Francisco Sagasti: un ingeniero de consensos al frente de Perú en medio de la crisis
Tres años y tres presidentes, una cifra inédita en Perú donde se vive una crisis política desde el 2018 luego de que el entonces presidente. Pedro Pablo Kuczynski decidió renunciar ante la presión del Congreso. Entonces quien asumió el cargo fue su vicepresidente, Martín Vizcarra que estuvo al frente del Gobierno hasta hace una semana, cuando fue destituido por el Congreso. Esto precipitó el ascenso de Manuel Merino, presidente del Congreso peruano, que ante la vacancia de un vicepresidente, terminó convirtiéndose en presidente interino de Perú.
Pero la destitución de Vizcarra ocasionó el descontento social que finalmente derivó en una serie de protestas de varios días con un saldo de dos muertos y más de 100 heridos. Merino decidió renunciar. Ahora, empujados por la 'presión de calle', el Congreso ha nombrado a un nuevo presidente interino que tendrá que liderar el Gobierno de transición hasta el 28 de julio de 2021, fecha en la que el ganador de las elecciones de abril de 2021 tomará posesión del cargo.
La persona elegida por el Congreso es Francisco Sagasti, congresista por el Partido Morado desde el pasado 18 de marzo. Sagasti logra convertirse en el nuevo presidente de Perú con un poderoso apoyo de todos sus colegas gracias a que es una figura conciliadora conocida en la política peruana.
El nuevo presidente interino no es político de profesión, en realidad es ingeniero pero ha sabido ganarse el respeto de sus colegas gracias a su fama de ser conciliador en los conflictos que suelen enfrentar a los diferentes partidos.
"Hoy no es un día de celebración, porque hemos visto la muerte de dos jóvenes en protesta", han sido las primeras palabras de Sagasti tras ser nombrado por el Congreso como presidente de la República. Parece ser muy consciente de que no la tiene fácil y es que en un futuro próximo debe tratar con cuidado la crisis social y política que impera en el país.
Puede que lo logre gracias a su conocido carácter que le llevó a ganar un puesto dentro del Congreso el pasado febrero. Entonces dijo: "Lo importante de este Congreso es romper esa idea de que tenemos que pelearnos entre los congresistas, entre los grupos, y buscar lo que la ciudadanía nos ha pedido".
Su elección también busca calmar a las personas descontentas con la destitución de Vizcarra, pues Sagasti fue uno de los congresistas que votó en contra de la medida. Cuenta con 76 años y nació en Lima, además su carrera se desarrolló en gran parte fuera de la política, llegando a obtener una maestría en Ciencias en Ingeniería Industrial por la Universidad Estatal de Pensilvania y grado de doctor en Filosofía por la Universidad de Pensilvania. Su coqueteo con la política realmente comenzó cuando se convirtió en asesor de ministros de diferentes Gobiernos en temas de educación, infraestructuras o relaciones internacionales.
Pero no solo se quedó allí, también fue consultor de Naciones Unidas y un alto ejecutivo del Banco Mundial. Ahora Sagasti debe centrar su agenda en llevar un mensaje de paz hasta que tengan lugar las elecciones y claro está, sin dejar a un lado la pandemia que afecta a todo el mundo. @mundiario
