Trump cierra su campaña 'in extremis' con dudosas promesas para ganarse el voto latino
Con los estados conservadores y la base radical del segmento nacionalista, racista y elitista de Estados Unidos en el bolsillo, Donald Trump ahora busca el feudo que más indecisión irradia hacia un clima electoral marcado por la tensión política, las amenazas retóricas del presidente a la democracia norteamericana y la intención de liberalizar aun más la primera economía del mundo.
Florida es su objetivo principal, pero si bien concentra el 70% de los votos latinos, no es el único que alberga a la diversa población de origen y de inmigrantes latinoamericanos con elegibilidad para votar.
Quizás también te interese:
Biden podría ganar en los estados pendulares de Wisconsin y Pensilvania, según un sondeo
Todavía sin presentar un plan concreto de gobierno, un programa detallada de recuperación económica y una estrategia logística-financiera para distribuir la vacuna contra la pandemia de covid-19, el presidente Trump publicó en Twitter la noche de este lunes, a solo horas de las elecciones del país más poderoso del mundo, su propuesta para los votantes latinos.
Esto implica que ahora la estrategia del candidato republicano para captar mayoría del voto latino se basa en prometer las condiciones socioeconómicas de corte populista, que el mandatario no les otorgó en sus casi cuatro años de gobierno.
El documento de tres páginas contiene promesas del impulso a los pequeños negocios; ayudas para la educación; y respeto a las creencias. No se descarta que Trump plantee el otorgamiento de créditos y microcréditos a los proyectos de emprendimientos de los latinoamericanos en EE UU, subsidios para sus estudios y leyes u órdenes ejecutivos para proteger la libertad de culto, aunque la retórica del presidente es volátil, inestable y demagógica, según lo que ha demostrado en sus discurso durante cada acto de campaña en esta reñida carrera por la Casa Blanca.
Un apartado del documento de propuestas del presidente se dedica particularmente a “garantizar el endurecimiento de las sanciones” a algunos gobiernos latinoamericanos. De hecho, Trump se apega a la retórica del temor bajo la premisa de anular al socialismo para, según el republicano, evitar que se instale en EE UU porque los latinos ya han huido de regímenes comunistas y totalitarios en sus países de origen.
Por esa razón dijo lo siguiente: “Vamos a apoyar políticas y regulaciones que imponen sanciones a los regímenes comunistas en el caribe, Sur y Centroamérica, incluyendo a Venezuela, Cuba, y Nicaragua”, propuso el mandatario en un apartado del documento.
Sin embargo, la estrategia aislacionista de Trump contra las dictaduras de Nicolás Maduro en Venezuela, Raúl Castro en Cuba y Daniel Ortega en Nicaragua solo han mermado económicamente a sus gobiernos y, en cierta medida, a las poblaciones civiles de esos países, pero no han logrado la salida o la apertura de una vía de de negociación para que esos regímenes totalitarios salgan del poder ante las extremas crisis económicas y sociales de sus ciudadanos, especialmente Venezuela.
“¡Mi #AmericanDreamPlan (Plan del Sueño Americano) es una promesa para los hispanoamericanos de impulsar una economía próspera, proveer oportunidades de educación para todos, preservar la libertad y apoyar la fe, la familia y la comunidad!”, publicó hoy Trump en español en su cuenta de Twitter.
No obstante, llama la atención que el presidente no ha implementado políticas de financiamiento, subsidios y protecciones legales-migratorias para los ciudadanos de origen latino radicados en Estados Unidos desde que asumió el poder en 2017. ¿Realmente tendrá la voluntad de hacerlo, si llega a ser reelecto, de aquí a 2024? @mundiario
