¿Qué pasa si Biden y Trump empatan en cantidad de votos electorales en EE UU?

Trump y Biden luchan estado por estado en EE UU.
Dentro de los posibles escenarios de infarto, hay una pequeña posibilidad de una igualdad entre ambos aspirantes a la Casa Blanca. En 1804 el Congreso norteamericano aprobó una medida si ocurre esta situación inédita. 
¿Qué pasa si Biden y Trump empatan en cantidad de votos electorales en EE UU?

En la carrera para llegar a la Casa Blanca, un factor clave es el conteo de las papeletas en la urnas. Para ser presidente de Estados Unidos se necesitan como mínimo de 270 votos electorales. Cada estado tiene asignado un número fijo de electores, proporcional a su población, y a los congresistas y senadores que envía al Congreso. California es el que más tiene, con 55. Le siguen Texas, con 38, y Nueva York y Florida, ambos con 29. En la otra cara de la moneda están Alaska, Delaware, Montana, Dakota del Sur, Dakota del Norte, Wyoming y Vermont, que sólo contribuyen con tres electores. 

Sin embargo, dentro de todos los escenarios posibles, existe uno que es la igualdad de votos electorales. Esto quiere decir que Joe Biden y Donald Trump deben lograr 269 votos cada uno. Aunque parezca improbable dado que el demócrata le lleva una ventaja al republicano, sí existe una disposición aprobada por el Capitolio en 1804 que establece los pasos legales a seguir para dirimir esta situación inédita en las elecciones presidenciales de la primera potencia del mundo. 

De acuerdo a lo establecido por la Carta Magna, el presidente de Estados Unidos será elegido por la Cámara de Representantes. La cámara baja está compuesta por 435 miembros. Sin embargo, ante este escenario sólo 50 votarían: uno por estado. Bajo este panorama, se desencadenaría una dura lucha política porque, actualmente, los demócratas tienen más escaños que los republicanos. Este año, precisamente, se comprobó su poder al aprobar el juicio político o impeachment contra el presidente Trump por el escándalo político con Ucrania. El vicepresidente, por su parte, es elegido por el Senado. Allí los 100 miembros tienen un voto. 

Ahora bien, si hay empate en las votaciones, el líder de la Cámara de Representantes abandonaría su cargo y se instalaría como el nuevo inquilino de la Casa Blanca el 20 de enero del 2021. No resulta descabellado que pase todo este proceso porque en Estados Unidos ya hubo precedentes. En las elecciones de 1800, cuando Thomas Jefferson y Aaron Burr empataron en el Colegio Electoral, entonces el Congreso votó y eligió al primero como presidente y al segundo como vicepresidente, puesto que así lo establecía la Constitución en ese momento.​ 

En 1824 John Quincy Adams y Andrew Jackson no lograron el respaldo suficiente del Colegio Electoral. Ya con la 12ª Enmienda activa, la Cámara de Representantes eligió a Quincy Adams como nuevo presidente. Por su parte,  en 1837,  Martin Van Buren consiguió la mayoría en el Colegio Electoral. No obstante, el órgano encargado de elegir al presidente no logró consenso sobre el vicepresidente. Entonces intervino el Senado para nombrar a Richard Mentor Johnson. 

Como se ve, el destino de la democracia norteamericana está sobre los hombros de sus mismos ciudadanos quienes tendrá la tarea de definir si quieren una renovación o una continuidad en la Casa Blanca que, sin duda, no solo impactará a Estados Unidos sino a todo el mundo. @mundiario

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