuestro que ser dueño de uno mismo.
Nada es tan rico como lo que existe en el entorno.
Es solo tener ojos para ver y corazón para sentir.
¡Créame, somos infinitamente prósperos! @mundiario