Nevada y Georgia mantienen en suspenso a EE UU: Biden tiene 4 posibilidades de ganar, Trump solo 2

Joe Biden y Donald Trump. / RR SS.
Dos paneles indicadores del monitoreo de resultados en tiempo real por estado en una pantalla gigante en Nueva York / ABC News.
La mayoría de los caminos apuntan a que Biden será el próximo presidente de Estados Unidos. La proporción está 4:1, pues la última vía es el empate y ese escenario no beneficia directamente a Trump.
Nevada y Georgia mantienen en suspenso a EE UU: Biden tiene 4 posibilidades de ganar, Trump solo 2

Probablemente estas son las elecciones presidenciales más emocionantes, reñidas y tensas del siglo XXI, pero en un año tan impredecible, volátil e inusual como 2020, no debería sorprendernos que apenas unos pocos miles de votos tienen a la mayor potencia mundial con una incógnita en la Oficina Oval de la Casa Blanca. El mundo observa con expectativa porque dependiendo de quién se convierta en el presidente de Estados Unidos por los próximos cuatro años, dependerá la estabilidad económica, comercial y política de países como China, Rusia, Corea del Norte, Cuba y Venezuela; todos ellos en la mira constante de la comunidad internacional.

Donald Trump habló desde la Casa Blanca, de la que no ha salido desde que se celebraron las elecciones, e insistió en sus denuncias de fraude sin ofrecer evidencias. "Si cuentas los votos legales, fácilmente gano. Si cuentas los ilegales, nos van a tratar de robar", afirmó. En su intervención ante la prensa, el presidente lamentó la gran cantidad de voto por correo que ha ido a parar a los demócratas e insinuó que son sistemas controlados por ese partido y que usan a su favor, pero no ofreció ninguna prueba de ello. "Nuestro objetivo es defender la integridad de la elección", afirmó.

Ni siquiera las elecciones del año 2000, que terminaron en un margen extremadamente cerrado entre George Bush y Al Gore, casi igual a un empate que terminó siendo resuelto por los tribunales, han mantenido en tanta ansiedad a los estadounidenses y al resto del planeta. Veinte años después Joe Biden y Donald Trump se disputan el control de la primera economía global en un grupo de estados clave: Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Nevada, Pensilvania y Wisconsin. Pero de estos seis, solo Nevada y Georgia tienen una piedra de tranca en el aparente vacío de poder del gigante norteamericano por solo unos decimales.


 

Repasemos primero como van las números en los estados más cerrados:

- Arizona: Biden 50,5% | Trump 48,1% (68.390 votos de diferencia)

- Georgia: Biden 49,2% | Trump 49,6% (61.367 votos de diferencia)

- Nevada: Biden 49,4% | Trump 48,5% (66.100 votos de diferencia)


 

Existen varios caminos para llegar a la Casa Blanca en un proceso electoral tan cerrado y ajustado como el que se vive actualmente, pero tenga el resultado que tenga, ya es y será histórico. 

El detalle radica en que Joe Biden tiene más vías probables para ganar la presidencia, concretamente cuatro; mientras que Trump solo tiene una, más un eventual escenario in extremis, el empate.

Estas son las posibilidades de Biden (en orden de importancia):

1. Arizona, Nevada y Wisconsin

2. Michigan

3. Georgia

4. Pensilvania

Estas son las posibilidades que le quedan a Trump:

1. Pensilvania y Georgia

2. El empate absoluto

 

Las posibilidades del demócrata

En el caso de Biden, el escenario principal es que logre mantener sus ventajas en Arizona (11 votos), Nevada (6) y Wisconsin (10). Si lo hace, alcanzará los 270 votos electorales, el mínimo necesario para ganar la Casa Blanca, pues en este momento tiene 253, y con esos tres daría el jaque mate al subir a 280 votos del Colegio Electoral.

En cuanto a Michigan, las boletas enviadas por correo son, la gran mayoría, votos a su favor. Por lo tanto, si gana ese estado que aporta 16 puntos, subiría de 253 a 269 y solo tendría que ganar en Nevada para rematar con 275 votos.

La contienda más cerrada es en Georgia, que también aporta 16 votos electorales, y si Biden gana ahí, subiría también a 269 necesitando solo una victoria en Nevada para llegar igualmente a 275. Trump tiene ventaja en ese estado, pero aún quedan por contar las papeletas de votos adelantados en condados georgianos que son muy demócratas y apoyan las propuestas de Biden. Así que ese territorio es prácticamente una moneda en el aire; cara o sello.

Por último, Biden aún tiene chance en Pensilvania, que si bien está encabezado por Trump, todavía quedan 1 millón de boletas por correo para tabular y ese es el estado donde nació Biden, que además tiene inclinaciones demócratas simpatizantes con las propuestas del ex vicepresidente. Si Biden gana Pensilvania, puede darse el lujo de perder tanto Arizona como Nevada, pues esa entidad aporta 20 votos electorales que lo dispararían de 253 a 273 en un jaque mate directo.


Las posibilidades del republicano

Ahora, del lado del todavía presidente Donald Trump no todo está perdido. El republicano tiene 214 votos electorales en el bolsillo. Si mantiene su ventaja en Pensilvania y Georgia escalaría a 250, aún insuficiente, pero si Nevada se voltea de pinta en rojo de forma sorpresiva, ganaría 256, y si Arizona también gira hacia Trump en un traspié de Biden, el presidente se acercaría con 267, a solo 3 de la Casa Blanca.

Lo complejo de esta vía es que la cercanía de Trump a la meta dependería de que Biden pierda en dos estados donde tiene ventaja: Nevada y Arizona, así como también tendría que evitar que las papeletas restantes en los condados demócratas de Georgia no alcance 60.000 votos más a favor de Biden, lo cual es bastante difícil para el equipo de Trump, pues no tiene potestad para impugnar el conteo de votos en ese estado y tampoco en Pensilvania y Wisconsin. 

Pero queda un último escenario totalmente al límite o ‘in extremis’: el empate. ¿Cómo podría ocurrir? Biden tendría que ganar Georgia y perder Pensilvania (20) o perder Arizona y Nevada juntos (11 y 6 votos). 

De esta forma, Biden llegaría a 269 con Georgia y Trump llegaría a 251 con Pensilvania, Arizona y Nevada procurando que Michigan se voltee a su favor en contra de Biden y así subiría a 267. Faltando solo Wisconsin por definir.

De lo contrario, sería un empate en el Colegio Electoral 269 a 269, que se tendría que llevar a la Cámara de Representantes para que esta decida por votación de sus miembros quién será el presidente. Claramente, esta última vía es bastante improbable para Trump, pero no está descartada. 

La mayoría de los caminos apuntan a que Biden será el próximo presidente de Estados Unidos. La proporción está 4:1, pues la última vía es el empate y ese escenario no beneficia directamente a Trump. Por lo tanto, las matemáticas y la estadística están del lado de Biden en este momento, pero no puede cantarse victoria aún. EE UU y el mundo siguen esperando el desenlace político de la primera potencia global, que afectará directamente a Europa y a América Latina, sobre todo. @mundiario

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