Trump abandona la cumbre del G-20 el sábado para irse a jugar golf

Donald Trump, presidente de Estados Unidos. / Twitter
Donald Trump, presidente de Estados Unidos. / Twitter

El presidente norteamericano saliente se marchó de la reunión virtual cuando los jefes de Estado comenzaban a discutir la respuesta mundial a la pandemia de la Covid-19.

Trump abandona la cumbre del G-20 el sábado para irse a jugar golf

Donald Trump participó el sábado por la mañana en su última cumbre del G-20 como presidente de los Estados Unidos, pero se fue a los pocos minutos de comenzada la reunión.

Al parecer, no tenía interés en la cumbre de deliberación política y económica más importante del planeta, que este año se lleva a cabo por videoconferencia debido a la pandemia de la Covid-19. La sesión inaugural de la reunión comenzó a las 8 a.m. Trece minutos después, sin prestar atención a los temas que se trataban en la cumbre, Trump se dedicó a poner mensajes en la red social Twitter sobre su intento de revertir los resultados de la elección presidencial, que favoreció a su oponente, el demócrata Joe Biden.

Irónicamente, el mismo sábado Twitter confirmó que pasaría a Biden la cuenta presidencial oficial, @Potus, el 20 de enero, el día del traspaso de poder en la Casa Blanca. (Potus son las siglas en inglés de Presidente de los Estados Unidos). Trump suele tuitear usando su cuenta personal, y Twitter ha indicado que cuando deje de ser presidente, el 20 de enero, podría restringir su acceso a esa cuenta personal si Trump rompe las reglas de la red social.

A las 10 de la mañana, Trump abandonó la reunión y se fue a jugar golf en un campo cerca de Washington, mientras más de 20 líderes internacionales discutían la preparación mundial para enfrentar la pandemia. Evidentemente, a Trump el vital asunto le tenía sin cuidado.

La mayor parte de los líderes mundiales han felicitado a Biden por su victoria en las elecciones. Eso es un trago amargo para Trump, un empresario habituado a imponerse en sus negocios, que en 1987 publicó con el periodista Tony Schwartz un libro titulado El arte de la negociación, dando consejos sobre cómo triunfar en los negocios. Pues bien, Trump no ha triunfado en la votación presidencial, y su frenético intento de cambiar el resultado de los comicios mediante diversos ardides es pernicioso para el sistema electoral norteamericano, para la democracia.

A Trump no le importa socavar la confianza del pueblo en el funcionamiento de las elecciones, como tampoco le importan el G-20, ni esos líderes que han reconocido a su adversario, Biden, ni la respuesta a la pandemia, ni el cambio climático. Lo mueve un afán patológico de ganar, ganar siempre, ganar en todo.

El desaire que hizo el sábado en la mañana a los líderes del G-20 es otro indicio de que no le interesa ejercer adecuadamente su cargo, solo aferrarse a él con uñas y dientes por pura vanidad o por lo que sea. @mundiario

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