Oponerse a Donald Trump tiene un alto precio político

Donald Trump, expresidente de EE UU, y Liz Cheney, política estadounidense. / RR SS.
Donald Trump, presidente de EE UU; y Liz Cheney, política estadounidense. / RR SS.

La representante republicana Liz Cheney, firme crítica del expresidente, perdió recientemente su reelección al Congreso.

Oponerse a Donald Trump tiene un alto precio político

En el actual clima político de Estados Unidos, enemistarse con el expresidente Donald Trump parece conllevar un elevado precio.

Liz Cheney, la representante republicana por el estado de Wyoming, acaba de pagar ese precio. El martes pasado, perdió la elección frente a la candidata Harriet Hageman, respaldada por Trump, por un margen de más de 30 puntos.

Marginada por criticar a Trump

Liz Cheney es hija de Dick Cheney, quien fue vicepresidente durante el gobierno de George W. Bush, de 2001 a 2009, y uno de los artífices de la invasión de Irak en 2003, un conflicto que se trató de justificar con informaciones falsas. Liz Cheney no es precisamente una política progresista: se opone a que el gobierno costee abortos, y recibió el apoyo de la Asociación Nacional del Rifle, la organización que aboga por la posesión y la venta irrestricta de armas de fuego. Pero votó a favor de que se destituyera a Trump cuando era presidente, y después criticó la conducta de Trump ante la invasión del Capitolio por sus seguidores, el 6 de enero de 2021, un intento por evitar que Joe Biden asumiera la presidencia. Su constante oposición a Trump le ha costado el ostracismo en el seno de su partido.

Al admitir su derrota en la elección, Cheney prometió seguir denunciando las mentiras de Trump, quien aún asegura que perdió la presidencia frente a Biden debido a fraudes en la votación, y a tratar de alejar al Partido Republicano de la influencia del exmandatario.

“Desde el 6 de enero he dicho que haré lo que sea necesario para asegurar que Donald Trump nunca vuelva a acercarse al Despacho Oval, y lo digo de verdad”, manifestó Cheney, quien tal vez considere postularse a la presidencia de la nación en 2024.

Pero su derrota en Wyoming es una muestra del enorme peso que Trump sigue ejerciendo sobre el partido del elefante.

El favorito del Partido Republicano

Aunque todavía no ha confirmado oficialmente que se postulará de nuevo a la presidencia, Trump es el favorito para representar a su partido en la contienda presidencial de 2024. Según una encuesta del New York Times, el 49% de los votantes en las primarias de este año indicaron su apoyo a Trump. Lo sigue –bastante lejos– el gobernador de la Florida, Ron de Santis, con un 25% de respaldo, según el sondeo del diario neoyorquino.

Trump disfruta de una clara ventaja en la preferencia de los votantes republicanos, a pesar de que es blanco de una investigación por el asalto al Capitolio, de otra pesquisa por haberse llevado documentos clasificados a su residencia de Mar-a-Lago, en la Florida, allanada recientemente por el FBI, y de una tercera investigación por fraude fiscal en el estado de Nueva York.

Tal vez Trump no estaba errado cuando dijo en 2016, durante la contienda por la presidencia, que tenía a los seguidores más leales y que  “podría disparar a la gente en la Quinta Avenida, y no perdería votos”. @mundiario

Los invito a leer mi novela La espada macedonia y mi ensayo Biden y el legado de Trump, publicados por Mundiediciones.

Comentarios