Perú se convierte en el país con la mayor tasa de mortalidad por la covid-19

Una brigada recoge a un muerto por covid-19 en Perú - AP
Una brigada recoge a un muerto por covid-19 en Perú - AP

La nación sudamericana, que ocupa el sexto lugar en cantidad de contagiados por la enfermedad, ha superado a Bélgica. La falta de una estrategia del Ejecutivo ha provocado que los decesos continúen con una tendencia sin definirse. 

Perú se convierte en el país con la mayor tasa de mortalidad por la covid-19

La pandemia del coronavirus ha golpeado sin clemencia alguna a Perú. El país sudamericano, que actualmente registra 613.000 contagiados y lo ubica el sexto lugar de los más afectados por la letal enfermedad en el mundo, ha pasado a ser el que tiene la mayor tasa de mortalidad al superar a Bélgica. Este récord llega en medio de un clima de críticas contra la Administración de Martín Vizcarra por la falta de una estrategia en la respuesta sanitaria ante los nuevos brotes que se están dando en Perú. 

El Ejecutivo utiliza, dentro de su política de detección de infectados, las pruebas serológicas o rápidas, en vez de las moleculares. Además, ha dispuesto que haya cuarentena en seis regiones del país: Arequipa, Ica, Junín, Huánuco, San Martín y Madre de Dios; y también en 36 provincias de otros 13 departamentos. Por último, pone en práctica la restricción del horario o el toque de queda en Lima y otras ciudades, a excepción de las zonas donde rige la cuarentena focalizada.

Sin embargo, estas medidas no han tenido resultados positivos porque el Ministerio de Salud ha informado de que, en las últimas 24 horas, se han registrado 5.996 nuevos contagios. La ministra Pilar Mazzetti ha hecho énfasis en “la importancia de disminuir el desplazamiento” para evitar más contagios. Así se refirió a las reuniones sociales que, en los últimos días, se han convertido en  potenciales focos infecciosos. 

Según un análisis hecho por la agencia Efe, para que Perú ostente la cifra de mayor tasa de mortalidad, el Gobierno belga realizó un ajuste en su balance de impacto de la enfermedad: restó 121 decesos a su registro oficial. Bajo este cambio, los 28,000 fallecidos por el covid-19 que registra Lima se traducen en una mortalidad de 85.8 muertes por cada 100,000 habitantes. En tanto, Bruselas se situó en 85.5 muertos por cada 100,000 habitantes al reportar ahora 9,878 fallecidos.

La cantidad de fallecidos por la covid-19, sin embargo, aún está bajo la lupa en Perú. El Sistema Nacional de Defunciones (Sinadef) ha llegado a reportar, desde el inicio de la pandemia, más de 65.000 los fallecidos en exceso desde marzo, lo cual representa un incremento en un 120 % respecto a los dos años anteriores. Según el último reporte publicado el 18 de agosto por el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud, las muertes sospechosas ascienden a 10.443.

Después de Perú y Bélgica, los siguientes países con las tasas de mortalidad más altas son el Reino Unido y España, con 62 y 61 fallecidos por cada 100,000 personas, respectivamente. Un panorama totalmente diferente si se compara con Estados Unidos y Brasil, donde la pandemia golpea con agresividad día a día. En Washington se registra que hay 54 fallecidos por cada 100,000 personas, mientras que Brasilia hay 55 muertes por cada 100,000 habitantes.

Propuestas urgentes

Ante este panorama, la respuesta sanitaria del Gobierno peruano debe dar un giro. “Las pruebas de detección para los contagios deben ser las moleculares”, enfatiza el biólogo Ernesto Bustamante a MUNDIARIO. El ex jefe del Instituto Nacional de Salud señala que la ministra Mazzetti debe considerar la base de un rastreo de contactos para así atacar los rebrotes de la covid-19.

Bustamente, quien tiene un doctorado en la Universidad John Hopkins de Estados Unidos, menciona que el Ministerio de Salud debe elevar la cantidad de pruebas que realiza por día. Ahí, según Bustamante, entra a tallar que haya una correcta distribución de las pruebas a las regiones y así saber cómo se está dando la curva de propagación de la enfermedad.

“Hay tres puntos por mejorar”, dice el ingeniero geoespacial Ragi Burhum a MUNDIARIO. Según el investigador, la gestión de Mazzetti debe unificar los registros del Minsa con la de las regiones con el fin de que se tenga un panorama mucho más claro de la expansión de la enfermedad a nivel nacional.  Otro punto a reforzar es el detalle de los indicadores. “Los casos activos por distrito, el valor de R por distrito, la cantidad de camas UCI, los test que realizan semanalmente”, apunta.

Burhum señala que la gestión de Mazzetti debe reconsiderar el rastreo de contactos. “Un equipo de 6 personas de mi compañía trabajó día y noche por 6 semanas para agregar funcionalidad de Contact Tracing Digital al aplicativo “Perú En Tus Manos””, culmina. @mundiario

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