La policía de Filadelfia evita un ataque a un centro electoral por parte de presuntos seguidores de Trump
Los ánimos están caldeados en la mayor potencia mundial y el país que en este momento es el centro de la atención internacional. Existe el riesgo de una escalada de tensiones sociales-políticas por el choque entre el ala radical de la base civil que apoya vehementemente a su outsider anti-político Donald Trump, todavía presidente de EE UU, y el segmento liberal de la sociedad norteamericana que podría estar muy cerca de ser representado en la Casa Blanca con un casi inminente ascenso al poder del candidato demócrata Joe Biden.
Y es que en una operación in extremis, la Policía de Filadelfia ha detenido la noche de este jueves a dos hombres, que se trasladaban en una camioneta Hummer, y trataban de impedir el escrutinio saboteando la tranquilidad de un centro electoral de esa ciudad. No hay evidencia sobre la orientación política de esos agresores, pues no estaban identificados con imágenes, emblemas o banderas de ningún candidato, pero estaban armados y se disponían a alterar el proceso de conteo de papeletas en la ciudad más poblada del estado que podría darle la victoria a Joe Biden como nuevo presidente de Estados Unidos en solo horas.
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En Filadelfia, en el estado de Pensilvania, se están contando los votos que pueden convertir a Biden en el nuevo presidente de Estados Unidos. El candidato demócrata se sitúa en estos momentos con unos 9.700 votos por encima de Donald Trump. Si consigue los 20 votos electorales de Pensilvania, Biden ganaría las elecciones al brincar de su actual puntaje de 253 a 273 votos del Colegio Electoral superando el mínimo necesario de 270.
Mientras tanto, en Las Vegas (Nevada), un numeroso grupo de manifestantes armados salieron a apoyar a Donald Trump la noche de este jueves. “Es un derecho estar armado, en muchas protestas ha habido ataques de gente de izquierda, así que estoy aquí para proteger a la gente”, dijo un ciudadano portando un fusil de asalto y vistiendo una gorra roja marcada con el famoso eslogan ‘Make America great again’, reseñó El País.
Esto evidencia que la figura de Trump como un factor externo al establishment político estadounidense ha creado un fragmentado clima social de protección de los principios nacionalistas, conservadores y proteccionistas de EE UU frente a la ola generacional que busca cambiar el sistema de vida del país más poderoso del mundo con una agenda liberal, que no es precisamente el sector de la izquierda del Partido Demócrata, sino también el ala de centro y de centro-derecha de esa tolda. @mundiario
