El monumento más grande del mundo, un homenaje a los nativos americanos

Monumento a Crazy Horse, Caballo Loco.
Monumento a Crazy Horse, Caballo Loco.

La estatua representa al gran guerrero sioux Tasunka Witko, conocido como Crazzy Horse o Caballo Loco, el jefe de los Oglala, una de las numerosas tribus indias de los Sioux.

El monumento más grande del mundo, un homenaje a los nativos americanos

El ejército de los Estados Unidos luchó contra los nativos originales del país en las llamadas Guerras Indias desde 1789 a 1891. Los Estados Unidos nunca han considerado que estas batallas fuesen una guerra. En 1862 empieza la guerra entre la Nación Sioux y los EE UU. La tribu Oglala vivía en una región rica en agua, caza, pesca y agricultura. Tribu de hombres fuertes, bien alimentados.

Uno de ellos, Crazy Horse, Caballo Loco o Tasunka Witko que en la lengua de los sioux significa “su caballo está loco” nació en Dakota el año 1840 y murió el año 1877 a los 37 años. En 1866 con 26 años infringe una derrota al ejército de Estados Unidos mandado por el general Adrián Vicente en la llamada Masacre de Fetterman.

En 1868 el teniente coronel George A. Custer, (que durante la Guerra de Secesión ascendió a general con 23 años), ataca el campamento Cheyenne del río Washita, Batalla del río Washita, masacrando a  200 personas: ancianos, mujeres y niños. Custer es acusado de exterminador de indios.

Las Guerras indias continúan en 1868 hasta la firma ese año del 2º Tratado de Fort Laramie entre Nube Roja, 200 jefes Sioux y representantes del gobierno (el presidente de los EEUU era el 17º, Andrew Johnson). El gobierno se compromete a abandonar los fuertes, el territorio del río Power, noroeste de Wyoming, el sur de Montana y reconociendo la propiedad de Black Hills, la gran reserva Sioux en las Colinas Negras, asignando el territorio bajo el único mandato de las tribus de Sioux y Cheyenes. Allí se  acudía a rezar a Manitú, “el gran espíritu”,  también a celebrar las ceremonias rituales de los espíritus de los guerreros muertos.

En 1871 los buscadores de oro cruzan Black Hills, territorio sagrado Sioux. El tratado de Fort Laramie queda roto ante la  avalancha de buscadores de oro. El 18º presidente de los Estados Unidos, Ulises S. Grant, no impidió a los colonos atravesar estos territorios y envió más tropas para someter a los indios, a la vez que se recuperaba terreno cedido.

En 1874 el teniente coronel Custer al mando de 12 escuadrones (650 personas entre oficiales, civiles, exploradores y  soldados), incumpliendo los acuerdos, entran en Colinas Negras, las tierras sagradas de los Sioux. Tatanka Yotanka (Sitting Bull) se levanta en pie de guerra.

El 25 de Junio de 1876 tiene lugar la Batalla de Little Big Horn (Montana). Las tropas del teniente coronel Custer al mando del 7º de Caballería marchan al son de la música irlandesa de Gerryowen, atacan de frente, sin medir bien sus fuerzas, sin esperar más tropas, sin seguir la estrategia mandada por los generales George Crook y A. Terry.

Los nativos americanos son dirigidos por Sitting Bull (Toro Sentado), Gall (Oso Peludo) y Crazy Horse (Caballo Loco). Varias tribus de nativos Sioux y Cheyenne reunidas para impedir el paso a los colonos a sus lugares sagrados.

Las fuerzas indias, superiores en número, les rodean, no pueden responder y es aniquilado todo el regimiento en una lucha rápida. George A. Custer muere ese día, 25 de Junio de 1876 en Little Big Horn a la edad de 37 años.

En 1876 Caballo Loco pelea contra las tropas del capitán Crook al que produce bajas en la Batalla de Rosebud River. En 1877 La mayoría de los indios son derrotados. Los Sioux son masacrados, exterminados sin compasión y enviados a varias reservas. Sitting Bull y Gall marchan hacia Canadá. En 1878 el jefe Satanta se suicida.

Crazy Horse se entrega en Fort Robinson, donde es asesinado por militares a bayonetazos el día 5 de septiembre del año 1877 a la edad de 37 años, la misma que tenía Custer al morir.

Maqueta del monumento a Crazy Horse en primer plano.

Maqueta del monumento a Crazy Horse en primer plano.

El presidente de los EEUU Harry S. Truman ordenó en 1948 la construcción de un monumento en honor de los nativos americanos en lo que había sido su tierra sagrada: las Colinas Negras (Dakota del Sur). El gigantesco monumento se encuentra  cerca del Monte Rushmore donde están las cabezas en piedra de los presidentes Washington, Jefferson, Lincoln y Roosevelt. La estatua es una imagen de Crazy Horse montado a caballo y señalando con el brazo el inicio de un ataque. Mide 172 metros de altura, un ancho de 195 metros, cabeza de 27 metros de altura, más alta que los 18 metros de los presidentes.

Amigo lector: Si tiene ocasión no deje de visitar Dakota del Sur, en Keystone podrá ver las cabezas de los presidentes y cerca, en Custer County están el Museo Indio de Norte América, el Centro Cultural Nativo Americano y la montaña en construcción. Aunque todavía falta mucho para su conclusión  muestra ya la enorme cara y el largo brazo extendido del valiente guerrero jefe del pueblo sioux Crazy Horse. @mundiario

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