El Congreso de Perú emprende el proceso para destituir al presidente Vizcarra
A la grave crisis sanitaria y económica por el impacto de la Covid-19, el Perú ahora se encuentra inmerso en una política. El Congreso aprobó, este viernes por la tarde, admitir a trámite una moción de vacancia contra el presidente Martín Vizcarra. Dicha propuesta de los parlamentarios se concretó tras la difusión de tres audios en el que se habla sobre los nueve contratos que logró un amigo del mandatario con el Estado. Estos convenios, que fueron charlas y consultorías por cerca de 50.000 dólares, se realizaron en plena pandemia del coronavirus en el país.
En la moción contra el presidente Vizcarra se le acusa de incapacidad legal permanente para gobernar. En 2018 esta figura dentro de la Constitución peruana también fue utilizada por el fujimorismo para destituir al exmandatario Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) por su nexo con el caso Odebrecht. El exbanquero de Wall Street se salvo de un primer proceso de vacancia, pero en la segunda oportunidad no pudo debido a que se reveló una compra de votos a cambio de indultar el expresidente Alberto Fujimori, quien está condenado por delitos de violaciones a los derechos humanos.
La nueva tensión entre el Legislativo y el Ejecutivo comenzó la mañana del jueves. El congresista Edgar Alarcón, denunciado por la fiscalía ante el Parlamento por los delitos de enriquecimiento ilícito y peculado doloso durante su ejercicio como contralor de la república entre 2016 y 2017, presentó tres audios durante la sesión plenaria en la que se iba a ratificar una ley, como parte de la reforma política, que impediría postular a personas sentenciadas en primera instancia a las próximas elecciones generales del 11 de abril del 2021.
Alarcón es parlamentario del partido Unión por el Perú (UPP). Dicha organización tiene como líder a Antauro Humala, un exmilitar preso por encabezar una revuelta que intentó derrocar al entonces mandatario Alejandro Toledo en 2005. Como consecuencia de esa insurrección, cuatro policías fueron asesinados. Si bien la justicia condenó al hermano del expresidente Ollanta Humala (2011-2016) a 19 años de cárcel, continuó haciendo política desde un movimiento etnocacerista donde destila un discurso ultranacionalista, el cual tuvo eco en las últimas elecciones legislativas llevadas a cabo en enero pasado y piensa emular el próximo año.
Las grabaciones presentadas por Alarcón tratan sobre las repercusiones judiciales por las contrataciones del productor musical Richard Cisneros, más conocido en el ambiente del espectáculo como 'Richard Swing', con el Estado peruano. Desde junio, la comisión de fiscalización del Congreso, que preside Alarcón, investiga a este personaje por los contratos que consiguió con el Ministerio de Cultura. El escándalo provocó la salida de la ministra Sonia Guillen. Sin embargo, el caso tuvo un giro cuando se conocieron unas fotografías de Cisneros con el presidente Vizcarra.
El mandatario negó tener una relación cercana con Cisneros, pero, según los audios difundidos en las últimas horas, la historia sería otra. En la primera grabación presentada en el Congreso se tiene como protagonistas a Vizcarra, su asistente personal, la secretaria general de la presidencia, y un asesor en comunicación. En la comunicación, los involucrados discuten sobre la versión oficial que darían al Ministerio Público y al Parlamento sobre los ingresos de Cisneros a Palacio de Gobierno. En una parte de la conversión, se habló sobre ocultar y hasta negar dichas visitas.
En la segunda grabación, el presidente Vizcarra y su asistente personal, Karem Roca, mantienen una tensa conversación debido a que se iban a dar despidos a causa de que el escándalo perjudicaba cada vez más al Ejecutivo. Esta funcionaria iba a ser, precisamente, una de las que saldrían de la Administración porque la prensa reveló que recibió a Cisneros. En el mismo audio, Roca también cargó contra Miriam Morales, quien es la colaboradora más cercana del jefe de Estado. En la última grabación, Roca conversa con Cisneros.
