Donald Trump, provocador, dice que las 229.000 muertes por Covid-19 en EE UU “son casi nada”

Donald Trump, expresidente de EE UU. / RR SS.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la Casa Blanca, quitándose su mascarilla pese a haber estado contagiado de covid-19 / NBC.
Con un sistema hospitalario al borde del colapso en varios estados, una tasa de pobreza del 10% y más de 13 millones de personas sin trabajo ni ingresos, el presidente de la mayor potencia mundial considera que esa cantidad de fallecimientos no es nada en términos estadísticos.
Donald Trump, provocador, dice que las 229.000 muertes por Covid-19 en EE UU “son casi nada”

El hecho de que el líder de la primera potencia mundial, que es el actual epicentro de la tercera pandemia más devastadora de la historia de la humanidad, minimice la gravedad de la crisis sanitaria que desencadenó una crisis económica, social y humanitaria global, es completamente inadmisible para la comunidad internacional y para los ciudadanos de su país. El actual inquilino de la Casa Blanca lo ha vuelto a hacer.

Y es que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló este viernes en una entrevista para la cadena Fox News que las muertes por coronavirus en el país —que suman 229.000 desde febrero, además de casi 90.000 nuevos casos registrados ayer— "son casi nada".


Quizás también te interese:

Los cabos sueltos del Gobierno de Trump empañan su figura a cuatro días de las elecciones


Esta declaración evidencia que la política del mandatario estadounidense hacia la pandemia ha estado prácticamente compuesta de omisiones y de una actitud de inacción muy preocupante, pues su Gobierno no aplicó restricciones preventivas ni normas de bioseguridad para frenar o reducir el ritmo de contagios, sino que simplemente dejó la decisión a consideración de los gobernadores de cada estado y la Casa Blanca se enfocó solo en reactivar la economía, pero tampoco le funcionó, pues el producto interno bruto de EE UU se contrajo un -31% hasta el segundo trimestre, y aunque este jueves se confirmó una recuperación del 33%, el país sigue estando en crisis porque aún hay más de un millón de personas sin empleo, cada vez aumentan más las solicitudes de subsidios y las llamadas ‘colas del hambre’ agolpan a cientos de personas en bancos alimenticios para recibir comida en Nueva York. 

Ante esta polémica afirmación de Trump, la presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, ha denunciado hoy en otra entrevista lo siguiente: “Solo estoy pensando en las familias de nuestro país que han perdido a sus seres queridos. Puede que no sea casi nada para él, pero lo es todo para estas familias”.

Este mensaje de la líder demócrata puede reforzar la retórica y la opinión pública de que Donald Trump no tiene empatía ni rigor social, lo cual tendría un efecto inminentemente electoral en los estados más afectados por la pandemia, que son Nueva York, California, Wisconsin, Texas y Florida; cinco territorios que decidirán la elección el 3 de noviembre. 

"No tienen respeto por los necesitados. Está tan fuera del círculo de respetabilidad del cargo que ocupa y que todos los estadounidenses merecen", agregó la líder de los demócratas en la Cámara (Capitolio de Washington DC).

Pero, ¿por qué es alarmante la inacción de Trump en la gestión de la pandemia cuando incluso su propio jefe de Gabinete dijo hace días que EE UU no va a controlar el virus, sino que solo podrá controlar la vacuna? La potencia norteamericana alberga al 4% de la población mundial y concentra la exorbitante cifra del 20% de las muertes por coronavirus en todo el planeta, y con una economía abierta, la entrada de inversores extranjeros podría ser un vector de propagación de la Covid-19 en el país debido al afán del presidente por salvar el imperio financiero estadounidense (Wall Street) en lugar de salvar o sanar a su población de casi 300 millones de habitantes.

Hasta este viernes 30 de octubre, Estados Unidos acumula un total de 8 millones 955.035 casos y 228.808 muertes por Covid-19, de lejos, el mayor brote del nuevo coronavirus a nivel mundial, según la base de datos de la Universidad Johns Hopkins. 

Con un sistema hospitalario al borde del colapso en varios estados, una tasa de pobreza del 10% y más de 13 millones de personas sin trabajo ni ingresos, el presidente de la mayor potencia mundial considera que esa cantidad de fallecimientos no es nada en términos numéricos o estadísticos, incluso después de que él mismo fue un paciente más entre esos casi 9 millones de contagiados. ¿Qué pasará para bien o para mal en la primera potencia global? Después del 3 de noviembre se sabrá. @mundiario 

Comentarios