El polémico perfil del nuevo presidente de Perú que genera un rechazo ciudadano
Perú tiene un nuevo presidente tras la destitución consumada por el Parlamento contra Martín Vizcarra Cornejo. El congresista Manuel Merino de Lama juramentó esta mañana al cargo debido a que, según la Constitución, sigue en la línea de sucesión en caso no haya vicepresidente de la república. La economista Mercedes Aráoz, quien cumplía dicha función dentro del Ejecutivo, renunció en septiembre del año pasado tras el cierre constitucional del Congreso por parte de Vizcarra.
Ahora bien, el perfil del nuevo gobernante del país sudamericano está ligado a la falta de experiencia y una serie de cuestionamientos que, sin duda, provoca zozobra en plena pandemia del coronavirus y cuando ya se convocaron a las elecciones generales que se realizarán el 11 de abril de 2021. Manuel Merino de Lama estudió agronomía. Sin embargo, no llegó a culminar dicha carrera tal como consta su hoja de vida ante los organismos electorales.
Respecto a su actividad política, Merino pertenece al partido de centroderecha Acción Popular, cuyo fundador es el fallecido expresidente Fernando Belaúnde Terry (1963-1968 y 1980-1985). Fue parlamentario entre 2001-2006 y 2011-2016. Sin embargo, no destacó dentro de su formación en ambos periodos. Recién en este periodo complementario, Merino cobró cierta relevancia cuando su agrupación lo postuló a la presidencia del Parlamento porque era uno de sus representantes con mayor experiencia.
Esa experiencia que, no obstante, estuvo cargada de denuncias. En agosto pasado, Merino de Lama fue acusado de beneficiar con contratos a tres familiares durante su segundo mandato como parlamentario entre 2011 y 2016. A este hecho se sumó otra denuncia sobre haber favorecido a su cuñada por US$ 67 mil con la alcaldía de Piura, cuando él era congresista en 2013. A pesar de la gravedad de las acusaciones, la Comisión de Ética del Congreso decidió no investigarlo.
En su corta jefatura del Parlamento, Merino de Lama también ha blindado a congresistas con investigaciones ante el Ministerio Público. El caso de Edgar Alarcón, representante de la bancada Unión por el Perú -cuyo líder es el sentenciado exmilitar Antauro Humala-, es el ejemplo más claro. Alarcón ha sido denunciado por la fiscalía ante el Parlamento por los delitos de enriquecimiento ilícito y peculado doloso durante su ejercicio como contralor de la república entre 2016 y 2017. Hasta el momento, el Parlamento blinda al cuestionado político.
En las últimas horas, además, se ha revelado una nueva denuncia contra Merino de Lama por explotación laboral. Un ciudadano señaló que, hasta la fecha, le adeudan S/ 20 mil de beneficios sociales luego de trabajar cerca de siete años en el fundo del actual mandatario interino de Perú. El Juzgado de Tumbes ordenó que Merino le pague S/ 7 mil y el dinero fue entregado. Sin embargo, informó que ganó una segunda sentencia por una suma de S/ 20 mil contra el hermano del ahora presidente.
En las regiones de Perú, principalmente Lima, han salido a repudiar la presidencia de Merino de Lama y la captura del Parlamento por grupos populistas. Varios ciudadanos, quienes se han congregado en las plazas de ciudades como Arequipa, Trujillo, Chiclayo, Puno, Ayacucho, Huancayo, Cajamarca y Cusco, portan pancartas con los mensajes "Merino Golpista", "Merino no es mi presidente" y "Merino no me representa". En la interna del político tratan de igualarlo con el fallecido expresidente Valentín Paniagua, quien asumió el cargo en el año 2000 tras la renuncia del exdictador Alberto Fujimori (1990-2000) al descubrirse la corrupción de su gestión en unos vídeos.
Sin embargo, la hija del recordado líder político, cuyo mayor legado fue restablecer la democracia tras diez años de dictadura fujimorista, ha rechazado esa comparación con Merino de Lama. “La sucesión constitucional que llevó a la conducción del país a un demócrata a carta cabal, sin haberlo buscado, y con el único propósito de servir al país, no resiste comparación alguna con este escenario infame, marcado por el oportunismo, la mezquindad y las componendas”, escribió en sus redes sociales que ha tenido acogida en los medios locales de Perú. Ningún mandatario latinoamericano y ni la Organización de Estados Americanos (OEA) han reconocido a Merino como jefe de Estado. @mundiario
