Guaidó anuncia una ayuda de 300 dólares para los médicos ante el debilitamiento de su proyecto

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El simbólico presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó / RR SS.
La compleja arquitectura financiera que posee el simbólico gobierno interino del líder opositor podría ser el epicentro de una nueva pugna política con el régimen chavista en plena pandemia y crisis económica.
Guaidó anuncia una ayuda de 300 dólares para los médicos ante el debilitamiento de su proyecto

La pugna política en Venezuela por el control del poder en un país donde, quien controle los recursos financieros es el que tiene el control de la amplia estructura de intereses, influencias y sectores que dependen del Estado para subsistir, ha entrado ahora en una especie de letargo inducido por el shock de la pandemia de coronavirus. El pulso ya no se mide por cuál factor de poder esté más cerca del Gobierno, pues el régimen autoritario de Nicolás Maduro controla eso y más; el territorio, la Fuerza Armada, el Tribunal Supremo, la Fiscalía, la Contraloría, etc.

Hoy por hoy, se mide por cuál bloque tiene la mayor cantidad de recursos financieros y logísticos para mitigar la expansión de una crisis sanitaria que le ha restado proyección política a ambos, especialmente al simbólico gobierno interino del líder opositor Juan Guaidó, reconocido por 55 países como presidente encargado de Venezuela. 


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Tras haber asumido en enero de 2019 un poder de facto que lo llevó a conformar una plataforma diplomática y financiera cuyo principal efecto fue el control de varios activos y recursos que solían estar bajo el dominio del Gobierno de Maduro, Guaidó creó una suerte de corporación política que poco a poco se fue desvirtuando de sus funciones originales para verse sumido en hechos de corrupción debido a la compleja estructura de capitales, intereses y conexiones políticas dentro de la cúpula de la oposición radical venezolana. 

En mayo, la administración del llamado “presidente encargado” anunció que destinaría el 0,3% de los fondos del “Gobierno encargado” (el supuesto gobierno de transición que el líder opositor propone rumbo a un eventual Consejo de Estado que sustituya al Gobierno de Maduro y convoque a nuevas elecciones para sacar al país de la crisis económica), hacia el financiamiento de un programa de subsidios para el sector médico del país, que combate la pandemia de Covid-19 en medio de un sistema de salud colapsado y en profundo deterioro desde mucho antes de la crisis del coronavirus, dado que la falta de inversión del chavismo en ese sector con base en la renta petrolera fue escasa y, con el pasar del tiempo, nula.

El planteamiento inicial de ese sistema de ayudas económicas consistía en unos 100 dólares para cada médico y trabajador de la salud que se registrara en una plataforma habilitada por el equipo de Guaidó, pero ese dinero nunca llegó y se reportaron irregularidades e inconsistencias en la base de datos del programa, lo cual fue políticamente explotado por el aparato de propaganda del régimen chavista para restarle popularidad y aprobación a Guaidó entre los venezolanos.

¿Un subsidio político en plena pandemia?

Sin embargo, el pseudo-presidente anunció la noche de este pasado jueves, 20 de agosto, que su equipo financiero ya volvió a tener control pleno de los fondos con los que sufragará el presupuesto de esos subsidios al gremio médico. El dinero permanece depositado en una cuenta del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (el Gobierno de Donald Trump es el principal financista del proyecto de transición de Guaidó con el cual busca establecer sus intereses geopolíticos y económicos en Venezuela derrocando al régimen de Maduro y formando pactos con un nuevo Ejecutivo procapitalista).

El líder opositor no ha detallado ni ha rendido cuentas sobre el monto exacto de ese presupuesto liberado por el Tesoro estadounidense, pero informó de que ya los fondos están disponibles para ser transferidos a los médicos por una vía directa que ya ha sido objeto de un nuevo conflicto entre el sistema de control estatal del régimen chavista y el aparato financiero de Guaidó.

AirTM es la plataforma mediante la cual Guaidó anunció que le depositará 100 dólares mensuales por tres meses (300 dólares) a cada médico registrado en el programa llamado ‘Héroes de la Salud’. AirTM es una cartera en dólares en la nube que sirve como intermediaria entre los usuarios de la plataforma y los cajeros. Se trata de un procesador digital de pagos que no funciona ni opera como un banco, sino que permite realizar giros, remesas y transferencias de dólares por vía directa o con conversiones a monedas locales; en el caso de Venezuela, a su moneda nacional: el bolívar, devaluado por la hiperinflación que inducen el Banco Central y el Gobierno chavista. 

“Por primera vez en la historia podemos utilizar fondos recuperados del régimen, recuperados de la corrupción, protegidos para que no los inviertan como cuando les incautaron (a funcionarios ligados al Gobierno de Maduro) los vehículos hace unos días en Miami mientras hacía falta importar ventiladores, máscaras y mecanismos de protección para nuestros médicos, enfermeros y todo el personal del gremio de salud. Si ese dinero no hubiera terminado en manos de un corrupto, hubiera terminado en manos de un testaferro de la dictadura o pagando un juicio para que no los metan presos”, denunció Guaidó mediante una transmisión en vivo por Instagram y Periscope.

El entramado financiero de la administración de Guaidó

El gobierno paralelo del líder opositor aseguró que parte de ese dinero proveniente de los fondos del Departamento del Tesoro fue donado a la Cruz Roja y a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para comprar insumos médicos y enviarlos a Venezuela. 

Pero el impasse de este nuevo episodio de confrontación entre el chavismo y la oposición en Venezuela, en su larga espiral de conflictividad por el dominio de las estructuras de poder político, económico y social en el país, tiene su epicentro en otra medida de retaliación que aplicó el régimen de Maduro de forma hermética: bloqueó el acceso a la página web de la plataforma AirTM en Venezuela con el objetivo de impedir que los médicos reciban los 300 dólares enviados por la administración de Guaidó.

Con un promedio de 300 a 1.000 trabajadores de la salud inscritos para optar por el beneficio, el presupuesto estimado del “Gobierno interino” asciende a entre 90.000 y 300.000 dólares, lo que equivale a apenas el 2% de la arquitectura financiera total que controlan Guaidó y sus principales allegados políticos: unos 15.400 millones de dólares entre el valor de mercado de la filial de PDVSA en EE UU, Citgo (confiscada por Washington para cederla a Guaidó) y US$400 millones donados en financiamiento al Parlamento venezolano y a la logística del plan que la Casa Blanca y del Departamento de Estado estadounidense le encomendaron al líder opositor para derrocar al régimen de Maduro. 

Además, sumados a los 350 millones de dólares que recientemente la Reserva Federal de EE UU recibió de un giro autorizado por el Departamento del Tesoro de esos fondos desde la cuenta del Banco Central de Venezuela (controlado por el Gobierno de facto) debido a un préstamo que la administración de Maduro no cumplió y que tenía el oro venezolano como garantía, el patrimonio de la ‘Administración Guaidó’ ya totaliza unos 15.750 millones de dólares.

No obstante, la crisis económica ya está instalada en Venezuela de forma endémica en una profunda espiral de desgaste socioeconómico con 50.000% de inflación, 90% de pobreza de ingresos en las familias, 60% de pobreza extrema, desigualdad social por el fenómeno de la dolarización, más de 38.000 casos de coronavirus y un Gobierno chavista enclaustrado en el poder como su perenne hábitat natural. En paralelo, el proyecto de Guaidó rumbo a una transición de poder y de sistema se desvanece al ritmo de su popularidad, mermada en un 70% debido al férreo control territorial y militar con el cual el régimen de Maduro domina cada espacio de la vida nacional. @mundiario

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