Los venezolanos exigen a la comunidad internacional más presión para echar al régimen de Maduro

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Una ciudadana venezolana, en Caracas, emitiendo su papeleta a favor de la salida de Nicolás Maduro del poder como solución a la grave crisis del país / El Nacional.
Está por verse si el resultado de esa consulta será interpretado por EE UU y la Unión Europea como un grito de auxilio de la población venezolana para inducir suficiente tensión política al régimen chavista como para que este se vea obligado a sentarse en una mesa de negociación.
Los venezolanos exigen a la comunidad internacional más presión para echar al régimen de Maduro

La crisis del país más inestable de América, donde existe la hiperinflación más alta del mundo, tiene cada vez mayor repercusión internacional. El universo democrático observa de cerca cómo el desgaste de una población que hace una década tuvo los estándares de vida más elevados de Latinoamérica y de Occidente, hoy sucumbe ante la negligencia y el autoritarismo de un régimen comunista que ha desfalcado a su nación. El conflicto venezolano ha escalado a una nueva fase, y aunque parece infinito, el clímax se ve ahora mucho más cerca que el año pasado. 

Y es que el pasado sábado 12 de diciembre Venezuela se pronunció con contundencia en rechazo al actual estado de precariedad económica y social que el Gobierno (de facto) de Nicolás Maduro ha instaurado en el marco de su errónea política de financiar el gasto público con dinero inorgánico del Banco Central, lo que ha creado una espiral de pobreza e inflación donde solo sobrevive en el país quien posea un buen puñado de dólares, pues el resto, cae en la mengua del hambre, la miseria y la incertidumbre, omitida por el Estado. 


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Aunque haya sido un acto civil sin efectos vinculantes a lo internos, sí que posee mecanismos vinculantes en la esfera que más interesa a los venezolanos; la comunidad internacional. Una consulta popular organizada por el líder opositor y simbólico presidente interino de Venezuela (reconocido por 60 países), Juan Guaidó, bastó para demostrar con cifras la enorme cantidad de personas, tanto dentro como fuera del país, que claman por la salida del poder de esa clase política, que solo controla el Gobierno, mas no gobierna ni administra la nación, pues solo retiene el mando a través de la coacción militar y al margen de toda legalidad, legitimidad y aceptación nacional e internacional, es decir, bajo el comportamiento de un Estado paria o forajido como Cuba, Corea del Norte, Siria e Irán.

Según la base de datos del equipo político de Guaidó, 2 millones 412.354 venezolanos respondieron la consulta de forma virtual vía Telegram y otras plataformas, 3 millones 209.714 lo hicieron presencialmente en los centros habilitados para tal fin a nivel nacional, y fuera del país, 844.723 inmigrantes venezolanos dieron sus respuestas contundentes contra la dictadura de Maduro. En total, 6 millones 466.791 venezolanos dijeron ‘SÍ’ a estas preguntas:


1. ¿Exige Usted el cese de la usurpación de la Presidencia de parte de Nicolás Maduro y convoca la realización de elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables?

2. ¿Rechaza usted el evento del 6 de diciembre organizado por el régimen de Nicolás Maduro y solicita a la comunidad internacional su desconocimiento?

3. ¿Ordena usted adelantar las gestiones necesarias ante la comunidad internacional para activar la cooperación, acompañamiento y asistencia que permitan rescatar nuestra democracia, atender la crisis humanitaria y proteger al pueblo de los crímenes de lesa humanidad?


Con esta simbólica expresión política, el objetivo de la plataforma diplomática con la que cuenta el llamado gobierno interino de Guaidó es proyectar ante los dos actores más importantes de la comunidad internacional, Estados Unidos y la Unión Europea, la emergencia económica, social y humanitaria que vive Venezuela para que se genere un proceso geopolítico con el que Washington y Bruselas fuercen al régimen de Maduro a negociar el poder, pues tanto EE UU como la UE controlan los dos mercados de los que depende la estructura financiera del chavismo para subsistir como monopolio, clase política y como Gobierno (aunque sea de facto); el del dólar y el del euro, las dos divisas con las que se oxigena el régimen venezolano y los funcionarios de su cúpula; el círculo de Maduro y el estamento militar, que lo mantiene en el poder.

Está por verse si el resultado de esa consulta será interpretado por ambas potencias como un grito de auxilio de la población venezolana para inducir suficiente tensión política al régimen de Maduro como para que este se vea obligado a sentarse en una mesa de negociación a plantear condiciones a cambio de varias concesiones en pro de una transición hacia unas elecciones presidenciales que lleven a un nuevo Gobierno con el que se pueda resolver la tragedia económica y social que agobia al país. @mundiario 

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