Muere Luis Posada Carriles, uno de los más radicales enemigos del régimen castrista

Luis Posada Carriles, exagente de la CIA. / El País
Luis Posada Carriles, exagente de la CIA. / El País

El espía de origen cubano ha fallecido de cáncer a los 90 años. Su salud se había deteriorado tras sufrir varias fracturas de huesos en un accidente de coche en 2015.

Muere Luis Posada Carriles, uno de los más radicales enemigos del régimen castrista

El anticastrista cubano Luis Posada Carriles, uno de los más radicales enemigos del régimen cubano y exagente de la CIA, murió de cáncer este miércoles en el Memorial Regional Hospital de Hollywood (Florida, EE UU) a los 90 años. Según recuerda El País, Posada Carriles encarnó la violenta división política entre los cubanos de Miami y los de La Habana.

Posada Carriles, quien nació en Cienfuegos (Cuba) en 1928, falleció alrededor de las cinco de la mañana (hora local) según su abogado, Arturo Hernández. Superviviente de un cáncer de garganta, atentados y un derrame cerebral, su salud se había deteriorado más tras sufrir varias fracturas de huesos en un accidente de coche en 2015. Tenía dos hijos con los que no mantenía relaciones cercanas.

Participó en la frustrada invasión de Bahía de Cochinos en 1961 y, como señala El País, su meta siempre fue lograr cometer el asesinato de Fidel Castro. Al fallecer éste en noviembre de 2016 Posada Carriles, pese a encontrarse ya en mal estado, acudió al restaurante Versailles de Miami, centro de reunión del anticastrismo, para celebrar la noticia y comentó a la prensa que lamentaba que su muerte llegara "tan tarde". “Es una muerte injusta, con los mejores médicos y las mejores medicinas. Eso no era lo que debía ocurrirle”, dijo.

En el año 2000, Fidel Castro, que se refería muy a menudo a él como un espantajo, denunció un plan para asesinarlo en Panamá, donde asistía a una Cumbre Iberoamericana. Posada Carriles fue detenido por ese motivo en el país centroamericano, aunque la entonces presidenta, Mireya Moscoso, lo indultó antes de dejar el mando, tras lo cual viajó a El Salvador y de ahí entró a Estados Unidos en 2005 de manera ilegal, por lo que debió enfrentarse a la justicia de este país.

A Posada Carriles se le ha acusado de organizar una serie de atentados con bomba en 1997 en hoteles de La Habana y del atentado con explosivos contra un avión de Cubana de Aviación en 1976 en el que murieron 73 personas. En una entrevista con The New York Times en 1998, reconoció que estuvo involucrado en los bombazos del 97, pero luego se retractó. "No queríamos lastimar a nadie", había dicho al periódico estadounidense. "Solo queríamos hacer un gran escándalo para que los turistas ya no vengan. No queremos más inversión extranjera en Cuba".

Con respecto a la voladura del avión siempre dijo que no tuvo relación. Sin embargo, Cuba y Venezuela consideran a Posada Carriles el autor intelectual de ese atentado, y habían intentado capturarlo para juzgarlo por terrorismo. De hecho, Posada Carriles llegó a estar preso en Venezuela por la voladura del avión pero en 1985 se fugó de la prisión, disfrazado y con un documento falso.

Para la CIA trabajó como agente durante la década de los sesenta y posteriormente fue informante. Documentos desclasificados de la agencia indican que Posada Carriles tuvo, al menos, conocimiento de los planes del atentado del avión. Fue absuelto en 2011 de 11 cargos de perjurio, fraude y obstrucción de procedimiento por un tribunal de migración de Texas y desde entonces vivía retirado en Miami. Según documentos desclasificados del Departamento de Estado, Posada Carriles fue un informante pagado de la CIA (Agencia Central de Inteligencia), por lo cual viajó por distintos países latinoamericanos en los cuales trabajó contra los movimientos comunistas y de izquierda. @mundiario

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