Trump da señales de rendirse y pretende lanzarse en 2024: “Los veré en cuatro años”

Donald Trump, expresidente de EE UU. / Mundiario
El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump / CNN.
“Han sido cuatro años fabulosos, estamos intentando tener otros cuatro años. Si no es así, los veré en cuatro años”, dijo. ¿Buscará Donald Trump convertirse en la figura que cierre la tercera década del siglo XXI en el mando de la mayor potencia del planeta?
Trump da señales de rendirse y pretende lanzarse en 2024: “Los veré en cuatro años”

La antipolítica y la deriva antidemocrática en la que ha incurrido el presidente más polémico de la historia de los Estados Unidos de América, Donald Trump, se continúa profundizando en el ocaso de su mandato. Para un hombre acostumbrado al poder, no hay límites personales en cuanto a lo que trate o planee hacer con tal de mantener o recuperar su posición, sus privilegios, sus prerrogativas y sus ambiciones. Ese es el caso de alguien que representa actualmente el sector más oscuro de un partido tan importante en la historia y la percepción que hoy tiene el mundo de EE UU; el Partido Republicano. Lo que menos podría quedar de esta convulsa presidencia es un legado que valga la pena recordar. 

“Han sido cuatro años fabulosos, estamos intentando tener otros cuatro años. Si no es así, los veré en cuatro años”, dijo el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, el martes por la noche en una fiesta de Navidad con miembros del Comité Nacional Republicano, según el vídeo del momento al que tuvo acceso el portal Politico y de acuerdo a los testimonios de varios invitados que hablaron con la cadena Fox News.


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Este es el último pronunciamiento directo sobre las elecciones que Trump ha hecho esta semana, más allá de criticar la forma en que el gobernador del estado de Georgia, Brian Kemp, ha manejado el conteo de los votos en esa entidad, o incluso después de desautorizar al propio fiscal general de EE UU, William Barr, quien ha sido clave en el Gobierno de Trump para avanzar en sus medidas contra el terrorismo, la inmigración y las sanciones a los regimenes dictatoriales del mundo. 

Luego de que el Comité Nacional Electoral, la Agencia Nacional de Ciberseguridad y el Departamento de Justicia aseguraran que no hay evidencia de fraude en las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre, el presidente continúa jugando a la retórica divisionista y polarizante de extender la opinión pública de presunto corrupción en el sistema electoral y en el Estado para llevar a Biden y al liberalismo al poder. El Estado de derecho y la institucionalidad estadounidense han prevalecido, pero Trump busca socavarlas desde su discurso y mediante una batalla legal inviable que lo lleva a un callejón sin salida, así como también empaña la histórica reputación del Partido Republicano, el partido del expresidente Abraham Lincoln. 

Sin embargo, Trump no está dispuesto -ni lo hará- a desaparecer de la escena política, pues buscará seguir manteniendo la movilización de los 74 millones de personas que votaron por él y, de hecho, podría crear un movimiento político con mucha fuerza bajo el ala más radical de los republicanos para convertirse en una ‘segunda oposición’ al futuro Gobierno de Biden, paralela al ala mayoritaria no trumpista del Partido Republicano, que es su base tradicional e histórica, pero que Trump se encargó de transformar, influencia y radicalizar desde 2016 cuando creó el dañino fenómeno del ‘Make America great again’; un sesgo nacionalista, proteccionista y ultraconservador que ha partido a Estados Unidos en dos sociedades, dos mundos y prácticamente en dos países. 

Por lo tanto, es muy probable que si el Partido Republicano no logra renovar su base generacional dando el relevo del liderazgo político a figuras más jóvenes, sin la presión de su veterano y septuagenario timonel Mitch McConnell, Trump llegue a buscar una rendija por la cual pueda meterse para hacer resurgir de la cenizas con más fuerza el discurso de “América primero”.

El curso político actual apunta a que la base radical de la sociedad norteamericana, que apoya el libre porte de armas en civiles, rechaza el aborto y prioriza lo hecho en Estados Unidos, será el combustible de una posible candidatura de Donald Trump para las elecciones presidenciales de 2024 con miras a un nuevo período (2025-2029). ¿Buscará Trump convertirse en la figura que cierre la tercera década del siglo XXI en el mando de la mayor potencia del planeta? En cuatro años lo sabremos. @mundiario 

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