El retraso en oficializar la victoria de Biden pondría en riesgo la seguridad nacional de EE UU

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El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden / ABC News
La deriva autoritaria y políticamente egocéntrica de Donald Trump tendrá un efecto geopolítico muy comprometedor para la gobernabilidad y la estabilidad del futuro gobierno de Biden, que tomará posesión el 20 de enero de 2021.
El retraso en oficializar la victoria de Biden pondría en riesgo la seguridad nacional de EE UU

Entregar el poder en Estados Unidos no implica el mismo proceso ni la misma responsabilidad que en cualquier otro país. Al ser la mayor potencia mundial, procurar la estabilidad de una transición de gobierno ordenada y equilibrada, es una responsabilidad tanto para el presidente saliente como para el presidente electo. Sin embargo, por primera vez en 244 años de historia, podría no haber una transición normal y eso traería una consecuencia potencialmente peligrosa para la posición estratégica que Joe Biden busca devolverle a la nación norteamericana.

Y es que más de 150 ex funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional de EE UU, tanto de la Administración Trump como de otros gobiernos demócratas y republicanos previos, enviaron una carta a la Administración de Servicios Generales (GSA, por sus siglas en inglés), encargada de oficializar los resultados electorales, advirtiendo de que “el retraso en reconocer la victoria de Joe Biden representa un grave riesgo para la seguridad nacional”, reseñó este jueves el portal Politico.


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Esto implica que existe un consenso en todo el país sobre la necesidad de que toda la información clasificada que en este momento está en poder del presidente Donald Trump sea entregada al futuro presidente Joe Biden, lo cual parece estar obstruido por el sesgo político, personalista y pseudojurídico que el republicano muestra al negarse a aceptar su derrota. Sin duda, esta posición antidemocrática de la Administración Trump compromete cientos de terabytes de información clave sobre las tácticas, estrategias y activos militares que EE UU tiene para evitar ataques físicos o cibernéticos externos (probablemente de Irán y Rusia) que vulneren su territorio o su sociedad. 

Los ex funcionarios explican que “nombrar oficialmente a Biden y a Kamala Harris es perentorio para que estos puedan acceder a la información necesaria para abordar cuestiones urgentes de seguridad nacional, como la sesión informativa diaria del presidente y sus decisiones sobre posibles usos de la fuerza militar”.

Por lo tanto, un escenario en el que Trump se niegue a entregar esos datos de amplia importancia podría generar un bloqueo administrativo en la política de seguridad nacional y forzar una decisión precipitada o volátil por parte del presidente saliente para no conceder cuotas de poder a un presidente electo (Biden) que él no reconoce.

La carta está firmada, entre otros, por el ex secretario de Defensa Chuck Hagel, el ex director de la CIA y la NSA, el general Michael Hayden; el general retirado Wesley Clark; el ex director adjunto de la NSA Chris Inglis y la ex embajadora de EE UU ante la ONU Samantha Power.

La deriva autoritaria y políticamente egocéntrica de Trump tendrá un efecto geopolítico muy comprometedor para la gobernabilidad y la estabilidad del futuro gobierno de Biden, que tomará posesión el 20 de enero de 2021 contra todo pronóstico o intento de bloqueo constitucional pretendido por el presidente saliente. @mundiario

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