Sagasti garantiza una transición democrática en Perú hasta las próximas elecciones

El parlamentario Francisco Sagasti asumió como presidente de Perú.
El parlamentario Francisco Sagasti asumió como presidente de Perú.
El parlamentario se convierte en el cuarto jefe del Ejecutivo en cuatro años en el país sudamericano. Cumplirá el periodo gubernamental que termina el 28 de julio del 2021. Las prioridades de su gestión serán garantizar elecciones generales con transparencia y reimpulsar la economía afectada por la pandemia del coronavirus. 
Sagasti garantiza una transición democrática en Perú hasta las próximas elecciones

Perú inicia una nueva etapa política a pocos meses de cumplir su bicentenario nacional. El parlamentario Francisco Sagasti Hochhausler asumió la presidencia de la república en reemplazo de Manuel Merino de Lama, quien dimitió al cargo el domingo pasado después de las masivas protestas ciudadanas realizadas la última semana en el país sudamericano. El dirigente político se convirtió en el cuarto jefe del Ejecutivo peruano en cuatro años. Tendrá la misión de liderar la transición de este periodo gubernamental que termina el 28 de julio del 2021, fecha en la que entrará una nueva Administración. 

"Sean mis palabras para recordar a Inti Sotelo y Bryan Pintado lamentablemente fallecidos durante las últimas jornadas", dijo Sagasti al inicio de su mensaje ante la Cámara. El presidente interino peruano se refirió a los dos estudiantes fallecidos producto de la brutal represión policial. También tuvo palabras para las personas que resultaron heridas en las manifestaciones. “En nombre del Estado, pido perdón a sus familiares y a ellos. Y a todos los jóvenes que marcharon por defender la democracia y que nos hicieron recordar la importancia que tiene la vocación de servicio”, añadió. 

Sagasti anunció que su Administración tendrá como prioridad buscar un equilibrio entre la salud y la recuperación económica en medio de la pandemia de la covid-19. “Haremos lo posible por reducir el incremento de los contagios, pero buscando eso que es tan difícil: un balance de reducir los contagios sin asaltar severamente la economía”, mencionó. El mandatario interino peruano se comprometió a garantizar la estabilidad económica y el equilibrio fiscal. “Todo el país pierde al perder la estabilidad económica, tendremos desempleo, inflación, como ya lo hemos vivido anteriormente”, dijo. 

El presidente apuntó que otras prioridades serán el fortalecimiento de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), apoyar la lucha contra la corrupción al brindarles más recursos al Ministerio Público y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) con el fin de rastrear el lavado de dinero proveniente de actividades ilícita, y garantizar plenamente la neutralidad ante las elecciones generales del 11 de abril del 2021. 

Sagasti, ingeniero industrial de 76 años, fue un alto ejecutivo del Banco Mundial. Además, se desempeñó como asesor de los ministros de Industria, Relaciones Exteriores, Educación y de la Presidencia del Consejo de Ministros, y también fue jefe del Instituto Nacional de Planificación. En 1996 fue secuestrado junto a otros 700 invitados por el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru durante la toma de la residencia del embajador de Japón. Fue liberado a los pocos días y regresó a Costa Rica, lugar en el cual residía junto a su familia en aquel momento.

En 2015, Sagasti se animó a incursionar en la política al ser uno de los fundadores del Partido Morado, plataforma por el que postuló al Parlamento en las elecciones legislativas de enero pasado. Su lema fue "Hacer una política decente, lucha contra la corrupción y reforma política". Consiguió un escaño con más de 94.000 votos. Antes de ser propuesto como jefe de Estado, era parte de la formula presidencial del economista Julio Guzmán, quien es el líder del Partido Morado, para los comicios del próximo año. 

El veterano político asume la jefatura de Estado en un contexto similar a lo ocurrido en el año 2000. En esa oportunidad,  el fallecido exparlamentario Valentín Paniagua ascendió al Ejecutivo tras la renuncia del expresidente Alberto Fujimori, cuyo régimen cayó tras la difusión de unos vídeos de su entonces asesor Vladimiro Montesinos que mostraban actos de corrupción. Paniagua se encargó de asegurar la transición demócrata para las elecciones generales del 2001, donde el ganador resultó ser el exmandatario Alejandro Toledo. 

Sagasti tendrá que llegar a consensos con un Congreso donde no tiene una mayoría parlamentaria. Este aspecto fue clave a la hora de la destitución del expresidente Martín Vizcarra, quien es investigado por la Fiscalía por la recepción de presuntos sobornos cuando era gobernador regional de Moquegua en 2014. El voto de confianza al Gabinete Ministerial será la primera gran negociación entre el nuevo líder del Ejecutivo y la oposición parlamentaria, cuya conformación está en Acción Popular, Alianza para el Progreso, Podemos Perú, el fujimorismo y Unión por el Perú. 

Reconocimiento presidencial

Varios líderes políticos saludaron la asunción del presidente Sagasti. "Los mayores éxitos a @FSagasti frente a la gran responsabilidad que asume hoy. Los jóvenes levantaron su voz y exigen cambios sustantivos que redefinan el futuro. Todas las peruanas y peruanos nos sumaremos a este esfuerzo; cuente con mi apoyo. El Perú Primero, ", escribió el exmandatario Martín Vizcarra en Twitter. 

La lideresa opositora, Keiko Fujimori, también ofreció su apoyo al nuevo jefe del Ejecutivo. "Al margen de nuestras diferencias políticas, saludo la juramentación del presidente Francisco Sagasti. Le deseo éxitos en su gestión y le ofrezco nuestro apoyo en las decisiones que beneficien a todos los peruanos", apuntó la actual aspirante presidencial por la formación Fuerza Popular. 

La Unión Europea, la Organización de Estados Americanos, las Naciones Unidas y los gobiernos de Estados Unidos y el Reino Unido se sumaron al reconocimiento a Sagasti como nuevo presidente de Perú. @mundiario 

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