Tras conocerse los audios, en el Parlamento se comenzó a discutir la vacancia del mandatario. Este escenario se hizo realidad después que el presidente Vizcarra salió en un mensaje a la nación a denunciar un "complot contra la democracia" por parte de los congresistas. “No voy a negar la conversación, pero fueron coordinaciones internas que se hacen en cualquier institución, una forma de esclarecer lo que estaba ocurriendo en el marco de las investigaciones. En dicha reunión, debo afirmar, señalé ‘digamos la verdad”, dijo. “Todo esto es una patraña que busca desestabilizar la democracia, para tomar el control del Gobierno, permitir la reelección de congresistas, postergar las elecciones, y garantizar su triunfo electoral”, añadió.
Las bancadas de Acción Popular, Alianza para el Progreso, Podemos Perú y Unión por el Perú acordaron, tras escuchar al mandatario, en presentar la moción de vacancia que, finalmente, fue aprobada con 65 votos a favor, 36 en contra y 24 abstenciones en la sesión plenaria de este viernes. En esta misma jornada, además, los protagonistas de los audios -Karem Roca y Richard Cisneros- aparecieron públicamente. La funcionaria se presentó ante la comisión de fiscalización del Congreso para negar que haya filtrado las conversaciones. En tanto, el productor musical denunció una operación del titular del Parlamento, Manuel Merino de Lama, miembro de Acción Popular, para vacar a Vizcarra.
Escenario incierto
El próximo viernes 18, el presidente Vizcarra tendrá que ir al Parlamento. Al igual que su antecesor Pedro Pablo Kuczynski en 2018, dispondrá de una hora para defenderse con un abogado de las acusaciones que se le apuntan en el caso Cisneros. Para que se concrete su destitución, se requieren de 87 votos. En la Cámara hay 130 escaños divididos en nueve bancadas que, en la práctica, tienen diversos intereses tomando en cuenta de que la campaña electoral arranca en octubre.
En Acción Popular, bancada con mayor cantidad de congresistas, hay tres facciones claras que luchan por el liderazgo. Esos corresponden al excandidato presidencial Alfredo Barnechea; al presidente del partido, Mesías Guevara; y el empresario Raúl Diez Canseco. Los dos últimos se pronunciaron en contra de vacar al presidente Vizcarra en Twitter. Por su parte, Alianza para el Progreso tiene como jefe al empresario César Acuña, quien en las elecciones de 2016 fue excluido por regalar dádivas a pesar de que estaba prohibido por la autoridad electoral.
Podemos Perú está presidido por el excongresista José Luna Gálvez, quien está implicado en los casos Odebrecht y los Cuellos Blancos del Puerto, donde una red de jueces y fiscales se hacían favores en las más altas esferas judiciales . Con los problemas legales de su líder, esta agrupación ha apoyado su manejo en Daniel Urresti, exministro del Interior en el gobierno de Ollanta Humala y que, ahora, apunta a ser candidato presidencial. Sin embargo, Urresti enfrenta desde la semana pasada un nuevo juicio oral por el asesinato del periodista Hugo Bustíos, cometido cuando el político era oficial de inteligencia del Ejército, en 1988.
Se esperaba que la relación entre el Legislativo y el Ejecutivo fuese mejor tras la incesante confrontación que hubo con el fujimorismo, cuya consecuencia desencadenó en el cierre constitucional del Parlamento por parte del presidente Vizcarra el año pasado. El panorama, sin embargo, comenzó a tornarse tenso desde marzo cuando se instalaron los nuevos parlamentarios.
En estos meses de plena pandemia de la covid-19 no respaldaron al gabinete presidido por el ex primer ministro Pedro Cateriano, trataron de censurar al ministro de Educación, Martín Benavides, por su papel como titular de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria. Ahora, la titular de Economía, María Antonieta Alva, enfrenta esta situación debido a que es cuestionada por su papel en la reactivación financiera del país para superar la crisis. El próximo lunes se decidirá si es destituida. @mundiario
