Educación para garantizar la libertad sexual

Una manifestación feminista. / @IreneMontero
Una manifestación feminista. / Twitter @IreneMontero
Es fundamental que tanta proliferación normativa tenga un reflejo social positivo y que sea una realidad en todas las etapas educativas. 
Educación para garantizar la libertad sexual

La violación múltiple de una joven, acontecida hace seis años en los Sanfermines y conocida como el caso de La Manada, tuvo sin duda un efecto convulsivo en la conciencia ciudadana; de una manera especial, porque la sentencia inicial no se ajustaba a la gravedad de los hechos que una mayoría social percibía.

Solo sí es sí ha sido la consigna del movimiento feminista para oponerse a todo tipo de violencia sexual. Era necesario plantear una modificación sustancial, desde el punto de vista jurídico, de un procedimiento que obligaba a demostrar la negativa y la resistencia de la víctima a tener relaciones sexuales a la lógica de la necesaria exigencia del consentimiento afirmativo. Se hacía imprescindible contar con una legislación que hiciese frente a este grave problema.  

Ley del “solo sí es sí”

El Gobierno progresista de España ha elaborado y presentado un proyecto de Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual que ha sido aprobada en el Congreso de los Diputados y debe ser aprobada en el Senado. El PP de Feijóo y el Vox de Abascal han votado en contra de la aprobación de esta ley. Ambos grupos parlamentarios han votado en contra de una ley que protege a la mujer, garantiza su libertad sexual y que contempla una serie de medidas de reparación cuando haya sido víctima de una agresión sexual y esa cobertura proteccionista también abarca a su familia.

La norma viene apoyada, entre otras, con medidas como la creación de centros de crisis de 24 horas que dispondrán de atención psicológica, social y jurídica, de financiación y de protocolos de actuación que posibiliten su cumplimiento.

En los últimos dieciocho años se ha ido gestando una legislación que ha propiciado avances significativos en la consecución de nuevos derechos, libertades y en favor de mayor igualdad entre mujeres y hombres. Iniciativas que han sido gestadas, impulsadas y aprobadas por los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y de Pedro Sánchez.

Leyes como la integral contra la violencia de género; la de derecho a contraer matrimonio entre personas del mismo sexo; también la de igualdad efectiva de mujeres y hombres y la de igualdad de las personas LGTBI. Tanto las citadas, como la ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, la nueva Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOMLOE) y la que se está tramitando en el Senado (Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual), hacen referencia a la importancia de la educación y, en concreto varias de ellas, a la educación sobre la igualdad, la educación sexual y la educación afectivo sexual, con el objetivo además de conseguir evitar que la pornografía sea utilizada, incluso a edades muy tempranas, a través de páginas de Internet y de las redes sociales, como fuente exclusiva de información y educación sexual.

Es fundamental que tanta proliferación normativa tenga un reflejo social positivo y que sea una realidad, en todas las etapas educativas; que la educación sexual se incluya de manera acorde y apropiada a los momentos de crecimiento y desarrollo de niñas, niños y de jóvenes en general, si queremos tener una sociedad con mayor igualdad y más respetuosa consigo misma. @mundiario

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