Perú: ¿por cuáles delitos investigan a Pedro Castillo y a qué se enfrenta el expresidente?

Pedro Castillo, expresidente del Perú. / RR.SS.
Pedro Castillo, expresidente del Perú. / RR.SS.

El exmandatario ha sido detenido después de que el Congreso, que intentó disolver horas antes, votara una moción de vacancia para destituirlo por “permanente incapacidad moral”.

Perú: ¿por cuáles delitos investigan a Pedro Castillo y a qué se enfrenta el expresidente?

Después de una sacudida jornada el jefe de Estado del Perú, Pedro Castillo, fue removido del poder gracias a una moción de vacancia aprobada por el Congreso. El presidente fue capturado y puesto bajo custodia policial un par de horas después de intentar disolver el Poder Legislativo antes de su destitución, por decretar un Gobierno de excepción y convocar a elecciones para que una asamblea constituyente reescriba la Carta Magna peruana.

Castillo, quien fuera hasta esta semana presidente del Perú, pasa a la historia tras haber estado en el poder solo 16 meses, en los que ha enfrentado tres intentos de destitución por “permanente incapacidad moral”. Tras ser detenido, el ahora exmandatario fue trasladado hasta el centro penal de Barbadillo, donde también se encuentra recluido el expresidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años por delitos de lesa humanidad.

El Poder Judicial ha informado, a través de su cuenta en Twitter, que el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria ordenó la detención preliminar de Castillo, por un plazo máximo de siete días. La noche del miércoles, la Fiscalía General había abierto una nueva investigación preliminar contra el exjefe de Estado por la presunta comisión en flagrancia de los delitos de conspiración y rebelión.

De acuerdo con el Código Penal peruano, el exmandatario podría enfrentarse a una pena de entre 10 y 20 años de prisión, si es encontrado culpable solo de los delitos por los que ha sido imputado y arrestado este miércoles.

Entre los argumentos valorados por el juez Juan Carlos Checkley están los alegatos de la Fiscalía que hablan de riesgo de fuga, debido a que Castillo se dirigía a la embajada de México en Lima, al momento de la aprehensión, así como el Gobierno de ese país se ha declarado dispuesto a concederle un asilo político al expresidente, que ya ha sido solicitado.

Investigan a Castillo por conspiración y rebelión

La detención de Castillo tuvo lugar en la prefectura de Lima, en un procedimiento donde estuvo presente la fiscal general de la Nación, Patricia Benavides, que dirige otras investigaciones contra el exmandatario. Según el organismo judicial, a Castillo se le decidió abrir un proceso preliminar por “quebrantar el orden institucional”.

En el comunicado, el Poder Judicial se refiere a que Castillo pudo haber violado el artículo 346 del Código Penal. La norma establece que: “el que se alza en armas para variar la forma de gobierno, deponer al gobierno legalmente constituido o suprimir o modificar el régimen constitucional, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de diez ni mayor de veinte años”.

No obstante, la defensa del exmandatario rechazó ante la Justicia que se le impute a Castillo ese delito, contemplado en el artículo 346, pues alegan que para haber incurrido en rebelión el acusado ha debido levantarse en armas, lo que supone estar vinculado a la violencia, y que su cliente no ha provocado ninguno de esos dos escenarios.

La Fiscalía realizó operativos simultáneos en la Casa de Pizarro (palacio de gobierno), en la presidencia del Consejo de Ministros y en otras oficinas gubernamentales, en busca de evidencia que pueda sustentar la acusación del Ministerio Público contra el exmandatario.

¿Qué otras causas tiene abiertas Castillo en su contra?

En octubre la Fiscalía había presentado una acusación formal contra Castillo, en la que lo señalaba de ser el presunto cabecilla de una organización criminal que dirigía desde la Presidencia de la República. Los supuestos delitos, además de liderar una red de crimen organizado, serían colusión agravada, tráfico de influencias, encubrimiento personal de amigos y familiares investigados y contra la tranquilidad pública.

Las causas son seis investigaciones penales por corrupción. La primera es la del Puente Tarata III, en la que se acusa a Castillo de liderar una organización criminal dentro del Ministerio de Transporte y Comunicaciones, en la que supuestamente habría intercedido en las adjudicaciones de contratos estatales para beneficiar a familiares y amigos. Otras investigaciones similares son la adjudicación de obras de manera ilícita en el caso de PetroPerú y en las provincias de Chota, Cajamarca, Cajatambo y Lima.

La Fiscalía también investiga a Castillo por supuestamente haber favorecido a algunos oficiales, afines a su Gobierno, en los ascensos anuales del Ejército y la Policía Nacional. Igualmente está acusado de haber encubierto a amigos, colegas, funcionarios de su administración y familiares que están siendo investigados por estas causas.

La crisis política e institucional en el Perú ha sido sostenida. En los últimos cinco años hasta seis presidentes han pasado por la Casa de Pizarro, y un buen número de exmandatarios terminaron teniendo problemas con la Justicia. Algunos de ellos son el propio Fujimori, Alejandro Toledo, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y Martín Vizcarra. Alan García, quien gobernó el país en dos ocasiones hasta su último mandato en 2011, se quitó la vida cuando las autoridades se acercaron a su domicilio para detenerlo en medio de acusaciones por corrupción. @mundiario

Comentarios