El Tribunal Supremo de EE UU rechaza la demanda de Trump para anular la victoria de Biden en Pensilvania
Cuando la máxima instancia de la justicia de un país dice ‘NO’, ni siquiera el presidente de la mayor potencia mundial puede contravenir esa decisión. Sin embargo, contrario al Estado de derecho, el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, busca desautorizar al poder judicial norteamericano para cumplir con sus ambiciones políticas.
Y es que la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos rechazó este pasado martes la demanda presentada por miembros del Partido Republicano para anular los resultados ya certificados del estado de Pensilvania, que dan como ganador a Joe Biden y, además, le otorgaron los 20 votos electorales con los que el pasado 7 de noviembre se convirtió en el presidente electo de EE UU.
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Esto implica que, ante la falta de argumentos por parte del equipo legal del presidente, el máximo tribunal decidió bloquear cualquier intento de Trump por exigir un reconteo de votos o una repetición del proceso electoral en Pensilvania, pues no posee pruebas suficientes para demostrar un presunto fraude que administrativa, jurídica y técnicamente no existe.
Desde la noche electoral del 3 de noviembre, Donald Trump buscó como estrategia llevar al país a un escenario de bloqueo constitucional para que el litigio electoral fuese dirimido en el más alto órgano judicial -de mayoría conservadora y con influencia republicana por ser el mismo Trump quien nominó a dos jueces de la Corte-. La primera sentencia del tribunal no es favorable para el republicano, quien insiste en que las elecciones estuvieron amañadas, pero se rehúsa a mostrar pruebas pese a que ha asegurado que las posee. Su cálculo político permanece intacto en medio de la debilidad que ha tenido su Gobierno. Y a pesar de que decida no aceptar nunca la victoria de Biden y no asista a la toma de posesión del presidente electo, Trump perderá inevitablemente su investidura y su fuero presidencial el 20 de enero de 2021.
El terreno judicial se sigue cerrando cada vez más para el presidente saliente. En el plano político, solo le queda mantener su base para proyectar una potencial candidatura en 2024 con el objetivo de volver a posicionar el movimiento del ‘trumpismo’ al final del mandato de Joe Biden. Estados Unidos cambiará y entrará en una era de mayor apertura hacia su posición en el mundo. @mundiario
