Gustavo Petro, el candidato que podría lograr que la izquierda gobierne en Colombia

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Gustavo Petro, candidato a la presidencia de Colombia. / RR SS.
El país sudamericano podría afrontar un llamativo cambio si el candidato de la izquierda logra hacerse con la mayoría en las elecciones del próximo 29 de mayo.
Gustavo Petro, el candidato que podría lograr que la izquierda gobierne en Colombia

Durante años, en Colombia ha existido una continuidad en la corriente política. Los últimos presidentes de su historia han sido de la derecha, mientras que la izquierda nunca gozó de la mayor simpatía de parte de los colombianos... hasta ahora, que Gustavo Petro, senador y candidato a la presidencia, se posiciona por encima de los otros candidatos para conseguir hacerse con el poder.

El candidato de izquierda se presenta por tercera vez a unas elecciones presidenciales con una mejor proyección que en otros años. Petro, como muchos otros líderes de izquierda, es un exguerrillero que formó parte de la guerrilla M-19 y luego se pasó a la vida política como senador del Congreso. 

Petro pretende romper con el gobierno de derecha que se ha mantenido durante años en el país. Esta es la primera vez que Petro figura como el favorito en su camino hacía la presidencia tras dos intentos infructuosos donde no fue el más popular, pero si uno de los candidatos más llamativos tal como ocurre ahora.

En Colombia jamás ha gobernado la izquierda por lo que podría ser la primera vez en que el país de un giro radical tras varios años marcados por protestas sociales que han causado inconvenientes a los gobiernos de turno. Petro sabe que esta es una oportunidad de oro y por eso se ha asegurado de que su partido, Pacto Histórico, forme alianzas importantes con actores políticos que también busquen un cambio en el país. 

Los inicios

Gustavo Petro, de 62 años, nació en la Ciénaga de Oro, una población del Caribe colombiano donde vivió sus primeros años hasta que su familia se mudó hasta Zipaquirá, más cerca de la capital. Tuvo la oportunidad de acceder a estudios superiores durante su juventud gracias a que proviene de una familia clase media que podía costearlos.

A diferencia de otros políticos de la izquierda, Petro no es un político que la haya pasado mal por tema de economía, pero se volvió consciente de las desigualdades en la sociedad colombiana al paso de sus años. De esas ideas nació su interés por la política y pasó a ser concejal independiente en Zipaquirá, para luego pasar a formar parte de las filas de la guerrilla del M-19.

Su militancia en dicha guerrilla es lo que más critican sus detractores. La misma fue conocida por actos como la toma del Palacio de Justicia en 1985, pero la guerrilla no tenía un carácter militar, más bien estudiantil y que se tenga conocimiento, Petro nunca tuvo parte en acciones armadas  dentro de la guerrilla. 

El camino político

La buena oratoria y los discursos políticos se le daban muy bien a Petro y luego de la paz entre la M-19 y el Gobierno en 1990, comenzaría su larga carrera en el escenario político colombiano. Un año después, sería elegido representante de la Cámara por Alianza M-19, movimiento formado por exmiembros de la extinta guerrilla. 

Su entrada en la política no significó que dejara de sentirse perseguido por su ideología política. En Colombia, los izquierdistas han sido perseguidos por paramilitares y fuerzas estatales, este miedo le ha llevado a temer por su vida en variedad de ocasiones. En 1994 no fue reelegido para el cargo en la Cámara, pero cuatro años después, volvió pero como representante de Movimiento Vía Alterna. 

 

Ya de nuevo en el Congreso colombiano empezó a hacerse de un nombre por denunciar la corrupción y confirmar vínculos de la clase política con paramilitares. Entre 1990 y el 2000 los grupos paramilitares vivieron un auge en Colombia, algo que Petro denunció y vinculó a reconocidos políticos con dichas fuerzas, en especial, durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez. Petro ha llegado a defender que Uribe apoyó a estos grupos armados y permitió asesinatos desalmados aunque sin aportar pruebas concretas. 

La presidencia

Gustavo Petro buscó la presidencia por primera vez en 2010. Las expectativas eran altas luego de los excelentes resultados de su carrera dentro del Congreso. Pero buscaba demasiado muy pronto y termino en el cuarto lugar durante aquellas elecciones donde resultó vencedor Juan Manuel Santos. 

Entonces habían divisiones en su partido y faltó apoyo popular. A raíz de esto, Petro denunció a miembros de su propio partido por corrupción, entonces era el Polo Democrático, hundiendo los cimientos de esta formación para darle paso a un nuevo partido que llamó Bogotá Humana. Por medio de este último, se lanzó a la alcaldía de la capital en 2011 y consiguió sorprendentemente el puesto. 

 

Su estancia en este puesto fue polémica. Sus críticos le acusaron de no lograr terminar ningún proyecto que lanzó, mientras que sus seguidores afirmaron que no lo dejaron gobernar. El apoyo popular que recibió como alcalde lo llevó a lanzarse de nuevo a la presidencia en 2018 y de forma sorprendente para la derecha colombiana, llegó a la segunda vuelta junto a Iván Duque. Aunque no logró ganar, Petro se reafirmó como el líder indiscutible de la izquierda y lo llevó a esperar un par de años más para lanzarse por tercera vez a la presencia, donde ahora parte como el favorito. 

La figura de Petro es divisiva. Despierta amor y odio en partes iguales por su postura de  izquierda que algunos tachan de extremista mientras el candidato deja ver su cercanía con gobiernos autoritarios como los de Venezuela o Cuba. El próximo 29 sabremos si Petro está más cerca de ese giro histórico en la política colombiana, pero solo años de gobierno determinarán si es la izquierda lo que más le conviene a los colombianos. @mundiario

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