El líder de los Oath Keepers, condenado a 18 años de prisión por el asalto al Capitolio

Stewart Rhodes, fundador de Oath Keepers en juicio. / Departamento de Justicia
Stewart Rhodes, fundador de Oath Keepers en juicio. / Departamento de Justicia

El juez ha considerado penas agravadas por terrorismo contra Stewart Rhodes y Kelly Meggs, por liderar la irrupción violenta en el edificio del Congreso de EE UU en 2021.

El líder de los Oath Keepers, condenado a 18 años de prisión por el asalto al Capitolio

Stewart Rhodes, el líder y fundador del grupo de extrema derecha estadounidense Oath Keepers, ha sido condenado este jueves a 18 años de prisión por su rol de instigador durante el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, cuando miles de simpatizantes del expresidente Donald Trump entraron violentamente en el edificio federal que alberga al Congreso de EE UU, con la intención de frenar la certificación de Joe Biden como ganador de las elecciones presidenciales de 2020.

Tanto Rhodes como su teniente regional en Florida Kelly Meggs, que ha sido condenado a 12 años de prisión, han sido declarados culpables de conspiración sediciosa, uno de los mayores crímenes que han sido juzgados en la historia de EE UU y que son reservados para casos graves que alteren el proceso político estadounidense. De hecho, la sentencia de Rhodes se trata de la mayor pena impuesta hasta ahora a alguno de los centenares de los implicados en el asalto que han sido juzgados en los tribunales federales por tratar de impedir el traspaso de poder.

En declaraciones pronunciadas en la audiencia, según la prensa local, Rhodes se ha considerado como una víctima de una persecución política en su contra. “Usted no es un preso político, está aquí como consecuencia de sus actos. Representa una amenaza continua y un peligro para este país, para la república y para el tejido mismo de nuestra democracia”, ha replicado el juez instructor Amit Mehta durante su intervención.

“En el momento en que sea puesto en libertad, sea cuando sea, estará dispuesto a tomar las armas contra su Gobierno”, ha añadido el magistrado en la misma audiencia en la que se conoció la condena de prisión contra el líder ultra. “Lo que no podemos tener de ninguna manera es un grupo de ciudadanos que, porque no les gustó el resultado de una elección, o porque no creyeron que la ley se siguió como debería ser, fomentaron la revolución”, ha dicho Mehta momentos antes de dictar sentencia.

Rhodes y Meggs culpables de conspiración sediciosa

La sentencia, la mayor entre los juzgados por los hechos del asalto al Capitolio, se ha visto extendida por los agravantes de “terrorismo” que el juez Mehta ha considerado a petición de los fiscales, bajo el argumento de que los militantes de los Oath Keepers trataron de influir sobre el Gobierno a través de la “intimidación o coacción”. Estos agravantes fueron aplicados a pesar de que en sentencias anteriores el Departamento de Justicia las ha descartado.

El jurado declaró culpables a Rhodes y Meggs en diciembre del año pasado en las primeras condenas por el delito de conspiración sediciosa en el medio millar de casos judicializados hasta ahora, aunque a partir de ese momento se convirtió en un cargo mucho más común como en la acusación contra Enrique Tarrio, líder del también grupo de extrema derecha Proud Boys. Rhodes y Meggs también declarados culpables de obstrucción de un procedimiento oficial y de adulteración de documentos y procedimientos.

Los 12 miembros del jurado estuvieron deliberando durante tres días para dar su veredicto de un caso que duró cerca de dos meses, y que revestía de una gran importancia no solo por los crímenes juzgados, sino por la trascendencia de los imputados. El fiscal sostuvo durante el juicio que Rhodes y otros miembros de su grupo tenían armas de fuego en un hotel de Virginia el 6 de enero, que estaban dispuestos a usarlas y que se lamentaban de no haberlas llevado consigo al momento de irrumpir en el edificio del Capitolio.

El Departamento de Justicia indicó que los líderes de los Oath Keepers se organizaron a través de plataformas de mensajería encriptada para acudir a Washington D.C. el mismo día que el Congreso certificaría la victoria de Biden. Según la tesis fiscal, los Oath Keepers reclutaron a miembros y afiliados para organizar entrenamientos de tácticas de combate y llevaron equipamiento paramilitar para irrumpir y tomar el control del edificio gubernamental. @mundiario

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