Leopoldo López llama a la oposición a movilizarse contra Maduro en una última cruzada para sacarlo del poder

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El líder opositor y representante diplomático del Gobierno interino de Venezuela, Leopoldo López / El Nacional.
Cada vez queda más en evidencia que la solución a la crisis del país más inestable de América; Venezuela, que sufre la tercera hiperinflación más larga y elevada de la historia, es de carácter político a nivel interno, pero con la necesaria influencia del mundo democrático occidental.
Leopoldo López llama a la oposición a movilizarse contra Maduro en una última cruzada para sacarlo del poder

La volatilidad y el descontrol de la crisis económica, política y social en Venezuela ha hecho totalmente impredecible saber cuál será el curso del conflicto de poder entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición liderada por Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 60 países. Mientras la población se hunde en una espiral de desgaste de su vida cotidiana, marcada por la hiperinflación, la pobreza de ingresos, el desempleo, la dependencia de remesas de sus familiares en el exterior y la precariedad de los servicios públicos, el choque entre dos clases políticas que buscan anularse mutuamente es cada vez más inevitable.

El chavismo se ha quedado con el último espacio de legitimidad y democracia que quedaba en Venezuela; la Asamblea Nacional (Parlamento), mientras que la oposición organiza una consulta popular con la que tratará de ganarse el respaldo de la población para iniciar nuevas medidas de presión internacional sobre el Gobierno (de facto) a través de más sanciones sobre la estructura financiera y de monopolios que mantiene a Maduro y su cúpula en el Palacio de Miraflores, Caracas.


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En paralelo, Guaidó pretende extender de forma indefinida la continuidad de la Asamblea Nacional opositora con el anunciado respaldo de la Unión Europea y Estados Unidos, los dos actores internacionales de peso que podrían llevar la crisis venezolana a un escenario de negociación entre la oposición y el régimen de Maduro solo si las sanciones les genera suficiente asfixia a los jerarcas del chavismo. 

Luego de escapar de su asilo diplomático en Venezuela y exiliarse en España, el máximo líder de la oposición (y mentor de Guaidó), Leopoldo López, salió de Europa para iniciar una gira por América Latina, que comenzó en Bogotá, Colombia, donde este viernes -a través de una conferencia de prensa- realizó un llamado enfático a “toda la oposición” a “movilizarse” contra Nicolás Maduro, pero con la condición explícita de que sin organización “solos no podemos”, dijo.

El fundador del partido radical Voluntad Popular, impulsor de las protestas contra Maduro en 2014 y 2017, llamó a los venezolanos a “profundizar la organización y la movilización”, al tiempo que resaltó una vez más “la importancia del respaldo internacional” para mantener la presión contra el Gobierno chavista, que detenta el poder en Venezuela a través del uso de la fuerza militar con su presencia en todas las instituciones y en toda la economía del país.

El escenario político se fragmentará aun más en medio de la devastación económica que día a día se expande en Venezuela con la devaluación de la moneda, el aumento acelerado de los precios, la pobreza, el desempleo y la migración. El régimen planea celebrar su triunfo en las fraudulentas elecciones legislativas del 6 de diciembre, desconocidas incluso antes de su realización por la Unión Europea, Estados Unidos, el Grupo de Lima, la OEA y otros países democráticos del mundo.

En medio de la pandemia, al chavismo no le importa chocar a sus pocos simpatizantes con el caudal de ciudadanos que saldrán también este sábado, 12 de diciembre, a manifestarse en contra de la permanencia de Maduro en el poder y para participar en la consulta nacional organizada por Guaidó, con la que plasmarán su rechazo al régimen y el apoyo a una nueva escalada de la presión internacional para forzar al Gobierno chavista a negociar o a salir de su burbuja política, es decir, de la Presidencia.

¿Cuál es la estrategia de López para inducir un cambio en Venezuela?

“La estrategia, lo repito una y otra vez, la unidad alrededor de un objetivo común, libertad y elecciones presidenciales libres, justas y verificables. Y esa estrategia pasa por unificar a los sectores democráticos dentro de Venezuela y a la comunidad internacional”, afirmó Leopoldo López.

Esto implica que el escenario más potencial apunta a que la oposición busca sentar a Maduro en una mesa de negociación con la coacción y la presión de las sanciones para que a su régimen no le quede más opción que persuadirlo de pactar una entrega y salida progresiva del poder con varias condiciones planteadas por los altos jerarcas chavistas, tanto políticos como militares y testaferros de Nicolás Maduro y sus funcionarios. 

“¿Qué hay que hacer para llegar a la libertad? Lo primero era estar unidos, lo segundo organizarnos, movilizarnos y tener la capacidad de seguir presionando desde adentro y desde afuera. Es por eso que nosotros decimos que la lucha es compartida.... Esta es una lucha entre el bien y el mal”, dijo López en referencia a las acusaciones de crímenes de lesa humanidad expuestas contra Maduro por varios organismos internacionales, entre ellos Naciones Unidas. 

¿Cómo podría aplicarla?

El llamado del líder opositor se basa en crear una coalición diplomática internacional, encabezada por EE UU y la Unión Europea, combinada con un clima de presión social interna, para que el régimen de Maduro acceda a una transición por el bienestar del país; un cambio hacia un nuevo sistema de gobierno que aplique medidas paliativas sobre la crisis económicas mientras se organizan nuevas elecciones presidenciales para instalar un mandato que pueda recuperar todo lo destruido por el chavismo en Venezuela; en todos los ámbitos, principalmente el económico, político, institucional y sanitario. 

Con esta premisa, a juicio de López, “los países del continente y de Europa no pueden ser indiferentes a eso, no pueden ponerlo debajo de la alfombra”. 

Cada vez queda más en evidencia que la solución a la crisis del país más inestable de América; Venezuela, que sufre la tercera hiperinflación más larga y elevada de la historia, es de carácter político a nivel interno, pero con la necesaria influencia del mundo democrático occidental. @mundiario 

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