EE UU respalda el giro de Petro en la lucha antidrogas de Colombia

El Gobierno de Joe Biden se pone al día con el hemisferio occidental, meses después de la criticada Cumbre de las Américas. El secretario de Estado Antony Blinken, y uno de los hombres más cercanos al presidente estadounidense, está de gira por América Latina y en su primera parada se ha puesto en sintonía con el controvertido programa de la lucha antidrogas en la región, encabezado por Gustavo Petro.

El mandatario colombiano ha recibido al alto funcionario estadounidense en la Casa de Nariño, la sede del Gobierno en Bogotá, para abordar el proceso de paz con la guerrilla, la inmigración venezolana y el giro drástico que quiere aplicar Petro en la guerra contra el narcotráfico, pues como ha explicado reiteradamente el presidente, considera que ha “fracasado” para los países productores, los consumidores y que perpetúa la condición de vulnerabilidad de las personas que se ven inmersas en ese mundo.

Petro quiere darle un enfoque “integral” a este flagelo, que se concentre en los líderes de los grupos y en los capos de la droga, en lugar de las estrategias de desarticulación convencionales que han emprendido los gobiernos americanos. Pero para poner en marcha su hoja de ruta, primero debe contar con el apoyo de EE UU, el mayor aliado de Colombia y con fuerte presencia y cooperación en la lucha contra el narcotráfico.

Blinken aterrizó en Bogotá en el inicio de una gira que le llevará por Perú y Chile. Fue recibido por la vicepresidenta, Francia Márquez, y por el Ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva. La reunión de alto nivel con Petro ocurrió a puerta cerrada, pero una rueda de prensa conjunta reveló después que el plato fuerte de las conversaciones volvió a ser el narcotráfico, pero con “otra óptica”, según anunció Petro.

La extradición, un punto difícil

“Estamos comprometidos a seguir trabajando con Colombia para mejorar la seguridad civil, en particular en zonas rurales. Hemos comprendido, desde hace bastante tiempo, que en Colombia y en otros lugares no podemos combatir la violencia concentrándonos solo en las herramientas de las fuerzas del orden”, dijo Blinken.

“También debemos abordar las causas profundas de la inseguridad, la corrupción, la impunidad y la desigualdad” ha añadido el secretario de Estado, para afirmar que EE UU permanece comprometido en la lucha contra las estructuras criminales en la región.

Pero el punto en el que menos hubo sintonía ha sido el tema de la extradición. Petro había puesto a Washington que planeaba introducir reformas que evitaran la entrega de criminales vinculados al narcotráfico a EE UU, siempre y cuando colaboraran con la Justicia colombiana y cumplieran con garantías de no reincidencia y de reparación de las víctimas. De lo contrario, serían extraditados.

Blinken no se mostró muy convencido de la idea, se limitó a afirmar que su oficina tenía conocimientos del plan de “Paz total” de Petro, y que seguirían “trabajando en ese punto”. El secretario de Estado, además, ha dado su beneplácito a al proceso de negociaciones que emprendió el Gobierno con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que justamente ha abandonado Cuba y llegado a Venezuela para formular los siguientes pasos en el diálogo con el Estado colombiano. @mundiario