Cuba entra en vilo por la recta final de las elecciones presidenciales en EE UU

Banderas de EE UU y Cuba. / RR SS
Banderas de EE UU y Cuba. / RR SS
La isla desea que el demócrata Joe Biden gane los comicios y así restablecer los lazos bilaterales que el expresidente Barack Obama forjó antes de dejar el poder. No contemplan una reelección de Donald Trump porque significaría más presión política. 
Cuba entra en vilo por la recta final de las elecciones presidenciales en EE UU

Cuba se muestra expectante de lo que vaya a ocurrir en las elecciones presidenciales de EE UU. En La Habana la consigna es que el demócrata Joe Biden sea el ganador de los comicios del próximo 3 de noviembre porque se restablecerían los lazos bilaterales que el expresidente Barack Obama descongelo antes de dejar el poder en Washington. No contemplan para nada una reelección de Donald Trump en la Casa Blanca. 

La evidencia salta a la vista. El mandatario republicano acabó con la política de acercamiento de Obama, atacó las remesas que los exiliados pueden enviar a sus familiares, prohibió los cruceros y los viajes de los norteamericanos -con Obama, EE UU se convirtió en el segundo país emisor de turismo hacia la isla-, y terminó con los vuelos directos a 15 provincias del país (excepto La Habana). Además,  incrementó la persecución contra los bancos que operan con Cuba.

Según el Ministerio cubano de Relaciones Exteriores, “el bloqueo norteamericano provocó pérdidas de más de 5.000 millones de dólares solo el año pasado”. Eso en un país que ha de hacer milagros cada año para conseguir los 2.000 millones de dólares que necesita para importar alimentos y productos básicos, y donde el turismo, marchando a todo tren, aporta a la economía 3.000 millones de dólares.

Ante este contexto, el economista cubano Omar Everleny mencionó una serie de factores que padece la isla. "La economía semiparalizada debido a la epidemia de coronavirus, sin turismo -una de las principales fuentes de ingreso de divisas-, con un sistema productivo estatal ineficiente y anquilosado, pendiente de la aplicación de reformas mil veces demoradas, y sin liquidez para pagar deudas ni importar", señaló a El País. 

La Habana mira con buenos ojos que Biden sea el triunfador de los comicios de la próxima semana. Con el demócrata instalado en la Casa Blanca, apuntan a que las reformas anunciadas hace unos años puedan dar un impulso considerable a la iniciativa privada, estimular la creación de pymes y cooperativas, crear mercados mayoristas para los cuentapropistas, permitir a los nuevos actores privados importar y exportar, otorgar un mayor margen de autonomía a las empresas estatales y afrontar de una vez por todas el problema de la unificación monetaria. @mundiario

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